Fundamentación Corrientes Filosóficas

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Facione (2014) diciendo: “El pensamiento crítico humanista comprende la evolución de la toma de decisiones de carácter personal hacia otra que tenga en cuenta un nivel de integridad de principios y de preocupación por el bien común y la justicia social” (p.4). Hablar de una educación humanista, implica hacer referencia a aquel tipo de educación que pretende formar integralmente a las personas como tales, a convertir a los educandos en miembros útiles para sí mismos y para los demás miembros de la sociedad. Es por eso que pone énfasis, además de los temas curriculares, en la enseñanza de normas, valores y creencias que fomenten el respeto y la tolerancia entre las personas, factores clave para establecer relaciones de integración entre comunidad y escuela.

2.3 Fundamentación o Corrientes Psicológicas

La psicología en el área de la educación indaga sobre cuáles son los resortes que impulsan el desarrollo y la conducta, y logra conocer los agentes que han intervenido o que intervienen, beneficiosa o perjudicialmente en el desenvolvimiento de las potencialidades. Se centra fundamentalmente de cómo enseñar al alumno una materia y de cómo el alumno la aprende, para ello es necesario analizar al alumnado desde su punto de vista como receptor, para comprender sus motivaciones, características cognoscitivas, personalidad, y establecer mecanismos que permitan un mejor entendimiento de la materia que se imparte.

El cognitivismo, incluye todas aquellas teorías que se centran en el estudio de la mente humana para comprender cómo interpreta, procesa y almacena la información en la memoria. Este modelo de teorías asume que el aprendizaje se produce a partir de la experiencia, pero, a diferencia del conductismo, lo concibe no como un simple traslado de la realidad, sino como una representación de dicha realidad.

La teoría cognitiva da al alumno un rol activo en el proceso de aprendizaje. Gracias a ello, estos procesos tales como la motivación, la atención y el conocimiento previo del alumno pueden ser manipulados para lograr un aprendizaje más exitoso. Además al otorgar un rol al alumno más importante, se logra desviar la atención desde el aprendizaje memorístico, mecánico, hacia el significado de los aprendizajes para este y la forma en que los entiende y estructura.

El cognitivismo alcanza gran envergadura para la integración escuela-comunidad, porque explica que se aprende no sólo realizando la acción sino observando las conductas de otras personas, esto implica que mediante un modelo social significativo se adquiere una conducta, por lo tanto, lo mejor es que el alumno pueda interactuar, compartir con otras personas. El currículo debe organizarse de forma tal que una vez proporcionada la estructura de la materia, los estudiantes se conviertan en seres activos capaces de los principios clave por sí mismos. La construcción de significados guiada de esta forma, no solo implica la capacidad del estudiante para relacionar sustantivamente la nueva información con sus conocimientos previos, sino que hace falta su motivación para lograrlo.

Uno de los planteamientos de la corriente cognitivista se centra en la transferencia de habilidades que pudieran permitir al estudiante enfrentar situaciones problemáticas superando la descontextualización escolar. Esto es tarea que puede canalizarse por medio del desarrollo de proyectos para atender las necesidades de entorno comunitario. Esta clase de estrategias no tiene como componente esencial la repetición o aplicación de una solución estandarizada, las soluciones abiertas, caracterizan a la mayor parte de las situaciones problemáticas en la realidad. Algunos beneficios de utilizar la enseñanza basada en la resolución de problemas están relacionados con la motivación de los alumnos en tanto propicia una contextualización de los escenarios, próxima a lo que podría encontrarse en el mundo real, siendo esto un intento por superar la ruptura que suele producirse entre las experiencias extra escolares de los alumnos y las prácticas educativas. Este enfoque promueve un pensamiento de orden superior, la cooperación, el intercambio (en función de la conciliación entre la pluralidad de perspectivas) y la autonomía, que propicia que el alumno asuma el desafío de encontrar un camino de resolución sin partir de un modelo normalizado.

Dentro de las corrientes psicológicas pertinentes para el estudio, también toma lugar la psicología social, empleada para explicar el comportamiento humano como resultado de la interacción de estados mentales y situaciones sociales inmediatas. Sánchez (2002) explica que “la psicología social se ocupa del comportamiento social, de cómo interactúan y se relacionan las personas y los grupos humanos y de la influencia ejercida de esas interacciones” (p. 14). Esta ciencia estudia los fenómenos sociales e intenta descubrir las leyes por las que se rige la convivencia, investiga las organizaciones sociales y trata de establecer los patrones de comportamientos de los individuos en los grupos, los roles que desempeñan y todas las situaciones que influyen en su conducta, esto es esencial, por cuanto todo grupo social adopta una forma de organización dictaminada por la misma sociedad con el fin de resolver más eficazmente los problemas de la subsistencia.

Cada ser humano se encuentra inmerso en un asentamiento social, donde ocurre una constante retroalimentación de orden lingüístico, gestual, comunitario, que ayuda a elaborar la realidad cultural, económica, folklórica, etc., y todo eso que se comparte entre unos y otros, influye en la forma de ser, la forma de comportarse, haciendo posible las relaciones sociales. Esos puntos de conexión establecen intereses comunes que labran un solo camino que todos sienten como suyos. Para la integración escuela-comunidad, este aspecto es fundamental, ya que es necesario comprender los mecanismos que hacen que las personas se junten, compartan espacios e ideologías. Entender cómo el vivir en un sitio concreto interviene en cómo se interpreta la realidad, determinará la capacidad de transmitir eso a otras personas creando todo tipo de relaciones personales. De igual forma, comprender cómo se forman grupos y cómo estos surgen para realizar todo tipo de actividades en una sociedad puede ayudar en la coordinación de esfuerzos para juntar a las personas en virtud de obtener respuestas a estímulos relacionados con todo tipo de concentraciones, reivindicaciones, etc. Adquirir una buena concepción de la forma como el ser humano es capaz de establecer los mecanismos necesarios para agruparse y convivir, permitirá superar las diferencias entre los individuos para crear relaciones