¿Cómo se puede ser humano en el siglo XXI? ¿A qué característica podemos llamar humana?

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Antes de los sistemas de poder todo el mundo estaba “loco” y el ser “loco” era ser “normal”. Antes el ser humano se distinguía por sus características y virtudes propias. El simple hecho de que nos denominen por un nombre o característica locos, felices, buenos, malos, enfermos, es por un fin, el fin de controlarnos de etiquetarnos, de formarnos, de controlarnos, el fin del estado y la iglesia es tener nuestro poder y al tener nuestro poder, tenernos a nosotros. Es hora de que el rebaño, de que el que no mira más a ya de sus narices, despierte, porque el poder eres tú, soy yo, debemos apropiarnos de nosotros y dejar de ser un rebaño, un gusano, “¿Porque de que le sirve al hombre a ver evolucionado de gusano a hombre? Si sigue siendo más gusano que hombre.” (Así hablo Zaratustra, Friedrich Niestche). Esto nos hace sujetos, ya sea sujetos de poder o sujetos que son controlados por medio de los sujetos de poder. Al tener una participación en la sociedad y un rol que ejercer, al ser parte de algo, una idea, una comunidad, una nación, un concepto, somos sujetos. Es una de las características principales que nos convierte en humanidad, es ser alguien, o hacer algo, que marque o demuestre nuestra existencia y sea reconocible por medio de los sentidos.

Las virtudes son parte esencial del sujeto estas nos permiten realizar acciones y tomar decisiones, y actuar sea de forma buena o mala, correcta o incorrecta en nuestra sociedad. Por qué es así, supongamos que poseo una virtud, la cual no les pienso compartir, ¿Por qué no les comparto? Por qué comenzarían a formarse de acuerdo a esa virtud en vez de formar su propia virtud, en esta vida hay que ser auténticos se dice; ¿Cómo puedes ser autentico si todo es compartido y conocido? Si tu virtud es el conocimiento, guárdatelo para ti para que el sabio seas tú y los ignorantes sea el resto, así suene egoísta, ¿Cómo sabrán ellos que les guardas algo? Si ni siquiera saben que existe ese algo, deja que el hombre aprenda a superarse (Así hablo Zaratustra, Friedrich Nietzsche) . Denominan que es bueno o malo de acuerdo a sus doctrinas, denominan los sentimientos, denominan lo que debes estudiar, denominan que debes hacer, denominan hasta en que debes pensar, definitivamente lo único propio que posee el hombre es el ser denominado como tal y cual.

El hombre “bueno” sabiendo como liberarse es cómodo y se aferra a lo viejo y pretende conservarlo, mientras el sabio y noble se propone crear cosas nuevas, se propone ser autentico. ¿Suena fácil no? Eso de liberarte, de ser autentico, de crearte a ti mismo, puede sonar como sea, pero la verdad es que es difícil ya que hablo por mí, ya que estamos de una u otra forma, formamos esta sociedad de una u otra forma, así queramos pensar diferente, seguiremos formando parte de esta sociedad como “locos”, Pero díganme ¿Quien dijo que iba a ser fácil? Unos ansían la muerte, ya que el cielo les ofrece el paraíso, otros aman la vida ya que el estado les ofrece el paraíso, ¿Yo? Yo aprendí a ansiarme a mí mismo ya que yo construyo mi paraíso, no hay más a ya de la muerte, y tal vez eso nos lleva a creer en otras cosas, la inseguridad del futuro nos tiene como estamos, con ansias de más y más, si pensar que el presente, el paraíso es hoy, no mañana, porque el mañana no existe, mientras que el ahora, es una realidad.

En conclusión, somos lo que somos, gracias a nuestros sentidos, virtudes, y lo que nos han enseñado u obligado a ser. Tenemos miles de títulos, la misma universidad busca hacer de ti alguien, te da las herramientas, tú debes escoger quien quiere ser. En pleno siglo XXI nadie está obligado a hacer nada, ya que no dependes de nadie solo de tu mismo y de hasta dónde quieres llegar. Es por eso que la manera de ser humano en esta época es llegando a conocer quien eres en realidad, y el único momento que vas a poder conocer eso es cuando busques dentro de ti las razones del porque eres así.

Bibliografía:

- Nietzsche, F. W. (2004). Así́ habló Zaratustra. Madrid: Edimat Libros.

- Dussel, E. D. (1980). Filosofía de la liberación. Bogotá́: Universidad Santo Tomás, Centro de Enseñanza Desescolarizada.

- Butler, J. (2002). Cuerpos que importan: Sobre los limites materiales y discursivos del "sexo" Buenos Aires: Paidós.

- A., Bonet, J. P., Gual, C. G., Carmona, Q. R., & A. (1985). Ética nicomáquea; Ética eudemia. Madrid, España: Gredos.

- Foucault, M. (1994). Hermenéutica del sujeto. Madrid, España: Las Ediciones de la Piqueta.

- Bauman, Z. (2003). Comunidad: En busca de seguridad en un mundo hostil. Madrid: Siglo XXI de España Editores.