Ensayo del 2 de octubre de 1968

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Con la señal ya mencionada de esta luz roja y verde los soldados comenzaron a avanzar cuando de repente los primeros disparos comenzaron a hacer el escándalo en gente. Los líderes de la manifestación quienes motivaban o daban indicaciones o alentaban a la multitud de aproximadamente 5000 a 8000 personas, como se dice en ciertos artículos de ese entonces, trataban de tranquilizar a la misma gente lo cual no fue posible pues como el lugar estaba rodeado por grandes edificios de manera que dos grupos armados estaban llevando a cabo una batalla en donde los ya mencionados estudiantes, niños y demás fueron intervenidos sin justicia alguna.

Antes de estos disturbios los tres escuadrones de infantería establecidos estratégicamente, su misión era acercarse a la plaza de Tlatelolco; la gente sin sospecha alguna de estos escuadrones pues anteriormente en las manifestaciones el ejército siempre hacia su aparición pero solo en caso de disturbios lo cual esta no era la ocasión.

En el instante en el que comenzaron los disparos no solo fuera si no dentro del edificio donde se encontraban, por llamarlos así, los líderes de la manifestación pacífica arribaron unos hombres, testigos comentan o afirman que eran jóvenes la mayoría con un guante blanco o un pañuelo blanco en la mano; estos hombres portaban armas y amenazaban a las personas que se encontraban dentro de este edificio hasta tal grado que hicieron quitarse la ropa hasta quedar en paños menores.

En el momento de que la gente corría los soldados se movieron de tal manera que obligaba a la gente a salir por el lado norte de la explanada des posibilitando el escape de tanta persona.

El fin del movimiento estudiantil con la muerte de mucha gente, en su mayoría estudiantes.

Quizá uno de los eventos más tristes derivado del movimiento estudiantil del 68, no sea la trágica noche del 2 de Octubre, sino la idea de que un movimiento de tal magnitud sea reducido a la matanza de ese día.

Porque el 2 de Octubre no es lo único que representa el movimiento estudiantil que cambio la historia de México, porque en verdad existió un México antes del 68 y otro después.

Si bien es cierto que la culminación, o en sentido más drástico, la fulminación del movimiento, se da en causas extremas y que de hecho, esto fue lo que genero toda las leyendas en torno a él, el movimiento no puede resumirse como un simple enfrentamiento entre el gobierno y los estudiantes en un solo día y que termino al otro.

Con 140 días de lucha estudiantil, de enfrentamientos directos entre los jóvenes y la policía e incluso el ejército, con el gobierno de Díaz Ordaz haciendo gala de lo que fue la característica principal de su gobierno : la represión total e indiscriminada.

El movimiento estudiantil del 68 en ningún momento fue una lucha exclusiva del estudiantado, por el contrario, implico directamente a todos los sectores de la población, porque lo que los estudiantes querían, lo querían también los demás.

Sería absurdo negar que había intereses políticos mal encaminados de por medio, ya que mucha de la influencia que recibían los estudiantes estaba íntimamente ligada al comunismo, esa fue una de las causas por las que el movimiento fue considerado tan peligroso, porque, si bien muchos de los estudiantes enfrentaban al gobierno por idea propia, también había los que solo funcionaban como borregada, sin usar su criterio y diciendo si a cualquier bobera que los lideres políticos ( que no los físicos) del movimiento propusiera.

Conclusión

La masacre del 68 se convierte en un episodio manchado por la historia mexicana como un momento represivo, intolerante y genocida. A partir de ese momento, el gobierno vuelve a tomar las riendas ideológicas y políticas sin ninguna represalia. El status quo triunfa y la brisa fresca de idealismo estudiantil es reprimida. El régimen infla el pecho triunfante, pero con el estigma de Estado autoritario represivo y genocida. La ideología estadounidense triunfa en México al despedir todo vestigio socialista del país. Sin embargo, “el 2 de octubre no se olvida” y se quiera o no, esta frase ya es parte de la ideología mexicana y continuará a la posteridad.