CUEVA DEL SIDRÓN

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Por un lado, las características de la cueva, recorrida por un río que discurre de sur a norte y con unas características geológicas peculiares (predomina la arenisca y el conglomerado), llevaron a descartar la acumulación de huesos en el centro de la cueva como consecuencia de un enterramiento. A continuación, la aplicación del método de la estratigrafía llevó a descubrir 4 niveles de sedimentos: un primer nivel generado por fuerzas de baja energía; un segundo nivel generado por un proceso natural de media energía; un tercero, que correspondía al estrato en el que se acumulaban los huesos y los restos líticos, generado por un proceso de alta energía; y finalmente, una cuarta capa de estrato generada por un proceso de baja energía, de nuevo. Así pues, la estratigrafía determinó que los restos de neandertal del interior de la cueva fueron introducidos en esta por un proceso torrencial que los depositó en forma de cono.

Mediante la eliminación de todos los contaminantes que distorsionaban la datación con carbono 14, se llegó a la conclusión que los restos tenían una cronología en torno a los 49 mil años, por tanto, no correspondía a homo sapiens, si no a Neandertal. Con referencia a la industria lítica, destaca el modo 3 que incluyen las puntas levallois, puntas de Tayac, y lascas. Lo novedoso de este yacimiento se encuentra en el material empleado para elaborar los útiles líticos, entre el que destaca el sílex de Piloña, un material de buena calidad propio de la zona de El Sidrón y de la zona cantábrica.

Los neandertales se caracterizan por su estructura muy robusta, poseen la parte superior de la cara muy saliente, ausencia de mentón. Los dientes y las muelas dieron una buena información y permitieron identificar el tipo de especie de homo. Se descubrió que el grupo de huesos encontrados en la Cueva del Sidrón estaba formado por: 1 infante esto se puede saber por la hipoplasia de sus dientes, 2 niños, 3 adolescentes y 7 adultos. El grupo estaba formado por 6 individuos femeninos y 4 individuos masculinos, con una altura media de 1,64 cm y con unos diestros. La cueva actualmente se encuentra sumergida en el proyecto de genoma neandertal, para así determinar cuántos genes de neandertal existen en el homo moderno a partir del análisis de ADN mitocondrial.