Cholificación, Republica y Democracia

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Cuando decimos. “Que se trata de un orden ajeno al país, nos referimos a la raíz colonial, cuya matriz es la conquista y la colonización española.” “El estado criollo es un orden político que se estructura de afuera hacia dentro y de lima hacia las provincias y los departamentos NO es un poder independiente sino semicolonial. (pp.91)” El estado peruano carece de autonomía, porque las decisiones fundamentales para el desarrollo del país se toman fuera del Perú por los grandes poderes o empresas transnacionales.

Cuando referimos “Que es un orden ajeno e incapaz de producir identidad a la mayoría de la población. (pp.92)” vemos que el estado peruano no ha roto vínculo con su raíz oligárquica y la dificultad para reconocer a su pueblo como miembros de una única comunidad.

Cuando decimos “Que es un estado alejado del público, nos estamos refiriendo a la raíz patrimonial del estado peruano que responde a interés privados y no a intereses del pueblo(pp.92)”. El territorio y los órdenes políticos de aquel entonces eran manejados por el rey de España como su propiedad, pero alrededor de los años 160 hay un gran conflicto cuando se empiezan a desarrollar las políticas reformistas buscando convertir de aparato privado en aparato público, poniendo al servicio del pueblo. [Es prácticamente un estado débil en decisiones y poco interés por el pueblo peruano]

Desde hace más 20 años que el Perú bordea el 20% del PBI (Matter-cepal, 2011). Este porcentaje nos coloca en el puesto 12 de veinte países latinoamericanos, con un gasto público que hace referencia a la mitad del porcentaje de gastos de los grandes países y desarrollados de la región.

En el campo de gasto social (denota una preocupación por los más pobres) en los últimos años se ha incrementado en 8% del PBI. Así ubicándonos en penúltimo lugar entre 19 países “-si excluimos a cuba por su extraordinaria prefomance en este terreno- la tercera parte de los países líderes(pp.93) (Matter-cepal, 2011).”

El estado oligárquico se prolonga hasta el siglo XX, con algunas propuestas de cambio, pero se quedan corta en los hechos paradójicamente.

Las reformas, en las décadas de 1960 y 1970 diseñan otro estado, pero sin ningún logro de transformación. “Los muertos de unos valen más que los muertos de los otros(pp.93)” paso en las guerras internas y sigue dándose en la actualidad con la criminalización de la protesta social. La valoración de la violencia y de la vida va a impedir que las reformas conviertan al estado criollo. En un estado de todos.

Pero bases coloniales y oligárquicas del estado debilitándose en la segunda mitad del siglo XX a causa de los movimientos sociales políticos desde abajo, y algunas políticas reformistas desde arriba, sin embargo, se vuelven a fortalecer con el interno restauración sucedido en la década de 1990 que tomaron el mando Alberto Fujimori y Vladimiro Montesino.

Pero el intento restaurador no quedo en proyectar lo que ha sido las características históricas del estado peruano, sino que derivo en convertir el propio aparato estatal en una maquinaria criminal, lo que ha llevado a estudiosos como Manuel Dammert (2001) y Henry pease (2003) hablar de un estado mafioso que estableció un sistema de corrupción (pp.94).

Hasta hoy en día tenemos el reto de cambiar este estado mafioso para así poder entablar un Gobierno democrático con el que nos podemos identificar todos los peruanos.

“El resultado de este choque entre estado y Democracia hace que el estado peruano sea visto como un aparato extraño(pp.95)”

La superación de este choque entre estado y democracia es lo que permitirá también superar las contradicciones entre Estado y Mercado. Siempre en cuando el estado responda a los intereses peruanos, Podrá el mercado funcionar y desarrollarse íntegramente con el pueblo, sino de nada servirá se seguirá viendo como una herramienta de una minoría cual único propósito será enriquecerse considerándose como un mercado monopólico.

[No andemos diciendo que tenemos un estado Democrático por que como tal no existe.]