CAPITALISMO Y GLOBALIZACIÓN: “EL ORDEN CRIMINAL DEL MUNDO”
Enviado por klimbo3445 • 20 de Marzo de 2018 • 1.522 Palabras (7 Páginas) • 584 Visitas
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Lo anterior hace pensar en la individualidad y egoísmo con que se ha desarrollado la humanidad en la historia, lamentablemente nos corresponde vivir en una realidad donde el progreso y las oportunidades van a manos de muy pocos, pues esa es la teoría que se ha inculcado en países, que como Venezuela, los europeos consideran tercermundistas, y por ende, debe estar bajo el dominio de otros. Es allí donde nace la injerencia, el despotismo y la impunidad de unos cuantos, ya que desde el Siglo XVI los países americanos han caído en una terrible forma de explotación, primero colonias españolas saquearon de forma absurda y sin respeto alguno las riquezas minerales de los países de América, y ahora el país norteamericano más cruel y ambicioso, que con el manejo de la bolsa y el dominio de su moneda, lleva a más destrucción y formas de pisotear a los países de menos recursos de avance económico.
Dentro de todo lo mencionado hay una esperanza, una luz al final de este amargo túnel, que por más de 500 años de historia a hecho sufrir a muchos, esa esperanza y despertar llegó de manos de un líder como Hugo Rafael Chávez Frías, quien enseñó a los habitantes de la nación venezolana a comprender la realidad del mundo, hizo entender el verdadero significado para los países desarrollados de lo que es la globalización, el cual no es otra cosa que capitalismo, explotación del capital de los países dominados. Este líder político que hizo temblar a muchos con sus ideales de despertar a un pueblo dormido y sumiso, hizo comprender a la población que poseemos un país por el que debemos luchar, defender su soberanía y hacer respetar su patrimonio.
Por esta y muchas razones, esta nación ha sido perseguida, atropellada, abordada de diferentes formas de ataques, que han afectado seriamente a la población a través de escasez, falta de producción, bloqueo en la producción petrolera, y peor aún, explotación con los precios de productos de primera necesidad alimenticia y de higiene, es decir una guerra fría económica, como una forma de presionar a los dirigentes de una nación que ahora conoce sus derechos, apegada a sus leyes constitucionales que le permiten defender su territorio en todos los ámbitos.
Conocer a ciencia cierta la importancia de la soberanía y de las oportunidades de progreso, de los países suramericanos, es el lema de muchos líderes del sur, pues no sólo Venezuela despertó, sino todas las naciones hermanas, creando la revolución del Siglo XXI, lo que ha sido para Estados Unidos de América el golpe más bajo que se ha llevado, aún cuando su moneda sigue dominando los precios del mercado en este lado del mundo. El mayor temor de estos países “progresistas” es perder el dominio que ha marcado por años. El escritor uruguayo Eduardo Galeano manifiesta que hace 40 años atrás nadie criticaba la justicia, ni comprendía que estuvimos viviendo en una dictadura invisible liderizada por banqueros y poderosos empresarios.
En otros tiempos se admitía que un mundo con pobreza era injusto, y hoy día, la pobreza es el justo castigo que que l ineficiencia merece, pues la gente trabaja más y el salario es menos, siendo los trabajadores mendigos de su sueldo. Con estas crisis que desmoralizan a los habitantes del sur, las personas en la búsqueda de progreso emigran a naciones desarrolladas, buscando mejorar su calidad de vida, creyendo en una falsa libre circulación de personas, consiguiendo puertas cerradas, muros de obstáculos, para que los privilegiados sigan siendo pocos, y en lugar de apoyo, la mayoría siga siendo explotada y solo deba obedecer, en este éxodo trágico de gente que aspira sean tratadas como al “dinero”, ya que para este no hay fronteras.
Por eso debemos seguir encaminados a la revolución, un cambio total de este orden absurdo y mortífero del mundo, debemos escoger valores de una normativa nacional e internacional, o seguir sometidos a los considerados amos del mundo y sus leyes (países imperialistas), de ser la segunda opción, la civilización democrática desaparecerá. La población seguirá como hasta ahora sumergida en el miedo, y los que no somos libres, no podemos ser dignos, y la destrucción de esto, es retroceso de los derechos humanos.
Queda una esperanza, Carlos Marx dijo que el revolucionario tiene que ser capaz de oír la hierba crecer, en la decadencia del Estado Nacional, de los partidos políticos, de los sindicatos, y ante la impotencia de las organizaciones, está el imperativo moral que hay en cada individuo, y que hace que frente al capitalismo imperante y asesino, se rebelen las causas para rechazar la destrucción de nuestros semejantes. De ningún modo debemos permitir que nos intimiden las grandes organizaciones de comunicación, ni las fábricas con teorías neoliberales, pues sólo se ocupan controlar conciencias y crear el miedo.
Para finalizar hay pensamientos del gran líder Hugo Chávez que completa estas ideas expresadas: “La América Latina ha empezado a cambiar y un nuevo rostro está definiéndose en América Latina, en el Caribe. Estamos viviendo tiempos cruciales.
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