El Señor de las Moscas”

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Acordémonos que el hombre no es bueno o malo por naturaleza, simplemente es un animal racional que se aprovecha en ocasiones sus habilidades competitivas o se deja llevar por sus instintos pasionales miedo, temor, envidia, incluso a veces en detrimento del grupo que lo ha alimentado, defendido y educado.

El poder, el hombre es también ambicioso y siempre busca más, en este caso no es más que la realidad puesta a prueba, se desmaquillan los modales y frivolidades y muestran al hombre como tal es, como un animal provisto de razón que siempre está en busca del poder y de la manera para obtenerlo, a veces incluso sin importar la manera para llegar a ello.

La competencia también es un factor importante, el hecho de querer ganarle a otro aflora en la historia sin mencionar que los sentimientos y emociones se apoderan de los individuos, la ira, la desesperación, el intento por salvaguardar la vida todo esto sumado con la poca esperanza de salir del lugar destroza al hombre civilizado quita el antifaz y muestra al hombre en estado natural, en la naturaleza el hombre toma como filosofía la de Maquiavelo, el fin justifica los medios, su propósito es lo único que importa y todo aquel que se limite a querer impedirlo es el enemigo.

En este caso al ser rescatados los jóvenes vuelven a ese estado de SOCIEDAD y es de esperarse que vuelvan a los usos y costumbres que establece el ámbito social, vuelven a perder esa libertad de actuar y al cederlo adquieren reglas de comportamientos, pierde ese actuar animal que gozaba por el bien común de los demás el humano deja de pensar solo en su beneficio y en el actuar para conseguirlo para poder participar en el rol que le corresponde para la prosperidad de la sociedad, me parece realmente impresionante, porque nos muestra como son los seres humanos en realidad en su estado primitivo, que es lo que pasa cuando nuestra querida sociedad nos abandona y nos deja a disposición de aquellas fieras devoradoras de hombres , que no son otra cosa que nosotros mismos.

La naturaleza humana en un mundo sin autoridades, sin reglas ni obligaciones la fragilidad en la personalidad en edades, la confrontación entre el sentido común y lo salvaje, la diferencia de lo que es un juego y lo que no convierten al mundo en una guerra del más fuerte. Está claro que cada persona es distinta y más aún cuando la situación es extrema. No es fácil cooperar cuando varios creen tener la razón y no están dispuestos a reflexionar y mucho menos a ceder Por ello en lugar de buscar soluciones para la convivencia van por su propio bien aunque para ello tenga que pasar por encima de su adversario. El ser humano por eso para poder desarrollarse existe en sociedad, sin ella somos meros animales racionales.

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CIUDAD JUAREZ

INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y ADMINISTRACION

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS JURIDICAS

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS

ERIK CARBAJAL PEREZ

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Sociología del derecho

20 de febrero, 2012