CIVILIZACIÓN MAYA CLÁSICA

...

Los especialistas ocupan los niveles sociales intermedios, con mayor prestigio, los artesanos dedicados a manufacturar objetos o erigir estructuras y monumentos para las elites, y los que atendían las industrias cerámicas, líticas, cesteras, etc, se situaron en un escalón inferior.

Los campesinos, los más numerosos de la población, ellos proporcionaban los alimentos necesarios para el funcionamiento de la sociedad, también eran parte de la mano de obra para construir y mantener el paisaje arquitectónico de las ciudades y centros de rango menores.

No existía mucha movilidad social, ya que al ser el parentesco el eje principal del sistema, las posibilidades de ascensión eran muy limitadas.

Los gobernantes tenían un carácter divino en unos pocos centros principales fueron nominados como Ajaw(rey, señor ) o Halach uinic ( hombre verdadero )se rodeaban de auténticas cortes reales que habitaban los complejos palaciegos, donde desarrollaban tareas administrativas hasta rutinas diarias, que implicaban la presencia de nobles menores y numerosos sirvientes. La mujer de elite tuvo una importancia relativa ya que aparece en los registros genealógicos como “madre del soberano” llegó a detentar el poder supremo por ella misma, aunque tuvo protagonismo en las alianzas matrimoniales entre reinos, que buscaron ampliar sus fronteras o una mejor defensa de sus enemigos.

RELIGIÓN

Para los mayas, igual que para muchos mesoamericanos, que se asentaban en un patrón disperso, el sistema de creencias fue necesario para poder unir a gentes socialmente jerarquizadas y sancionar las desigualdades existentes. Lo fundamental es que la religión se fue volviendo cada vez más compleja, en paralelo con la propia sociedad maya y permitió a la elite hacerse con el control de toda la población, ordenando el inmenso cosmos, dando respuesta a la muerte o prediciendo el futuro. El universo se dividía para los mayas en tres amplios niveles, en la parte superior el cielo, sostenido por los Bacabs y que a su vez tenía 13 capas, cada una regida por un dios, e Itzamná como dios supremo del cielo. En la bóveda celeste sucedían los fenómenos astronómicos de mayor importancia, especialmente el movimiento diurno del sol. Debajo de la última capa del cielo estaba la tierra, el mundo de los hombres, cuadrado y con sus esquinas orientadas con los puntos cardinales. Bajo la tierra estaban los nueve pisos del inframundo o Xibalbá gobernado por los Nueve Señores de la Noche o Bolontikú.Era un lugar acuático en el que cada día luchaba triunfante el sol, después de su recorrido celeste, con las deidades del infierno, comenzaba un nuevo día. Los rituales relacionados con la sangre, bien por auto sacrificio de los gobernantes y la decapitación o la extracción del corazón de cautivos y jugadores de pelota, se dieron a lo largo de su historia. Para ello fue necesaria la evolución de los conocimientos científicos, como preocupación primordial, las matemáticas, astronomía y escritura. El control del tiempo fue un elemento esencial entre los mayas, un tiempo circular, no lineal, con ciclos que componen diversos mundos que se crean y destruyen.

Fueron capaces de dar una fecha de origen (10 de Agosto de 3113 a. C.) a partir de la cual median los acontecimientos históricos, en un complejo sistema calendárico.

El desarrollo de las matemáticas se basó en un sistema vigesimal que incluyó la invención del cero, y cuyos signos se componían de puntos (numerales) y barras (número 5), así como cabezas antropomorfas (cefalomorfos) e incluso figuras completas, para expresar los números del 0 al 13.

El grado de complejidad de la escritura jeroglífica fue una de las características más importantes de la cultura maya, como el resto de los conocimientos científicos que fueron controlados por las elites gobernantes.

Los conocidos códices, largas tiras de corteza de árbol tratada, que eran plegadas como hojas y sobre las que se pintaron una gran diversidad de figuras de dioses, hombres, animales y jeroglíficos.

ARTE MAYA DEL CLÁSICO

La escultura maya era realizada en piedra caliza y estuco posiblemente la más destacada del panorama artístico mesoamericano. La talla de la piedra caliza se realiza en bajorrelieve, aplicada a estelas, altares, tronos, paneles, escalinatas, jambas, dinteles y excepcionalmente lápidas sepulcrales como la de Palenque.

Un estilo diferenciado se encuentra en la llanura de Guatemala, en Santa Lucía Cotzumalhuapa, zona de producción del preciado cacao, donde a finales del Clásico Tardío se muestran estelas de una iconografía que incluye escenas de juego de pelota con sacrificios por decapitación, culto al sol, etc., que recuerdan a la iconografía de El Tajín.

El arte mueble, va en relación a la complejidad de la cultura. La cerámica había alcanzado en el período anterior una técnica elevada, pero será en el Clásico cuando la variedad y calidad de sus formas y diseños la hagan espectacular. Incisión, pintura y estucado son las técnicas con las que se reflejan temas míticos, vida palaciega, procesiones, registros genealógicos, juego de pelota, actos administrativos, etc.

Durante el Clásico Tardío y Terminal, se muestran numerosas actividades diarias y personajes diversos, en forma de figurillas moldeadas presentes en todos los centros mayas, cualquiera sea su tamaño. En diversas variedades de jadeítas y otras piedras verdes, obsidiana, pedernal y cuarzo se manufacturaron todo tipo de adornos personales (pectorales, orejeras, cuentas de collar) u objetos simbólicos excéntricos que eran parte de la ornamentación