Analisis de pelicula "El señor de las moscas"

...

También saltan a la vista ciertos objetos a los cuales el grupo les otorga un valor, de modo que estos faciliten la interacción o bien son meras simbologías referentes a su cautiverio y esperanza de regresar a la civilización.

Por ejemplo:

La caracola:

Aquel que la posee obtiene el derecho a hablar. Es tal vez la única forma de que el grupo completo entre en razón, excepto al final cuando Jack decide negarse al poder otorgado a la caracola.

La hoguera:

Es el elemento de mayor importancia para la supervivencia del grupo, gracias a ella pueden obtener el fuego con el cual se iluminan, calientan y cocinan sus alimentos. Además es el símbolo de esperanza de ser rescatados, especialmente para Ralph.

Conclusión

Luego de ver El Señor de las Moscas caigo en cuenta de cómo el caos, la destrucción y transgresión de reglas, son parte de la condición humana en su máximo esplendor si la situación lo amerita.

El autor plasma, de una manera (a mi parecer) muy realista cómo reaccionaría un grupo de niños si se vieran en una situación de supervivencia. Asumiendo al principio "un mundo sin mayores" que luego pasaría a ser "su mundo".

Aunque generalmente, desde el sentido común, uno puede pensar que si existiera la posibilidad de que un grupo de pequeños tuviera que convivir sin la intervención de un mayor, su supervivencia se vería mermada notoriamente, quedando las reglas que uno (como adulto) pretende imponer en un segundo plano, me atrevo a suponer que en la misma situación llevada a la vida real los niños con un mínimo conocimiento de supervivencia (como los que se presentan en la película), podrían sobrevivir y organizarse sin problema alguno, valiéndose de sus conocimientos previos y los instintos con los que contamos como seres humanos

Para ayudar dicha reflexión me pareció pertinente retomar un artículo de Ignacio Lewkowicz titulado ¿Existe el pensamiento infantil? En él, plantea la idea de que “…la infancia, al igual que la adolescencia en tanto construcción histórica, ha ido cambiando configurándose y desplazándose una y otra vez…” Al mismo tiempo retoma una idea de Spinoza: "el concepto de que el perro no ladra", es decir que no siempre un concepto indica precisamente lo que uno espera ya que mediante él se suele sobre imponer una representación a lo real para después exigirle a lo real que se comporte según la representación. Por ejemplo: si se trata de un niño, se "supone" que debe hacer tal y tal cosa, y evitar otras.

Si bien considero necesario la fijación de límites ya que al igual que en la película los niños lo piden muchas veces a gritos manifestándolo de múltiples formas, también pienso que éstas no deben ser sólo una cuestión de imposición arbitraria, sino poder escuchar la voz de ese sujeto que va construyendo su subjetividad en relación a otros y que tiene mucho para decirnos y enseñarnos.

---------------------------------------------------------------

WEBGRAFIA

- https://www.researchgate.net/publication/267301598_PEDAGOGIA_DEL_ABURRIDO_Escuelas_destituidas_familias_perplejas

- http://www.teoriadelderecho.es/2013/10/baruch-spinoza-filosofia-spinoziana.html