Dos golpes de estado
Enviado por Sandra75 • 17 de Octubre de 2017 • 6.320 Palabras (26 Páginas) • 508 Visitas
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Los pactos lograron cierta mejora económica. Sin embargo en 1981 se produce la segunda crisis que llevó al país, de nuevo, hacia una inflación importante y un desempleo desmesurado: 1.741.000 de parados (13,5%) antes de dimitir, frente al 12,6% del cuarto trimestre de 1980, lo que implicaba un crecimiento de 121.000 parados.
- Las dificultades para articular una nueva organización territorial del Estado,
- Las sangrientas acciones terroristas protagonizadas por ETA (atentados entre 1979 y 1981)
- La resistencia de ciertos sectores del ejército a aceptar un sistema democrático.
Durante el año de 1977 España iba avanzando hacia la democracia. Se llevan a cabo las primeras elecciones libres desde la II República, se forma un gobierno y se realiza una Constitución democrática en España[1].
Sin embargo había gente que no quiere aceptar dichos cambios e intenta confabular para dar marcha atrás.
Los problemas con el ejército en España empiezan en abril de 1977 cuando, con motivo de la legalización de todos los partidos incluyendo el Partido Comunista de España, renuncia a su cargo el ministro de la Marina , almirante Pita da Veiga. Al mismo tiempo el Consejo Superior del Ejército manifiesta su disconformidad con dicha legalización.
En noviembre de 1978 tiene lugar la Operación Galaxia, el primer intento de golpe de estado, dirigido por el coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero, el capitán de la Policía Armada, Ricardo Saénz de Ynestrillas, y otro coronel del Estado Mayor. El fallido golpe de estado fue denominado “Galaxia” por el nombre de la cafetería madrileña ‘Galaxia’ donde el 11 de noviembre de 1978 se reunieron los autores del mismo para planear para el 17 de noviembre un Golpe de Estado que consistía en ocupar el Palacio de la Moncloa el día en que se reunía el Consejo de Ministros, secuestrar al gobierno y obligar al Rey a crear un gabinete de Salvación Nacional.
El Golpe de estado no llegó a realizarse gracias a que ciertos oficiales que habían participado en la reunión del 11 de noviembre informaron a sus superiores sobre el complot que se estaba planeando y los planes de sus autores.
Tras estos acontecimientos el Gobierno intentó implementar medidas de seguridad en el ejército y en mayo de 2008, Tejero es condenado a siete meses y un día de prisión.
Sin embargo, a partir de 1977 se observa el crecimiento de la voluntad golpista en el ejército y la extrema derecha. Mientras tanto el gobierno se sumerge en una profunda crisis que empeora aún más durante el año 1980. Los puntos más fuertes fueron la dimisión del ministro de Cultura, la remodelación del gobierno, las críticas de Suárez por parte del PSOE, la dimisión del vicepresidente del Gobierno, etc.
En el momento en el que el PSOE presenta la moción de censura contra Suárez, su dentro de su propio partido va en aumento y él se ve obligado a renunciar al cargo de presidente del gobierno y de la Unión de Centro Democrático. Al dimitir Suárez, Agustín Rodríguez Sahagún es elegido como su sucesor en la presidencia de la UCD , y Leopoldo Calvo-Sotelo es nombrado candidato a presidente del Gobierno.
Calvo-Sotelo presentó su gobierno, pero en la votación del día 20 de febrero no obtuvo la mayoría necesaria para que el Gobierno pudiera ejercer sus funciones, por lo cual para el día 23 de febrero fue fijada la fecha de una nueva votación . Justo ese día, eligieron los golpistas para su tentativa de golpe de Estado. Los principales golpistas de este intento fueron el general del Bosch y el general Armada que en aquel momento era un hombre de confianza del Rey.
1. Todas las televisiones pudieron retransmitir en directo la frase ya histórica del intento de golpe de estado: "quieto todo el mundo!", cuando en la sede del Congreso, irrumpió un grupo numeroso de gente armada con uniformes de la Guardia Civil que ocuparon los lugares estratégicos y comunicaron a todos los presentes que debían tirarse al suelo bajo ráfagas de metralleta del destacamento al mando del teniente coronel Tejero.
Los golpistas creían tener el apoyo del Rey Juan Carlos, Armada y la División Acorazada Brunete, comandado por Milans del Bosch que se levantó en Valencia.
Sin embargo, la operación se tuerce de inmediato cuando José Juste llama a la Zarzuela a instancias de Milans para confirmar el levantamiento al rey. El jefe de la casa real Fernández Campos le informa que "ni está, ni se le espera". El mismo, habla con el teniente coronel Antonio Tejero para prohibirle que siga usando el nombre del rey en su intento golpista.
El rey reúne inmediatamente a la Junta de Jefes del Estado Mayor, en sesión permanente para que restablecieran las conexiones con todas sus unidades.
Todos los ministros del gobierno se encontraban retenidos en el Congreso, por la Guardia Civil. Armada se persona en el Congreso para hablar con Tejero y negociar una salida a la crisis que ya se veía claramente derrotada y Tejero le permite acceder, cosa que no había permitido hacer a ningún otro oficial de alta graduación, lo que permitió confirmar que Armada era "el elefante blanco" de la operación.
El Rey intervino en televisión, vestido con uniforme de Capitán General de los Ejércitos para demostrar su actitud antigolpista, defender la Constitución española y llamar al orden a las Fuerzas Armadas. A partir de ese momento el golpe se da por fracasado. Milans del Bosch, aislado, canceló sus planes a las cinco de la mañana y fue arrestado, mientras que Tejero resistió hasta el mediodía del 24. Sin embargo, ya durante la mañana del día 24 fueron liberados los diputados.
El papel del Rey fue decisivo en un determinado momento para parar el golpe. Los militares tienen un sentido de la jerarquía y de la obediencia muy alta. Los militares franquistas, los que ocupaban los cargos más importantes del Ejército, habían transferido su lealtad y obediencia de Franco al Rey. Por lo tanto, era impensable que ninguno, ni siquiera los más extremistas, hiciesen un golpe de Estado en contra del Rey. De hecho, se considera que la mayoría de los que estaban involucrados estaban engañados, pensando que el Rey estaba de acuerdo.
Paradójicamente, la intentona golpista “vacunó la democracia española” contribuyendo involuntariamente a la consolidación del sistema democrático que había querido derribar.
La multitudinaria manifestación celebrada el 27 de febrero, en la que los españoles manifestaron su incondicional
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