ENTREGA EXAMEN CIOAS-PSICOLOGÍA
Enviado por Eric • 4 de Abril de 2018 • 8.059 Palabras (33 Páginas) • 364 Visitas
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El concepto de “cuidado en sí”, también es tratado por Gregorio de Nisa, donde en su tratado de la virginidad señala que la preocupación por uno mismo comienza con el “celibato” (persona no casada, por motivos religiosos) entendido éste como superación del matrimonio.
El concepto de “EPIMELEIA” aparece en el cristianismo donde hace alusión a que no posee moral propia y también se nutre de la moral de la antigüedad. Integra el rigor moral de la “preocupación por uno mismo” en una moral del no egoísmo.
En la antigüedad “EPIMELEIA” surge como algo positivo, se enfocaba al dedicarse a uno mismo, dedicarse a dios y al otro como forma de salvación. Surge la “preocupación por uno mismo”, se da paso al egoísmo y al repliegue para nosotros. Mientras que durante muchos siglos ha sido el principio de la matriz de morales extremadamente rigurosas (moral epicúrea, moral cínica). En la actualidad esta preocupación está perdida en la sombra por que las hemos tomado de otros sistemas de pensamiento, aparece en la moral cristiana, así como en la moral no cristiana. Estas reglas se han de encontrar extrapoladas en el interior de un contexto en que la ética general del no egoísmo.
En el concepto de “EPIMELEIA” se distinguen tres aspectos: el primero, equivale a una actitud general, a un modo de enfrentarse al mundo, determinado modo de comportarse, de establecer relaciones con los otros. “EPIMELEIA” como actitud, actitud en relación con uno mismo, con los otros y el mundo. Segundo lugar la “EPIMELEIA HEATOU” es una determinada forma de atención. “Preocupándose por uno mismo” implica que no reconvierta su mirada desde el exterior hacia sí mismo y en tercer lugar, la “EPIMELEIA” designa un determinado modo de actuar, una forma de comportarse que se ejerce sobre uno mismo, a través de la cual uno se hace cargo de sí mismo. La noción de “EPIMELEIA” implica, por último, un corpus que define una manera de ser, una actitud, formas de reflexión de un tipo determinado de tal modo que dadas sus características específicas, convierten a esta noción en un fenómeno de capital importante no solo en la historia, de las representaciones, sino también en la historia misma de la subjetividad.
Filosofía y espiritualidad: La filosofía plantea lo que es verdadero y lo que es falso, hace que exista lo verdadero y lo falso. La filosofía es una forma de pensamiento.
La “espiritualidad” requiere búsqueda, practica, experiencias a través de la cual el sujeto realiza sobre sí mismo trasformaciones necesarias para alcanzar a la verdad (purificaciones, ascesis, renuncias). Existen tres características de la “espiritualidad” que son fundamentales, en primer lugar, el sujeto para acceder a la verdad debe transformarse en sí mismo. En segundo lugar, el sujeto se transforma para acceder a la verdad, dicha transformación se da a través de eros, el amor. El sujeto logra la verdad a través de un movimiento de “ascesis” (son un conjunto de prácticas encaminadas a la liberación el espíritu y al logro de la virtud). Y por último, el acceso a la verdad produce un efecto de retorno de la verdad sobre el sujeto. La verdad ilumina al sujeto.
En el cartesianismo se dice que el conocimiento es la única vía de acceso hacia la verdad, el pensamiento.
Política y cuidado de uno mismo: La “EPIMELEIA” se puede distinguir en tres fases, la aparición de la “EPIMELEIA” en la filosofía por el lado socrático y platónico. En el siglo I y II surge la edad de oro del “cuidado de uno mismo”. Y por último el paso de la “ascesis” filosófica pagana al ascetismo cristiano en el siglo IV y V.
La necesidad de “cuidado de uno mismo” está relacionada con el poder. En la primera fase: “ocuparse de uno mismo” equivale a una forma de existencia ligada a un privilegio político en el cual tenemos que ocuparnos de nosotros mismos y para eso necesitamos confiar nuestros trabajos a otros. La “preocupación por uno mismo” se sitúa entre el privilegio y la acción política, en dicho punto surge la “EPIMELEIA”.
En la “Hermenéutica del sujeto” de Michel Foucault hay una entrevista realizada por Raúl Fornet-betancour a Foucault donde se describe los aspectos generales de la preocupación de saber y de qué manera el sujeto logra entrar en los “juegos de verdad”. Dichos juegos se acomodan en la forma de la ciencia o el modo científico. Existía una problemática entre el sujeto y los “juegos de verdad”, en la cual se había analizado a través de las prácticas coercitivas.
Se habla de las prácticas ascéticas, en un sentido genérico, en el entendimiento de la práctica de uno sobre sí mismo. Se reiteraba con superior planteamiento en las prácticas de libertad” y no en procesos de libertad. El problema se ubicaba en las “prácticas de libertad” en las cuales se podría concretar el placer sexual. Se encontraba una incógnita en la definición de las “prácticas de libertad” las cuales eran más fundamentales que la necesidad de liberación de la sexualidad o el deseo.
En las “prácticas de libertad” es inevitable integrar el término dominación, que es la comparación de las relaciones de poder. La liberación abre un campo a nuevas relaciones de poder, las cuales hay que controlar mediante “prácticas de libertad”, la cual es practicable en la sexualidad y se convierte en una condición ontológica de la ética.
Al hacer referencia al cristianismo lo que trata de explicar es la salvación, la cual se realiza mediante una renuncia a sí mismo.
La primordial preocupación de la libertad se convirtió en un asunto esencial, la cual se relaciona con un modelo político, en el cual ser autónomo significa no ser esclavo de sí mismo.
El poder está constantemente concurrente, se trata de cualquier tipo de relación en la que intento liderar la conducta del otro. Estas relaciones se pueden encontrar en situaciones diferentes y bajo distintas formas.
- La condición psico-socio-simbólica en la edad Media/Modernidad.
San Agustín y “LA INTERIORIDAD”. La ideología de San Agustín se puede observar a comienzo de la edad media y Charles Taylor en las “Fuentes del yo” lo ubica entre Platón y Descartes. Él desarrolla las bases para lo que luego serían las doctrinas de las Ideas Innatas. El nombra la memoria como una comprensión implícita, que hemos de pensar muy profundamente para que se revele en una formulación explicita y consciente. Ya que en nuestra memoria radica lo que somos.
Al encontrar dichas
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