El delicado equilibrio entre la Mediocridad y la Magnificencia

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El Equilibrio debe mantenerse para evitar el caos en lo que se conoce como mundo, es decir, que ni el Mediocre, ni el Original deben desaparecer. En este momento hay que luchar por encontrar a los Hombres Originales, porque la Mediocridad está trayendo tanta influencia al mundo que estos están desapareciendo poco a poco. Así que Ingenieros (1913) expone que: “Los Superiores se encumbran en la misma proporción en que se rebaja su ambiente. En la dicha y en la adversidad, amando y despreciando, entre risas y entre lágrimas, cada hombre firme tiene un modo peculiar de comportarse, que es su síntesis: su carácter”. (Pág. 70). Para poder encontrar, o aún mejor ser esos Hombres, se debe tener en cuenta que la persona debe tener Carácter, esto involucra que sus actos estarán basados en la firmeza de sus convicciones y que no querrán ser igual que los demás, sino encontrarán la forma de avanzar en su vida a través de sus propias decisiones. Al contrario de la Mediocridad; el Carácter debe ser el ideal de todos los seres humanos, porque es aquel que los convierte en Hombres Superiores y evita que sean Mediocres, así que cada uno tiene que aspirar a desbaratar la ignorancia que día a día vive en la sociedad con el fin de evitar ser domesticado.

En última instancia solo me queda presentar la siguiente frase de Apri Plenilunio (2005), que describe el equilibrio del mundo de una manera diferente a la que se pudo ver en este ensayo, con el fin de darle un mejor entendimiento al lector y con la esperanza de que evite ser un Hombre Mediocre: “El ciclo de creación y destrucción siempre en enfrentamiento o equilibrio, depende de él y la perspectiva. El agua da vida y la puede quitar, el fuego da calidez y puede quemar, el viento da aliento y puede cesar la respiración, la tierra es la madre dadora de vida y entre sus brazos la muerte reposará”. Así es que, como todo tiene un orden explícito en el Universo, y la Mediocridad es el estudio en este ensayo, solo cabe aclarar que su inexistencia llevaría a tener a la vorágine entre los Hombres Originales que ya no tendrían un sentido significativo por el que trabajar, y debido a esto no cumplirían un fin útil para el mundo y se extinguirían.

Al interpretar todo lo descrito anteriormente se llega a conclusión de que el mundo no tendría ningún sentido sin la clara presencia de la Mediocridad, porque gracias a esta se genera el equilibrio ideal con la Magnificencia; que es lo que se definió como Carácter, Imaginación, Idealismo o lo que diferencia a los Hombres Superiores u Originales de los Mediocres en este ensayo. Entonces se puede deducir que la Mediocridad es necesaria, pero no obligatoria para todos los hombres, es decir, cada uno puede elegir entre ser Mediocre y no serlo, pero esto dependerá de la influencia que tome cada uno de la sociedad.

Como bien lo dice Ingenieros (1913): “Los idealistas y los rutinarios son factores igualmente indispensables, aunque los unos recelen de los otros. Se complementan en la evolución social, magüer se miren con oblicuidad. Si los primeros hacen más para el porvenir, los segundos interpretan mejor el pasado. La evolución de una sociedad, espoleada por el afán de perfección y contenida por tradiciones difícilmente removibles, detendríase para siempre sin el uno y sufriría sobresaltos bruscos sin las otras. (Pág. 44). Esto quiere decir que, siempre habrá esperanza en el mundo si existen Los Mediocres y los Originales, porque se complementan entre sí y generan el Equilibrio que necesita el mundo para llegar poco a poco al progreso y evitar el caos.

Jennifer Afanador Pico

10ª

Filosofía

Ensayo sobre la Mediocridad

2015