ENSAYO DE MONSEÑOR ROMERO - LA VOZ DE MI PUEBLO

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Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980, al principio hubo especulaciones de quien lo habría matado, ya que estaba amenazado de muerte por la derecha y la izquierda, ya que le tenían odia por una y otra razón. Tiempo después, La Comisión de la Verdad para El Salvador estableció que fue la derecha quien ordeno el asesinato de Monseñor Romero. Y es que la izquierda lo tomo como un escudo, como un logo personal de ellos, lo ideologizaron, lo manipularon, solo porque “tenían” la misma ideología: defender al pueblo, a los más pobres. Los jesuitas lo manipularon, la izquierda lo manipuló, era un hombre que perdió su libertad, se volvió 'loco'.

El 23 de marzo, en catedral metropolitana Monseñor Romero dio un enérgico mensaje en su homilía, la cual título: “La Iglesia, un servicio de liberación personal, comunitaria, trascendente” que también más tarde la nombraron “Homilía de fuego”

Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. (…) En nombre de Dios pues, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión.

El 24 de marzo de 1980, mientras Romero propiciaba una misa en el Hospitalito de la Divina Providencia a eso de las 6:30, desde un automóvil con capota roja, un francotirador disparo a Romero, el disparo dio justo en el corazón, momentos antes de la Sagrada Consagración, Romero al momento de morir tenía 62 años.

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Monseñor Romero representa a los profetas del evangelio siempre fiel, a la justicia y la verdad, nunca titubeo para denunciar las injusticias, ni para anunciar el mensaje de amor hacia Dios y al prójimo.

Las futuras generaciones nos encargaremos de que nuestros hijos, los hijos de nuestros hijos, etc. Sepan la verdadera historia de Monseñor Romero. De la obra que él hizo en El Salvador, del porque dejo marca en muchos corazones del pueblo salvadoreño. Nos encargaremos de que ellos sepan la verdad, la que siempre defendió Romero.

Y es por eso, de que hoy en día nosotros lo llamamos “La voz del pueblo” porque la vida de Oscar Romero se identifico por eso, por ser la voz de los pobres, de los desahuciados, de los enfermos, por ser la voz de los sin voz. Por mas cliché que suene, Monseñor Romero vive en cada uno de los corazones de sus devotos, de los que en el confiaban. Porque dentro de muy poco tiempo El Salvador tendrá un Santo en los altares, aunque para muchos ya no es Monseñor Romero, hoy es San Romero de América.

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