Cuevas de Altamira. Analizar el arte rupestre de las cuevas de Altamira

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El óxido de color siena, combinado con el ocre dorado de la piedra y al humedecerse, se torna de un rojo vivo. Sólo uno de los bisontes lo ha pintado con ocre amarillo, los bisontes combinan el ocre dorado, con el rojo de los óxidos de hierro y el negro de carbón (Fernández, 2016)

Materiales utilizados

Se usaban uno o dos colores, incluyendo algunos negros, rojos, amarillos y ocres. Los colores también llamados pigmentos eran de origen vegetal como el carbón vegetal, de fluidos y desechos corporales como las heces, compuestos minerales como la hematita, la arcilla y el óxido de manganeso, mezclados con un aglutinante orgánico resina o grasa (Heras, 2007).

Sobre el significado de estas escenas o las posibles intenciones de los hombres que las concibieron existen muchas interpretaciones. Pudiera haberse tratado de un santuario religioso, o de la representación de una batalla simbólica entre dos clanes, encarnados por la cierva y el bisonte. Acaso sean los ritos de fertilidad lo que se plasmó en las paredes y techo de la cueva, o ceremonias para propiciar la caza (se pintarían los animales que más tarde serían cazados) (ANÁLISIS ARTÍSTICO DE LAS PINTURAS RUPESTRES, 2016)

La mayoría de las figuras del gran Techo, aparecen coloreadas de rojo. José M. Cabrera observa también blanco, gris, violeta, marrón, rosa y amarillo y él analizó los colores encontrados dando su composición:

Rojo y violeta........ Hematita

Negro...............Tierra ennegracida con carbón vegetal o mineral

Marrón, amarillento.......... Goehtita y hematita

Blanco............... Arcillas

Gris................Arcilla ennegrecida

Rosa.................Arcilla y ocre rojo (ANÁLISIS ARTÍSTICO DE LAS PINTURAS RUPESTRES, 2016)

Análisis artístico del arte rupestre de Altamira

Análisis artístico de las cuevas de Altamira

Las cuevas alrededor de los años ha tenido varias intervenciones arqueológicas y científicas desde que fue intervenida por primera vez por el estudioso Obermaier en 1924 el cual realizo las primeras excavaciones con contenido científico las cuales confirmaron la existencia de un nivel solutrense (Madariaga, 2000). Las cuevas como bien sabemos forman parte de la primera forma de refugio habitacional del ser humano, entonces, esto nos lleva a pensar a que existía toda una dinámica social y forma de subsistencia dentro de las mismas como la evidencia de la caza, útiles en piedra, minerales, madera domesticada, entre otras cosas. “Aparte de los moluscos se determinó la presencia de restos de ciervo, caballo, bisonte, cabra, jabalí, oso, etc.” (Madariaga, 2000).

En las culturas antiguas que son parte de la prehistoria vemos las formas de lenguaje representadas como los primeros indicios de la comunicación y también como las primeras obras de arte de la historia pues para la época estas son consideradas como de un alto nivel tecnológico y de conocimiento para la reproducción de las mismas. Es también el caso de las cuevas de Altamira la cual en la actualidad es considerada como el primer taller artístico de la época cuaternaria debido a la calidad y alto nivel de técnicas de las pinturas ahí plasmadas, así mismo se puede observar a simple vista que este pueblo que vivió alrededor de esta cueva fue una comunidad adoradora de la naturaleza y artísticamente muy adelantado (Madariaga, 2000).

Esta cueva es considerada como lo dice Madariaga “la capilla Sixtina del arte cuaternario” por sus dibujos en el techo y la dificultad que tuvo que tener el artista para pintarlos debido a la estrechez en ciertos lugares entre el piso y el techo. El artista debió haberse tumbado para atrás y con una pequeña lámpara pintar en el techo donde casi no había espacio para una persona, todo esto nos lleva a meditar sobre la importancia de la cueva para sus moradores o los artistas que ahí se encontraban (Madariaga, 2000). Ahora el artista también debió tener una razón para pintar estos animales y una de ellas eran los animales de la época que habitaban allí, algunos de ellos ya extintos como el mamut. Una de las razones que se han llegado a deducir es la de una especie de morada espiritual para los animales sacrificados para la subsistencia del hombre cromañón. Este tipo de humano desarrollo un conocimiento profundo de la anatomía animal pues se representa incluso el pelaje de ellos a partir de pincelazos muy finos que nos dan una representación y diferenciación exacta entre un animal y otro (Madariaga, 2000).

Es interesante también encontrar dentro de la cueva huesos de animal donde en ellos se observa grabados de animales también a colores o a carbón vegetal lo cual se encuentra en duda que mismo fueron o una especie de amuleto o los primeros bosquejos o bocetos para luego plasmarlos en el gran lienzo de la cueva que era la piedra (Madariaga, 2000). También dentro de esa cueva que es representativa por sus pinturas de animales se encuentra el hombre dentro de ellas y se muestra como el hombre cromañón interactuaba con la naturaleza y demostraba sus dotes de caza para la alimentación, existen también representaciones humanas que se han considerado hechiceros disfrazados con una cabeza de pájaro en forma itiofalica, los cuales, pueden ser considerados los primeros chamanes, brujos, curanderos de la época cuaternaria.

La cueva de Altamira es considerado el primer fresco de la historia porque fue pintada con pigmentos naturales sobre una superficie húmeda y ese mismo es el principio del fresco, pintar sobre una superficie que todavía se encuentre fresca para que el momento del secado perdure para toda la vida, es así, que se han conservado durante miles de años, otra razón para llamarse la capilla Sixtina de la época cuaternaria, como es de conocimiento, la capilla Sixtina es el fresco más grande y mejor conservado de todos los tiempos.

Conclusiones

Las cuevas de Altamira conforman una de las mejores muestras de espeleología y sobre todo en estudios de arte rupestre. Un estudio consensuado de las pinturas nos permite recrear como vivían y pensaban los hombres del cuaternario a partir de una dinámica social y organizativa la cual se refleja en las pinturas y sobre todo en las técnicas usadas. Las excavaciones con contenido científico nos permiten observar la utilería y las formas de subsistencia empleadas, inclusive el tiempo usado

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