Este ritual es una traducción norteamericana de un ritual francés, de esta forma data de la primera mitad del siglo XIX.

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A ella quien encuentra un Padre aquí, o la mano fuerte y verdadera del Hermano. A ella quien se lamenta del perdido y querido, Él que una vez fue apreciado en nuestro bando.

A ella quien poseyó el amor de su marido, Saludos y bienvenido a cada uno;

Bienvenidos a la luz que nuestros emblemas derraman, Bienvenidos a la esperanza que ese volumen otorga Bienvenidos al amor de nuestra extensión de los convenios, a los salarios que cada uno recibe, Y cuando se acompaña del cansancio de la vida pasada, Bienvenidos al hogar que los masones buscan.

RECEPCIÓN

La Hermana de Elocuencia retira y prepara a la aspirante, y después la conduce a la Cámara de Reflexión. Esta cámara se cuelga con negro, una sola lámpara encendida se suspende sobre una mesa sobre la cual está una calavera y estas tres preguntas:

1. ¿Qué debemos al padre y a la madre?

2. ¿Qué debemos al marido y a los niños?

3. ¿Qué debemos a las amistades y a la sociedad?

Ante la mesa hay un taburete y sobre las paredes dispositivos acordes a la situación. La Maestra de Ceremonias conduce a la aspirante dentro de la Cámara y le hace sentarse en el taburete. Ella entonces medita si ha reflexionado sobre su deseo de incorporarse a una Orden tan respetable como en la que busca admisión; si ella está en un estado de buena salud antes de emprender las pruebas requeridas, que no tienen nada de opuesto a la modestia y a la virtud. Concede en someterse con firmeza a estas pruebas y su liga izquierda es substituida a menudo por una cinta azul, pero puede ser atada alrededor de su brazo y ella se saca su guante derecho. Ella es requerida para reflexionar y contestar las tres preguntas, sobre las cuales pronto la examinarán. Hecho esto la Hermana de Elocuencia golpea la puerta y habiendo obtenido la admisión informa lo siguiente: Venerable Maestra, en la Cámara de Reflexión está una “pupila de la sabiduría” quién aspira al honor de ser admitida en la sociedad, ella ha contestado a las tres preguntas que le fueron presentadas como sigue. Las lee.

VM.: hermanos y hermanas, han oído el informe favorable de la Hermana de Elocuencia, ¿es su deseo que la Aspirante sea admitida? Respuesta favorable. Deje que aspirante sea admitido.

La Hermana de Elocuencia, retira y dirige a la candidata: ¿Persiste usted en su resolución de hacerse un miembro de nuestra orden y promete experimentar los intentos requeridos con firmeza?

Respuesta de la aspirante: Si.

Hermana de Elocuencia: Entonces tenga fe en mí como hermana y sígame ciegamente. Venda los ojos de la aspirante y golpea 5 - 5 en la puerta.

Hermana Depositaria a la Hermana Inspectora: Una postulante golpea a la puerta de nuestro Templo quien aspira ser hecha una Aprendiz de Adopción.

Hermana Inspectora a VM.: Una postulante golpea a la puerta de nuestro Templo quien aspira ser hecha una Aprendiz de Adopción.

VM.: ¿Por quién es recomendada la postulante?

Hermana Inspectora: Ella es bien y dignamente recomendada por….

VM.: ¿Está la postulante bajo la autoridad del marido, del padre, de la madre o del guardián? Exija su nombre, el apellido, la edad, la profesión, el lugar del nacimiento y de residencia.

Siendo esto satisfactoriamente contestado, se cubre la cabeza de la Aspirante con un velo blanco y es coronada con rosas. Se coloca una cadena en sus muñecas.

VM.: Admita a la postulante. Las puertas se abren con un cierto ruido y la aspirante es ingresada y se le hace sentar.

VM.: Siendo la Masonería una ciencia secreta denigrada por los envidiosos y los que no tienen ningún conocimiento de ella, ¿qué le ha inspirado el deseo de unirse a nuestra Orden?

Postulante, incitada por la Hermana de Elocuencia: La buena opinión que me he hecho de la institución, el deseo del conocimiento y el deseo sincero de beneficiar a mis criaturas compañeras a través de la asociación con ustedes en las obras de benevolencia y de caridad.

VM.: Eso está bien, pero ¿está usted dispuesta a someterse a los intentos que requerimos de todo los postulantes? La Aspirante asiente. Entonces Hermana de Elocuencia haga que la postulante tome los viajes probatorios. La Aspirante es conducida tres veces alrededor, encontrando leves obstáculos en cada vuelta y cada uno un poco más difícil cada vez; el tercer o último viaje es debajo del arco de acero acompañado por choque de espadas.

VM.: Dama, los viajes que ha tomado son simbólicos de esta vida, el camino es áspero y difícil, pero perseverando en el bien, nos asistirá en la superación de todos los obstáculos, y obtendremos para nosotros ese descanso que es generalmente la recompensa de una vida bien vivida. Ahora tengo una serie de preguntas que someter a su consideración, a las cuales debo pedirle que conteste.

La Aspirante responde incitada por la Her. de Elocuencia.

VM.: Dama, ¿qué es honor?

Respuesta: Honor es esa sensación que nos impulsa a las acciones nobles, tales como valor, lealtad, consideración, gloria, y todas las cualidades estimables; es el sentimiento instintivo de la virtud. El honor entre damas es mostrado por la verdad, la modestia y la castidad; el honor es todo lo que honramos.

VM.: ¿Qué es consideración?

Respuesta: Consideración es ese respeto que tenemos para los talentos, las virtudes, las dignidades y las buenas acciones. Es una virtud que produce más felicidad que lo precedente, porque incluye el respeto que tenemos para las sentimientos de los demás.

VM.: ¿Qué es virtud?

Respuesta: Virtud es energía del alma, aplicada a la práctica habitual de la bondad, la justicia y el deber; y más especialmente modestia y castidad; estas buenas cualidades perecen incluirse en todas las otras ya que si son perdidas por la mujer, todo para ella estará perdido. El mundo está tan convencido de la verdad de esto que en el discurso de la modestia de una mujer se acostumbra a decir simplemente, su virtud, puesto que es la cualidad por la cual ella merece estima y amor.

VM.: ¿Qué es castidad?

Respuesta: