Esferas culturales y sus contradicciones

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Las teorías sobre la sociedad postindustrial han enfatizado el papel de la tecnología en el desarrollo de las sociedades y ponen en segundo plano las relaciones de trabajo que le han dado sentido a esas tecnologías. Aunque la tecnología sea un factor muy importante, el análisis económico del capitalismo no puede ser dejado de lado en los países post industrializados, ya que podría generan un desbalance en la economía, e incluso en las relaciones entre política y la economía.

Durant6e los años setentas y ochentas, se vivió la más fuerte reestructuración económica, junto con importantes reajustes sociales y políticos, dando lugar a un cambio que marca la transición a la posmodernidad, esto, debido a distintos antecedentes como lo es el modelo fordista.

El modelo fordista, que empieza a gestarse a principios del siglo XX, estaba basado en un sistema de producción basado en tecnologías y en una organización del trabajo que generó más productividad y eficiencia. Lo anterior por medio de la implementación del sistema de ensamblaje, el cual permitió aumentar la producción, una jornada laboral de ocho horas diarias por cinco dólares diarios, lo cual, obviamente, era un gran beneficio para el trabajador de ese entonces, pero como todo sistema o empresa capitalista, estos “beneficios” tenían una intención oculta que se basaba en darle a los empleados mayor tiempo libre y mayores ingresos para que de esa manera pudieran consumir más; la masificación de la producción implicaba la masificación del consumo. De esta manera, el fordismo se convierte en el antecedente directo de las sociedades de consumo.

Después de 1945, el Estado pasó a planificar su economía nacional, poniendo límites a la dinámica del mercado con un modelo que se ocupaba de las necesidades básicas de gran parte de sus obreros. Entre 1955 y 1964, crecen de manera excepcional, las economías de la mayor parte de los países industrializados, y con ellos la combinación de keynesianismo y fordismo, generó un modo de vida con condiciones relativamente ventajosas que caracterizan al Estado de Bienestar.

En el año 1973, con el modelo fordista en crisis, se da un gran golpe al sistema socioeconómico y las empresas empezaron a buscar otras maneras de acumular capital, la solución del momento fue un régimen de acumulación flexible de capitales. De este modo, se hacía más factible responder a necesidades de mercados rápidamente cambiantes. En este sentido se habla de una informatización de la producción, en la cual lo informacional pasa a ser un factor central para las economías más desarrolladas. Se trataría de una pos modernización de la economía, donde el sector de servicios es básico, y permite la innovación de nuevos productos y la exploración de nichos de mercado altamente especializados.