El holocausto. Los Nazis crearon el holocausto judío

...

Pronto como una reacción al cambio los prisioneros desarrollaron el humor macabro y sus mentes comenzaron a abrigar pensamientos de suicidio o de escape. Se dice que en los campos de concentración los prisioneros comenzaron a perder todo sentimiento, ya lo inhumano no le parecía extraño, la crueldad con la que los soldados e incluso otros prisioneros de mayor rango los trataba, ya no les importaba pues se acostumbraron tanto a la situación que ya lo único que les importaba era sobrevivir cada quien por sus propios medios, y en algunos casos tratar de mantener vivos a algunos de sus compañeros.

Para mantener a los prisioneros con buen ánimo se crearon terapias grupales basadas en el humor. “Había cosas que todos extrañaban que era el poder estar a solas, pues vivían en una sociedad comunitaria impuesta, sin embargo Frankl pudo tener la oportunidad de encontrarse solo” (Frankl, 1991). “A pesar de haber sido tratados peor que a los animales había una única cosa que no se les podía quitar su libertad interior, su yo más íntimo, pues aunque estaban encerrados podían ser ellos mismos” (Frankl, 1991).

Durante los últimos estertores de la guerra, cuando Alemania retrocedía en todos los frentes, parte de los trabajadores forzados judíos que quedaban en los guetos convertidos en campos de trabajo fueron asesinados. Los restantes fueron deportados a centros de exterminio que todavía funcionaban, como Chelmno y Auschwitz, o evacuados a campos de trabajo y concentración en Alemania. Esas evacuaciones se realizaron en condiciones inimaginables, en "marchas de la muerte de" durante las cuales fueron asesinados gran parte de los prisioneros. Hitler se aferró al poder hasta el último momento, como esperando algún ejército invisible que lo salve a él y a Berlín del ataque soviético. Molesto con su pueblo por, según él, no merecer la victoria de la gran guerra que provocó.

El 30 de abril de 1945, Adolf Hitler y su esposa, Eva Braun, se encerraron en una sala. 15 minutos más tarde sus ayudantes ingresaron y encontraron a Hitler muerto por un disparo y a Eva Braun muerta por efecto del cianuro. Sus cuerpos fueron quemados y los restos que no se consumieron fueron enterrados superficialmente. 9 días más tarde una unidad especial soviética encontró los restos, que fueron llevados a un cuartel en Magdeburgo, donde se los enterró en un jardín. En 1970 fueron exhumados y destruidos. Su muerte tiene, como todo hecho histórico, una historia oficial y, por no haber información pública concreta sobre el destino de sus restos, cuenta también con numerosas teorías alternativas que intentan responder a las preguntas que el mito genera.

Una importante consecuencia fue que en ese año la ONU proclama solemnemente la declaración universal de derechos humanos, con el fin de establecer los parámetros básicos para una convivencia mejor y evitar los horrores de la guerra.

Conclusión

El holocausto fue más que nada, cuando los alemanes-nazis tomaron poder y como se creían una raza superior comenzaron a eliminar a todos aquellos que eran principalmente judíos, los despojaban de todas sus pertenencias y los mandaban a los campos de concentración donde los ponían a hacer trabajos forzados, ahí morían varios, por el maltrato y la falta de nutrición.

Cuando estaba por finalizar la guerra, los guardias de dichos campos comenzaron a asesinar a todos los prisioneros que pudieran.

Muchos de los presos que ya tenían tiempo en los campos de concentración lograron desarrollar una habilidad de encontrar una libertad emocional, en la cual podían escapar de todo lo que les pasaba en su día a día, la razón por la cual adquirieron esta habilidad fue porque al no poder cambiar ni poder influir en los eventos externos que afectaban su vida, lo único que les quedaba era cambiar su actitud y sus pensamientos. “Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa; la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino”. Todos tenemos la oportunidad de decidir por nosotros mismos, si nuestro sufrimiento, incluso en las situaciones más extremas, podemos encontrarle un sentido a nuestra vida.

Esto nos muestra que cualquier problema que tengamos en nuestra vida, en realidad no son tan importantes como nosotros creemos, son pruebas que la vida nos pone para demostrar nuestra mejor actitud ante estas situaciones.

---------------------------------------------------------------

Referencias

Buron, T. 1979. Los fascismos. España. 67-94.

Gauchon, P. 1983. Les fascismes. Francia. 97-116.

Ramo, A. 1964. Historia social y política de Alemania. México. 83-92.

Frankl, V. 1991. El hombre en busca de sentido. Alemania. 20-36.

http://www.un.org/en/holocaustremembrance/docs/FAQ%20Holocaust%20SP%20El%20Museo%20del%20Holocausto%20de%20Houston.pdf

http://www.yadvashem.org/yv/es/holocaust.pdf