LA RELACION ENTRE LAS DISTINTAS FORMAS DE GOBIERNO Y SUS RELIGIONES

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El Reino Unido es otro buen ejemplo, una monarquía parlamentaria cuya jefa de Estado es Isabel II. Asimismo, es la jefa de Estado de los otros quince países de la Mancomunidad de Naciones, situando al Reino Unido en una unión personal con aquellas naciones. La reina tiene la soberanía sobre las dependencias de la Corona, la isla de Man y los bailiazgos de Jersey y Guernesey. Estos no forman parte del Reino Unido, aunque el gobierno británico gestiona sus relaciones exteriores y la defensa, además de que el parlamento tiene autoridad para legislar en su nombre.

El Reino Unido se aseguró que el protestantismo seguiría existiendo, así como un vínculo entre la Iglesia y el Estado que permanece hasta el siglo XXI. De esta forma, el cristianismo es la religión con más seguidores, seguida por el Islam, el hinduismo, el sijismo y el judaísmo, según los datos obtenidos en el censo de 2001.

Todos estos países europeos tienen una muy buena calidad de vida, y una buena relación entre la religión y el estado; podríamos deducir de estos casos que cuando la religión forma un papel fundamental en los ciudadanos y aporta eficazmente al desarrollo social de las comunidades y además de esto existe una colaboración mutua con el gobierno, puede lograr que los países se desarrollen satisfactoriamente.

Por ultimo hay pocos países donde se aplica la anarquía, que hace referencia a la capacidad de gobernarse a sí mismo y a organizarse, sin tener que hacer uso del poder represivo de toda organización política. La anarquía se aplica estrictamente al ámbito político, en contraposición a la autarquía, entendida como la capacidad de gobernarse a uno mismo.

Uno de estos países es Somalia, desde 1991 se ha convertido en un ejemplo de una sociedad sin estado y carente de sistema legal. Desde la caída del gobierno de Mohamed Siad Barre en enero de 1991, no ha existido un gobierno nacional permanente en Somalia. Grandes áreas del país, tales como Somalilandia, Puntlandia y Galmudug, son regiones autónomas que aún no han sido reconocidas internacionalmente. Las demás áreas, que incluyen a la capital Mogadiscio, han sido divididas en territorios más pequeños gobernados por señores de la guerra rivales.

La religión prevaleciente en Somalia ha cambiado a lo largo de su historia. Cada nación o imperio que ha conquistado el país, ha intentado imponer su religión y con ello un conjunto de tradiciones y creencias. Lo hicieron los ingleses, los que intentaron imponer el protestantismo. Los italianos lo intentaron con el fascismo, aunque no hicieron mayor esfuerzo por imponerse religiosamente.

Actualmente, la religión predominante en Somalia es el Islam, con pocas excepciones. Practican el musulmanismo sunita. Este hecho refuerza la idea de que el país se está distanciando más del resto de África, ya que sus vecinos, practican el cristianismo o religiones nativas. La constitución de Somalia también define el islam como religión oficial de la República de Somalia. En este caso podemos ver que hay poca relación de la religión con la forma de gobierno; a pesar de que el Islam es una religión muy fuerte, con preceptos muy claros que dictan las conductas que los individuos deben tener e influencia de forma determinante el carácter de las personas; las personas en Somalia las influenció más la corrupción del gobierno, el hambre, la pobreza, mas que seguir las tradiciones del Islam. Pero en otros países donde esta religión está ligada totalmente al estado, como por ejemplo Arabia, Siria y Jordania; no se reconoce ningún tipo de democracia y la visión del Estado Islámico y el propósito de su autoridad política es implementar la ley divina. Así, el Estado Islámico ideal es una comunidad gobernada por la Ley revelada por Dios. Esto no implica que tal Estado sea necesariamente una teocracia bajo el mando directo de un erudito de la religión, tampoco es una autocracia que enviste el poder absoluto en el gobernante. La función del Estado Islámico es brindar seguridad y orden para que los musulmanes puedan cumplir con las obligaciones religiosas y mundanas. El Califa es el guardián de la fe y de la comunidad. Hay cierto nivel de flexibilidad con respecto al sistema de gobierno y su establecimiento en el Islam; sin embargo, la religión debe implementarse completamente en el Estado y la sociedad.

Podemos ver que la relación de la religión con las formas de gobierno está más arraigada en los países de oriente que en las naciones occidentales; aun así el individuo del mundo actual en el que vivimos, reclama más sus propios derechos y libertades, para sí mismo y para su pueblo, por lo que pensamos que los gobiernos democráticos que respeten la libertad de culto son los que tendrán éxito en el futuro.