El distanciamiento de la institución eclesiástica y el cristianismo a partir del nuevo escenario europeo (XIV-XVII)

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no condicionado por pautas eclesiásticas y que muchas veces era contrario o salía del planteamiento cristiano. “En el fondo, existía una real incompatibilidad entre su manera de enfocar el mundo y la estrictamente cristiana; pero el conflicto fue evitado durante mucho tiempo porque ni una ni otra parte tenían interés en que estallara” (5) Un ejemplo que representa bastante bien esta situación es el de Erasmo, quien constituye el paradigma del humanismo. Erasmo “trata de liberar al cristianismo, de su carácter puramente dogmático, uniéndolo a todo lo que es humano” (6) También se puede ver el efecto del humanismo en Utopía de Tomás Moro, libro en el cual señala que en la ínsula de Utopía existe tolerancia religiosa, y que si bien gran parte de los utopienses adoptan el cristianismo una vez que lo conocen, sigue existiendo un ejercicio de la religión libre de dogmas. (7)

El actuar de la Iglesia en la sociedad también se había vuelto decadente. El clero prácticamente regía la vida en todo sentido, dominaba a la población por medio de la predicación, los impuestos o la venta de indulgencias y se mantenía como el único interprete de la fe. Sumado a esto, “el prestigio de la Iglesia se basaba en la conciencia, arraigada en los fieles de los distintos países, de formar parte de un mismo cuerpo moral: la cristiandad” (8) por lo que el control que mantenía la institución eclesiástica tenía una base sólida en el inconsciente colectivo. Sin embargo, las conductas de los líderes de la cristiandad estaban cada vez más alejadas de lo que debía ser un ejemplo para los mismos cristianos. “En esa época, los peregrinos llegaban sorprendidos e irritados de Roma, donde los papas y los cardenales llevaban una existencia suntuosa e inmoral…” (9)De esta forma, la autoridad eclesiástica comenzó a perder su legitimidad y la Iglesia entró en una crisis social, siendo este el panorama general en el cual irrumpe Martin Lutero y en el cual se instala la Reforma. “Lutero provoca un retroceso sin precedentes del poder eclesiástico” (10), siendo la primera manifestación de oposición a la Iglesia de tal magnitud, resquebrajando el cristianismo para siempre. La Reforma no solo significo un cambio total en la concepción religiosa de la sociedad, sino que fue el primer cuestionamiento público de las doctrinas eclesiásticas y del actuar de los líderes de la iglesia, dejando en evidencia el distanciamiento entre el mundo cristiano y sus dirigentes.

A modo de conclusión cabe destacar, en primer lugar, la influencia que la Iglesia ejercía en Europa, llevando un rol activo y controversial en todos los procesos de cambio que surgen a partir del siglo XV. Es a través de estas transformaciones geopolíticas, económicas y sociales y a las prácticas que llevo a cabo la Iglesia para enfrentarlas, que se puede ver el distanciamiento que sufre la institución eclesiástica como autoridad y el cristianismo, proceso que llevo a la Reforma y al surgimiento de nuevas iglesias que no reconocían las doctrinas y autoridades eclesiásticas. Si bien, el cristianismo sufrió una desintegración, esto no significó la pérdida de su influencia, sobre todo en territorios como España o Portugal, en los cuales sus monarcas apoyaron el catolicismo y la contrarreforma, extendiendo además la religión a sus nuevas conquistas en América.

Citas bibliográficas

1) Alberto Tenenti, La formación del mundo moderno: siglos XIV-XVII, Barcelona, Crítica, 1985, p.73

2) Cfr. Nicolás Maquiavelo. El príncipe. 1999. P. 60 Disponible https://ocw.uca.es/pluginfile.php/1491/mod_resource/content/1/El_principe_Maquiavelo.pdf [Fecha de consulta: 11 de abril de 2017]

3) Stefan Zweig. Erasmo, Ercilla, Santiago, 1936, P. 20

4) Peter Burke. El renacimiento, Barcelona, Crítica 1993, P. 42

5) Tenenti, La formación del mundo moderno: siglos XIV-XVII, P. 94

6) Zweig. Erasmo, P. 55

7) Cfr.Tomás Moro. Utopía, Rialp, Madrid, 1989, P.185

8) Tenenti, La formación del mundo moderno: siglos XIV-XVII, P.77

9) Zweig. Erasmo, P.52

10) Jean Delumeau El caso Lutero, Gráficas Ródano, Barcelona,1988, P.10