Fouché El Genio Tenebroso.

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En el capítulo “Intermezzo” Involuntario yo creo que Fouché ya no era el gran líder, o el gran político que antes fue, pero sin embargo sigue siendo un gran político, pero ha perdido ese toque de astucia y perfección que lo caracterizaba. La muerte de su esposa fue un gran golpe para él, creo que es esencial para sobre salir y triunfar en cualquier ámbito de la vida, tener un soporte que te apoye en todo momento en tu carrera y en tu vida pública como político.

En la lucha final contra Napoleón, cosecha los frutos de gran vida política, la aprobación del pueblo hacia el cómo una persona tolerante, capaz de impulsar al pueblo de Francia, como ya todos sabemos Fouché es una persona fría y calculadora, que solo vela por sus intereses y por su bien, gracias a estas cualidades es que se abrió paso hacia la grandeza, siendo el repuesto ideal de Napoleón tras su caída, y al no quedar electo presidente, de nuevo de manera inteligente engaño y convence a los demás de que él es el indicado para el puesto.

Conclusión.

En general la vida de Fouché me pareció esta siempre llena de intriga, de traición, pero de una manera en exceso disimulada, ósea, él siempre se mantuvo al margen de la situación, rara vez se manifestaba de forma directa. Todo político debe siempre apostar al lado del vencedor si quieres destacar, seguir sus principios muchas veces lo puede llevar al fracaso, y una vez que ya has llegado al poder puedes ejercer libremente tus ideas y principios, porque te será muy difícil llegar al poder viniendo desde abajo con una actitud recta y con firme moral, aquí retomo un poco sobre el pensamiento de Maquiavelo que tenía la misma opinión sobre cómo llegar al poder, porque para Maquiavelo la moral era un obstáculo para poder obtenerlo.

Fouché fue un gran ejemplo de esto, un señor que no tenía presencia física que no venía de una familia poderosa ni adinerada, llego a ser la persona más importante de Francia, a pesar de estar envuelto en mil problemas, siempre se las ingenió para librarse de poderosos enemigos, un genio sin precios y con doble moral, pero ante todo como un genio político digno de admirar.

Como todos los humanos su vida política se fue deteriorando, sus decisiones se fueron haciendo cada vez menos afortunadas, duro demasiado en el poder, o más bien su vida política ya debía de haber terminado, sin duda Fouché no era persona a la cual el dinero fuera una prioridad, su prioridad era el poder, el dinero lo tuvo en varias ocasiones pero por obtener poder demasiadas ocasiones lo dejo ir, fue un político no ambicioso de riquezas, tal vez por este aspecto sobresalió.

Fouché es un ejemplo para todo individuo que se interesa por la vida política.