ECONOMIA EN COREA DEL SUR: LOS CHAEBOL.

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Daewoo es uno de los principales grupos de empresas enfocados al área de negocio del automóvil. El comportamiento de uno de los estandartes de la economía del país afectó al resto de chaebol que compartían características similares, y que posiblemente se encontrarían interconectados entre sí. Se produjo un efecto dominó que derribó al país desde el punto de vista económico. Una vez más, debido a la ausencia de una estructura de producción de riqueza diversificada e independiente de firmas corporativas susceptibles a los influjos del mercado externo.

Por añadidura, la dependencia de la economía nacional y los chaebol se hizo aún más explícita tras la reacción de la población, quienes consideraron el deber de pagar ellos mismos la deuda nacional externa contraída por estas corporaciones. Finalmente, se evidenció la mala gestión conjunta y de nuevo esa vinculación nefasta que ponía en riesgo el bienestar general del país.

Los chaebol son los grandes conglomerados empresariales de Corea del sur, grandes grupos de compañías que han experimentado un desarrollo reciente, pero en un corto espacio de tiempo. Son conocidas internacionalmente tanto por su dimensión como por su capacidad productiva y tecnológica. Entre los principales chaebol destacan cinco: Samsung, Hyundai, LG, Daewoo y Sunkyong.

Los chaebol se caracterizan por ser empresas privadas con una estructura directiva muy centralizada basada en los clanes familiares. Cuentan con una importante expansión internacional, al mismo tiempo que con una gran diversificación en su ámbito de negocio, que abarca desde la electrónica hasta la industria petroquímica, pasando por la del automóvil, la naval, las tecnologías de la información y las telecomunicaciones.

El apoyo estatal ha sido una de las piezas clave en su desarrollo, así como los chaebol han sido una herramienta fundamental para la industrialización y modernización del país. Se fomentaron estrategias comerciales arriesgadas de cara a su expansión, lo que provocó un endeudamiento que puso en jaque al gobierno e hizo necesario la intervención de instituciones financieras internacionales.

La crisis del 97 evidenció la debilidad de la economía coreana dependiente casi en su totalidad de los grandes chaebol. Al mismo tiempo, las características de estas empresas probaron ser la principal debilidad de ambas estructuras. Todo ello se ha visto acentuado por la situación general de la economía mundial y el proceso de globalización.

En primer lugar, la centralidad de su estructura corporativa, si bien posibilitaba una rápida toma de decisiones y en su origen impulsó su crecimiento, requería de mayor flexibilidad en la gestión empresarial y transparencia para fomentar el control. Por otro lado, la excesiva diversificación en distintas áreas de negocio sin relación entre sí, generó notables pérdidas hasta llegar a niveles de endeudamiento insostenibles.

Por último, como para el resto de actores internacionales, la economía mundial ha sufrido un importante retroceso. Esto ha afectado de manera importante a los chaebol debido a su gran sensibilidad al comportamiento del mercado exterior por su énfasis en las exportaciones. Del mismo modo, y al igual que para las empresas occidentales, se ha producido una mayor competitividad de otros países en incipiente desarrollo, desde el punto de vista de la reducción de costes, como en una mayor producción y presencia internacional.

Fomentadas desde el gobierno, se llevaron a cabo una serie de importantes reformas para sanear tanto la economía del país como el funcionamiento y estructura de los chaebol, ambos estrechamente relacionados.

Se comenzó por una concentración en las áreas de negocio, en contra de la excesiva diversificación anterior en productos poco rentables y de baja calidad. Se ha fomentado la especialización y la mejora en aquellos productos que a día de hoy se han convertido en la imagen de la marca de los grandes chaebol y en grandes competidores para los productos de origen occidental. De manera paralela, se ha llevado a cabo una nueva diversificación, pero desde el punto de vista geográfico para la exportación, la inversión y la apertura de nuevos puntos estratégicos en el extranjero.

Desde el gobierno, se implementaron leyes que promovieran la transparencia y un mayor control en la dirección de estas empresas. Se fomentó la presencia de accionistas minoritarios e incluso la asociación con otras firmas extranjeras. Esto ha generado una mayor confianza para la inversión en el país, además de la colaboración e intercambio de tecnologías con distintos países. Esta progresiva apertura de flujos comerciales avecina un proceso de multinacionalización de la anterior reacia estructura corporativa coreana que permitirá la futura continuidad tanto de los chaebol como del crecimiento de la economía de Corea del Sur.