El ser humano como ser social y el enigma que le rodea en el Siglo XXI.

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Suena algo crudo el decir que la mayoría de los gobernantes prefiere darle un monumento de millones de pesos al pequeño porcentaje de la población con altos ingresos a pavimentar calles en pequeños municipios donde en realidad lo necesitan.

Esencialmente vivimos en tiempos de “progreso” retrógrada en cuanto a nuestras relaciones interpersonales, pero la mayoría de las personas no tiene ni idea de que se hace un mal. El ignorante generalmente no tiene la culpa de ser así. Todos debemos realizar una batalla interna y recuperar esa grandiosa cualidad del ser humano que poco a poco se desvanece con la tecnología emergente.

La batalla contra el deterioro en las habilidades sociales

La tecnología no es enemiga de la sociabilidad siempre y cuando se le de un uso adecuado y moderado, el problema es que nos enseñan a abusar de ella, a volvernos dependientes de estar al tanto de todo en el mundo virtual. ¡Es hora de despertar, es hora de leer, es hora de socializar en el mundo real! No podrá ser una tarea sencilla sino al contrario, lo más difícil es desapegarse de algo que se nos hace esencial (cuando en realidad no lo es) porque hemos aprendido que está bien y somos recompensados por desapegarnos.

No es muy inusual ver o leer en las noticias sobre ataques y conflictos bélicos, sobre fronteras donde reina la muerte y el horror. La carencia de empatía que nos da el mundo en cuanto a la sociedad es terrible, insensibilizante. Es ahora más que nunca cuando en verdad dudo que el ser humano sea social por naturaleza, y podría casi confirmar que es por mera conveniencia. Sin embargo estoy seguro sobre la bondad y la empatía natural del ser humano para ayudar a los demás, de salir a la calle y saludar a la gente, de ayudar a alguien a quien se le paró el automóvil a la mitad de algún boulevard o hasta apoyar económicamente a aquellos desafortunados que piden dinero en las calles. Tal vez no pueda asegurar que el ser humano es social por naturaleza o por conveniencia, pero la bondad del hombre es algo que puedo afirmar con toda la certeza del mundo. Es hora de cambiar y demostrar que vale más una sonrisa y un abrazo que un emoji de mono con los ojos tapados, crear conciencia en la juventud, la juventud a quienes en un futuro les entregaremos la confianza de dirigirnos y representarnos con el fin del bienestar público y social.

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Conclusión

Después de mucho analizar, llegué a la conclusión de que somos seres sociales convenencieros por naturaleza. A pesar de esto no cuestiono la bondad y empatía con la que nacemos todos y desarrollamos a lo largo de nuestras vidas. Existen y han existido claro, personas con mucho poder que han sido corrompidas por ese mismo poder, la mayoría padecen/padecían de un estado mental llamado sociopatía y por tanto no lo integré mucho al tema. Puedo asegurar que el hombre no perderá su capacidad social y la expandirá hacia horizontes nunca antes vistos, estoy seguro de que el cambio positivo no tarda en llegar y el mundo puede cambiar.

Mucha gente cree que un solo hombre no podría cambiar el mundo pero, ¿realmente lo han intentado? Yo creo que no, de cualquier modo no se trata de eso, se trata de impulsar a otros a cambiar el mundo y contagiar la energía y la razón social de pararse de la cama y hacer algo por los demás sin recibir nada a cambio. Impulsar la creatividad social no es cosa del otro mundo pero parece ser que a nadie le interesan las causas no remuneradas (espero estar equivocado en eso). A fin de cuentas, el mundo evoluciona constantemente y no todos están listos para dar el siguiente salto hacia el completo desarrollo de las habilidades sociales, sin embargo soy optimista de que así será.

Finalmente me gustaría invitar a ti, lector a expandir un poco tu panorama social e intentar un cambio positivo en cuanto a este mismo, después de todo ¿a quién le podría hacer daño ayudar?

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Bibliografía

Aristóteles: El hombre como animal político, 14 JUN, 2012, http://www.lasangredelleonverde.com/aristoteles-el-hombre-como-animal-politico/

Lorena Montaño Alvarez, El hombre como ser social y político, 21 de noviembre de 2011, http://lorefilosofia.aprenderapensar.net/2011/11/21/el-hombre-como-ser-social-y-politico/

El hombre, ser social, Banrepcultura, 2011, http://www.banrepcultural.org/node/28735

Adolfo Sánchez Vázquez, 2003, El joven Marx: los manuscritos de 1844, Distrito Federal, México, UNAM

Manolo Villa Echaverría, Somos seres sociales por naturaleza, s.f., http://www.scribd.com/doc/93370989/Somos-Seres-Sociales-Por-Naturaleza#scribd

GARCÍA GÓMEZ, Alain. Los Fundamentos para la Construcción del Orden Social en la Ética Nicomaquea de Aristóteles y El Príncipe de Maquiavelo

Jaime Maristany. (2008). Persona y Sociedad. Argentina: Buenos Aires.