CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE LAS CULTURAS

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En Jalisco el Lic. José Guadalupe Zuno triunfa en las elecciones celebradas en noviembre de 1922, asumiendo el cargo de Gobernador en marzo de 1923, algunas disposiciones de Zuno en materia religiosa causaron malestar en los sectores de la población, como la prohibición de reuniones de las agrupaciones católicas.

La situación se complicó cuando el presidente obregón expulso por segunda ocasión al obispo Orozco Jiménez por no estar de acuerdo en una contemporización estado o iglesia. “los brotes armados aparecieron en Mazamitla y Sayula, siendo el general Lázaro Cárdenas el que trasladara a esos lugares para imponer el orden”.

El gobernador Zuno, a pesar con los conflictos con Calles que era el presidente de la república, siguió una política anticleral, con lo que Jalisco vivió más intensamente el enfrentamiento entre el gobierno y la iglesia, aun antes de que Calles decidiera poner de manera drástica en vigor las leyes constitucionales de 1917, esto trae consigo que a finales de 1924 se organizara el comité de defensas religiosas, como cabeza visible Anacleto Gonzales Flores.

Frente a la actitud de Zuno, “se llevó acabo en la ciudad de Guadalajara un gran mitin de protesta por la obra opresora del ejecutivo jalisciense”.

De 1926 a 1929 se produjeron en Jalisco y algunos estados vecinos los levantamientos de grupos católicos llamados los cristeros, a mediados de 1925 juan j Ramírez y victoriano Ramírez “el 14” ya se habían insurreccionado en san miguel el alto.

Por un lado se revelaban en defensa de la iglesia pero también defendían sus tierras ante la amenaza de los agraristas.

La cristiada con movimiento armado inicia; por provocaciones, por detenciones a sacerdotes, por armar de una manera visible y reforzada a los agraristas, por la llegada del ejército, por la requisa de las armas y de los caballos, los cristeros iniciaron desarmando al enemigo más próximo para lograr abastecerse de armas, ya que al lanzarse al movimiento armado lo hicieron sin uniformes, sin un equipo igual, solo reconocibles por un brazalete negro que portaban, signo de duelo, posteriormente cambiaron a un brazalete Rojo y blanco, con esos colores ellos identificaban a cristo.

El levantamiento duraría casi 3 años de constantes luchas, con pequeñas treguas, situadas en los tiempos críticos de las siembra de los campos.

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En la región de los altos de Jalisco, sin lugar a duda el movimiento armado se generó con mayor intensidad que en otras regiones del país, a los pocos meses de su inicio vivía una gran efervescencia, fue en el mes de enero de 1927, mes estratégico entre la terminación de la cosecha del año anterior y la preparación de la siembra del año siguiente. Por tanto hay poco trabajo agrícola, el que vio brotar el movimiento armado en casi todos los municipios del área: San Julián, San Juan de los Lagos, San Miguel el alto, Arandas, Tepatitlán, Atotonilco, etc.

En Acatic se vivió de manera intensa la cristiada y a continuación presentaremos el testimonio de personas del municipio que participaron, sufrieron, vivieron esta revolución.

Entrevistas

Eulogia Escobedo:

Recuerdo que donde quiera se formaban los tiroteos de los federales con las personas del pueblo. Uno de la plaza al panteón.

Los del rancho “las paredes”, se vinieron para acá, luego recibieron la orden de que todos tenían que irse para “el tepozán”, todos andábamos de un lugar para otro muy asustados.

Los federales después de colgar a los cristeros, llevaban niños de unos 5 a 10 años y los juntaban a que vieran a los ahorcados hasta que se les saliera la lengua y les advertían que si no obedecían también a ellos los iban a ahorcar. Los mandaban de regreso solos, que volvieran como pudieran.

Cuando empezaban los tiroteos nos escondíamos mis hermanos y yo, donde se podía, en las huizacheras, mi papa nos buscaba hasta la madrugada.

Yo vi cuando murió el sr. Cura Elías Gómez Loza, mi papa me mandaba que acompañara a la mama del padre, el murió 8 días después de que lo hirieron.

Ma. Rosario Gonzales Alonzo:

Faustino Camarena, Pancho Ramirez, Guadalupe Nuño y Efren, eran capitanes de los cristeros.

El primer combate fue en el cerro grande, el segundo en la joya chica y otro en el monte del carrizo por Matatan y después todos los cristeros se unieron a gabino flores.

Eustacia Días Vega:

La cristiada fue una guerra muy fea.

El capitán Gorostieta una vez entro a quemar el pueblo pero don Abraham no lo dejo.

Otra vez los del gobierno venían y se quedaron a dormir en el curato. Metieron 3 caballos al templo y sacaron el copón para darle la comunión a los caballos y cuando los caballos vieron la ostia se hincaron con las patas de adelante y entonces el jefe de los del gobierno dijo “guarden eso porque nosotros somos mas animales que ellos”.

Recuerdo que en el combate de Tamara andaba don Abraham Gonzales y su caballo se cansó que ya no podía caminar y don Faustino Camarena lo ayudo diciéndoles a sus hombres “nomas a ese panzón no le disparen” y mando a uno de sus hombres para que le dieran el mejor caballo.

Los de la unión abusaban de todas las mujeres que estaban solas, no les importaba si eran mayores o chicas, cuando los de la unión entraban asían un ruido con su cuerno para avisar que tenían que luchar contra los del gobierno.

Ramón Gonzales “El Ruñido”:

Combatí con los del Gobierno, con uno que le decían Pancho Ramírez “El Cuate que era de aquí”.

El general Pablo Rodríguez vino 2 o 3 veces aquí y era un gran jefe.

Un día veníamos de Guadalajara y llegamos a puente grande, don Abraham nos dijo que llenáramos unos costales de arena para utilizarlos de protección, Pancho y yo no teníamos con que llenarnos, ni palas ni costales “a la chingada” dejamos todo y nos fuimos.

Cuando llegamos a las hacienda de la “Aurora” no pudimos entrar por que una persona estaba tirando balazos por la ventana.

- Ramoncito,