LA PERSONA, SOCIEDAD Y EL ESTADO BAJO LA LUPA DE SEIS VISIONES EXISTENCIALES.

...

Psicológico, la persona “designa a un ser concreto, abarcando tanto sus aspectos físicos como psíquicos para definir su carácter singular y único” (WIKIPEDIA, s.f.) Tiene en cuenta también la parte razonable y sentimental que los diferencian de los demás seres. Desde este punto de vista la persona, el hombre, ha de experimentar actualmente la llamada “era de la angustia”. Engrane del sistema que se ve a sí mismo como un objeto al cual potencializar y sacar máximo provecho, amante de lo material antes que de la vida misma, que cuando consigue tal eficiencia de sí mismo es “exitoso” pero cuando no es “fracasado”. En pro de lo que digan los demás es evaluado su propia existencia, y lo material que acumule su propia “felicidad”. Esto sin duda alguna está teniendo implicaciones enormes en cada quien evidenciadas en conjunto como sociedad, como naciones. ¿Dónde queda pues la búsqueda de la verdad y el desarrollo de vista critica de las cosas? Atados al corre-corre y a sus “estoy ocupado” (frases que pretenden presumir su constante explotación de sí mismos como objetos de producción) vive el hombre enajenado de su verdadera felicidad, de la tranquilidad mental. Y esclavizados de una rutina que promete éxitos pero que lejos de ello se encuentra si quiera.

Una mente tranquila y un corazón paciente habría de cultivar el hombre, que sus actos estén basados en un fuego enérgico de juventud mental, aquel mismo que no le defrauda, no le cobra a la hora de soñar, de crear, construir y contribuir con algo para hacer de su alrededor un lugar mejor.

Moral, dicen que la moral es buena siempre y cuando se obedezca, se acepte y no se juzgue. Y aquello no necesariamente debería suponer algo negativo, ciertas normas básicas han de cumplirse pero el problema pues es cuando esa misma moral se convierte en arma para lanzar juicios efervescentes a cualquiera que las viole, cuando se convierte en arma de conveniencia (doble moral) y termina por promover el morbo a las situaciones. La moral en la sociedad es inevitable pero individualmente debería servirle como recurso complementario de la Ética de cada quien, un soporte mas no una primera opción, que determinados actos como en el campo profesional se aplique, ya sea para evitar caer en el cáncer de la corrupción bajo cualquiera de sus formas, ya sea desde la academia con sus fraudes en los exámenes o en la vida laboral como fraudes, robos, desfalcos a los recursos públicos.

La sociedad, es un término que “describe a un grupo de individuos marcados por una cultura en común, un cierto folclore y criterios compartidos que condicionan sus costumbres y estilo de vida y que se relacionan entre sí en el marco de una comunidad” (Pérez Porto & Maria, DEFINCION, 2008). Se ha enseñado en las distintas visiones existenciales a la persona previamente, esta vez será el colectivo del mismo... la sociedad. ¿Cómo está siendo su comportamiento? Y ¿Cómo debería ser pues para contribuir al desarrollo del hombre mismo?

Educativo, siendo este mismo colectivo la llamada “masa” que en las actuales democracias terminan por “dar la última palabra” ante situaciones de trascendencia en sus propios territorios o naciones pues siendo este ejercicio así, debería pues presentarse una sociedad preparada y concienzuda de sus decisiones y esto no es así. ¿A qué obedece que haya descalabros en las elecciones, que haya decisiones malas en todo aspecto en cuanto a gobernabilidad por parte de la sociedad si es esta misma pues la que será la inmediatamente afectada? La respuesta está clara y tiene que ver con la educación impartida en los mismos, de baja calidad, sistematizada, codificada e inalcanzable en algunos casos. Ante tantas injusticias impartidas, la mejor arma como dice Robert Heinlen ha de ser “… una sociedad educada” pues esta pondrá en práctica los pilares que ya se han hablado Análisis, razonamiento y cuestionamiento crítico y realista que construya y no oprima. Debe pues la sociedad crecer intelectualmente y para esto la verdadera educación le hará libre para conseguirlo.

Económico y cultural, siguiendo la línea de ideas ya propuesta se ha querido combinar estas dos visiones y llevarlas a un contexto conocido y vivido, nuestra sociedad colombiana (que aplicaría pues a nuestra sociedad cucuteña y universitaria en menor magnitud).

Las maravillosas costumbres y riqueza en variedad hacen de la cultura colombiana un tesoro sin embargo pues existe un punto en tales costumbres que se deben cambiar y Sí, se hace énfasis en la ¡falta de sentido de pertenencia en todo campo! ¿Qué pasaría si dejáramos de desear lo extranjero, lo material, lo que no se produce aquí, si evitásemos irnos de esta tierra buscando otros lugares y trabajásemos, contribuyéramos al crecimiento de esta nación? El cambio empieza en cada uno pero debe extrapolarse al sistema, a la sociedad. Las nuevas generaciones son el futuro y a ellos debemos apuntar a qué reconozcan el potencial de la tierra en donde han nacido y contribuyan a su crecimiento con ideas, acciones, hechos. Esto pues pudiese interpretarse como una ilusión en la mentalidad colectiva contemporánea colombiana pero después de todo cada obstáculo es cuestión de mentalidad.

Moral, Ético y sociológico, en primer lugar es preciso mencionar que no es ajeno para nadie el saber que nuestra sociedad colombiana es mayoritariamente creyente y esto tiene una relación íntima con la –moral. Moral que rige, controla, critica peyorativamente, juzga y para ello basta con poner ojo a cómo es el actuar del día tras día de la gente que nos rodea; sin embargo no todo es contraproducente esta también de su parte la moral que regula que hasta cierto punto es benevolente.

En segundo lugar se tiene que, la cuestión ética en la sociedad parece de pocos y ausente en muchos citando la frase de un profesor conocido en nuestra alma mater Ingeniero Ricardo Zarate y aplicado a este contexto la sociedad se encuentra “entre la ética de unos pocos y la conveniencia de muchos”. Lamentablemente, el pensamiento crítico realista, constructivo y activo es escaso y tiende a hacer de ello algo ocultado, silenciado por muchos para muchos. Esto es consecuencia de falta de educación, de la bendita luz del conocimiento que yace en los libros, de nuestras costumbres malsanas de querer lo fácil y desprestigiar el producto del trabajo duro. ¿Cómo sería el comportamiento de nuestra sociedad si predominara lo segundo antes que lo primero? Una vez más se invita a la reflexión del lector, integrante elemental de esta sociedad como quien les escribe. No se puede restar importancia al poder de las cosas pequeñas, el influenciar constructivamente en la mente de otra persona ocasionara un efecto