En el siguiente texto escrito se incursionará en la dualidad de la naturaleza humana, y se analizan aspectos del hombre en la estructura de su personalidad, las repercusiones que estas tienen en su convivencia y el impacto sobre su hábitat.

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Así mismo, el hombre ha desarrollado su hábitat en medio de la dualidad de su ser. En sus grandes metrópolis, contrastantes desde el espacio con todo lo que no sea humano, junto a la casa brillante de puertas pulidas y barrotes relucientes, se posa el mendigo harapiento y roñoso que refleja el estado de pasividad social y universal en que se encuentra inmerso el hombre moderno y no por esto falto de responsabilidad en el problema. Su punto de confort es inestable e inalcanzable, siempre hay más por conseguir, más por vivir y más por arrebatar. Nada brinda al hombre moderno más satisfacción que el hecho de ostentar un título o un objeto, nada, excepto la sensación que surge al saber que a alguien mas le es imposible conseguirlo. Este egoísmo sádico y morboso, hacia el que nos vemos atraídos inintencionalmente, es el que tiene al hombre a la cabeza de la destrucción incondicional del hábitat que compartimos con millones de especies y seres. Nada llena mas de orgullo a un millonario, como el saber que su fortuna es absurda e inalcanzable para el 90% de la población; pero ni aunque fuera el hombre más acaudalado del planeta, este sería feliz, porque la felicidad es un ideal, y los ideales se transforman, cambian y se moldean según las necesidades actuales de la situación que se vive, por lo tanto, no es feliz aquel que estaba hambriento y come, por el contrario, este ser, dejará de estar hambriento y será infeliz por la siguiente necesidad en orden jerárquico que posea.

Queda claro así, que el hombre, incluso destacando moralmente en su ámbito social, sigue siendo egoísta, malvado y destructivo involuntariamente, y que incluso en el ideal moderno de nuestra razón de ser, “La Felicidad”, convive su antónimo por excelencia, la infelicidad. ¿Y qué sería de la felicidad sin la falta de esta?, ¿podría incluso existir tal concepto con la ausencia de su antagónico opuesto?, la respuesta es no, como se refleja en el libro con el bien y el mal, la coexistencia de ambas corrientes es una condición del funcionamiento de la otra, y la alteración de su relación conlleva a resultados grotescos y malformados que van en contra de la naturaleza.

Para concluir, he de destacar que gracias a esta categorización y distinción del bien y el mal, ha quedado claro que no hay ninguna diferencia entre ellos, ambos son parte de un todo, no hay un negro y blanco, ni cielo e infierno, la vida es una aglomeración de contrastes grises, el color, la moralidad, incluso la existencia misma no está presente más que en el ojo y la mente de quien observa, por lo tanto, no es malo un pedazo de hierro, ni una potente bomba, incluso, se puede afirmar, no es perverso aquel que diseña y planifica dicha bomba, ni el que provee materiales para su elaboración o aquel que decide implementar dicha bomba en la guerra, y mucho menos el que aprieta el gatillo que detonara dicho artefacto, la realidad es, que cada acto puede ser bueno o malo según quien o que los juzgue y desde la perspectiva de quien se tome.

El hombre y su personalidad, con toda la carga semántica que posee esta palabra, son solo el resultado de sus circunstancias y estado inmediato, malo será para el hombre, todo aquello que atente contra su integridad, y bueno será todo aquello que le beneficie, le importaran los demás hasta el punto en que el se vea beneficiado, ya sea emocional, social o monetariamente,(guardando estrecha relación entre sí, estas tres motivaciones), y si no cumple con estas condiciones, prescinde de aquella actividad, relación, o persona. Cuesta creer como se ha erigido una sociedad sobre pilares tan volátiles, la competitividad abarca mucho más que el ámbito laboral, creando así, un desdén por la universalización de los placeres y beneficios, el objetivo no es triunfar, sino “Vencer”, la “felicidad”, o, “el billete”, se transforma en el ideal inalcanzable por el que vale la pena asesinar. Por lo tanto, vale la pena preguntarse, ¿Se puede dominar ese instinto destructivo y dominante que caracteriza a la humanidad?, y, ¿En qué punto dejará de ser el hombre un animal infeliz y antropocéntrico con respecto a su entorno?, de la evolución de nuestra dualidad, de nuestra conciencia como especie depende el futuro del planeta en el que coexistimos, pues es esta chispa, esta “maldad” interna, la que combinada con nuestra “bondad” nos hace diferentes, pues un hombre completamente bueno, carece de las aptitudes necesarias para innovar y trascender, ya que sería apacible e inalterable, nada motivaría su cambio, no habría enojo, frustración o perspicacia, asimismo, con un hombre totalmente malo se llegaría al fin de la especie, seriamos “animales” imberbes incapaces de hacer sociedad. Depende del control y equilibrio en nuestra dualidad moral y filosófica el futuro de algo más grande que la misma especie.

Preguntas acerca del texto:

¿Que acontecimiento detona en Mr Utterson la búsqueda implacable de este personaje malévolo y macabro llamado Mr. Hyde?

¿Que le pide en condición de favor el Dr. Jekyll al abogado cuando este lo confronta por primera vez?

¿Por que levanta sospechas en el abogado, la carta que envió Mr. Hyde al Dr. Jekyll después del asesinato?

¿Que objeto corroborò la participación de Mr. Hyde en el asesinato?

¿Cual es la primer persona que se entera de la verdadera identidad de Edward Hyde y su conexión con Henry Jekyll?

Preguntas Personales:

- ¿Cómo relaciona este texto a su qué hacer profesional?

Crear conocimiento es algo que la lectura beneficia en gran medida, agilizando el pensamiento y abriendo el marco dogmático de la ignorancia, además, se ejercita la comprensión y asimilación de contenidos intrínsecos en las letras y composiciones literarias, en pocas palabras, se aprende a ver mas alla de lo literal, a trascender no solo en el ámbito de la literatura, sino en todo aspecto que requiere un análisis crítico.Tomando en consideración el carácter de la novela, se aprecia la necesidad de una capacidad critica y analitica por parte del lector, que al ser desarrollada poco a poco a medida que transcurre la historia, beneficiara las futuras interpretaciones de información. Además, el valor cultural de este escrito brinda una herramienta valiosa a la hora de generar empatía en conversaciones, aspecto clave para el cierre de un negocio exitoso.

- ¿Cuáles son los elementos que más destaca del texto?

La gran