Análisis película Mommy Xavier Dolan

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El final es un final liberador, vemos a Steve corriendo hacía la puerta de la clínica, no sabemos si su madre pasó por él en una constante lucha de creer que todo será normal en esta ocasión o si su madre simplemente fue de visita, pero lo que sí sabemos es que la cara de felicidad de Steve mientras corre nos hace sentir liberados y nos deja con sabor agridulce.

Datos que mencionar:

Dolan graba su película en un ratio de 1:1, como si fuera grabada con un celular, lo que claramente nos hace sentir un poco de frustración en lo que te acostumbras a ella. En mi opinión el objetivo de esto es mostrar en pantalla al personaje como único foco de atención, sin ningún tipo de distractor, ya que esta película nos regala personajes sumamente ricos en personalidad. En muy raras ocasiones, la pantalla se abre completamente, esto es en escenas felices, donde Dolan nos muestra toda la atmósfera que envuelve el momento y nos hace sentirnos ahí.

La música sin duda se podría definir como una elección sumamente disruptiva. Ya que podemos escuchar éxitos comerciales como Counting Stars de One Republic, hasta Celine Dion. Música muy bien seleccionada que con ayuda de unas escenas increíbles no se pueden escuchar mal, dándole un toque inesperado y original a la cinta.

Es la quinta película del director Xavier Dolan, no es la primera nominada en Cannes pero sí la primera que gana un premio en este festival. Lo curioso en esto es que Dolan filma esta película con tan sólo 25 años, a los 26 Dolan ya cuenta con 5 filmes y un Jury Prize de Cannes, catalogándose como el niño genio del cine de arte.

En lo personal es mi película favorita, una película llena de emociones que te hace salir de la sala con un desgaste emocional, una de esas películas que salen de vez en cuando, que te hacen recordar porque el cine es consolidado como arte.