“La arquitectura es muy difícil, usted sabe; no es como la música, en la que se puede ser genio a los 11 años. La arquitectura es un oficio duro y cuesta mucho aprenderlo”.

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Según Teodoro González, La ciudad, es una arquitectura, ya que se va realizando a través del tiempo y por todos sus habitantes y dependiendo de ellos puede tratarse de una arquitectura bella, triste, interesante; es decir, se pueden aplicar los adjetivos del arte. Sin embargo a veces las ciudades se ven afectadas por problemas sociales, por contaminación, pero sus habitantes saben reaccionar ante estas catástrofes organizándose. Las ciudades están compuestas de espacios abiertos y de edificios. Cuando el arquitecto diseña estos espacios públicos hace urbanismo.

Tambien llega a citar a Vitrubio donde en sus escritos citaba las actividades de los

arquitectos, en las cuales se encontraban además de edificios, obras hidráulicas, puentes, caminos, pero no se mencionaba la vivienda del pueblo.

Para Vitrubio la arquitectura era una ciencia y que el arquitecto debería

reunir ciertas características para fungir como tal.

Para Alberti la ciudad estaba compuesta por: Templos y monumentos, en primer

término; palacios y edificios públicos, y luego el "resto" refiriéndose a la

vivienda.

Ahora es interesante como la Arquitectura va evolucionando ya que se va particionando en otras disciplinas y se comienza a dar diferentes visiones, como es la ingeniería. Con ésta nace otra visión, la visión abstracta que el ingeniero adquiere al contemplar los elementos estructurales: los ve como puntos, como líneas de transmisión de esfuerzos. Por su parte el arquitecto la mira como formas estandarizadas de los órdenes clásicos, sigue usando la piedra y el ladrillo con formas clásicas, góticas, mezclando estilos y el ingeniero usa nuevos materiales como el acero y vidrio. La Revolución Industrial y la modernidad crean una complejidad creciente en el equipamiento de los edificios, nacen las instalaciones. Pasa el tiempo y es el movimiento Moderno el que le da importancia a la vivienda, lo cual nunca se hizo.

Las ciudades son arquitectura y para poder disfrutar de esta arquitectura hay que conocerlas, es necesario conocerlas, recorrerlas y verlas desde todos los puntos posibles; reconocer su plástica urbana que encierran todos sus elementos.

Teodoro nos habla de cómo se destruyen los monumentos, edificios y todos los objetos que componen las ciudades y son por 3 vias: en primer lugar por su edad, por efecto de las catástrofes naturales y las dirigidas por el hombre que son las guerras. Los edificios mueren se acaban por obsolescencia por guerra o por especulación pero lo importante en una ciudad viva es como reemplazan que se crea para sustituirlos.

Nos habla acerca de lo mal que está la ciudad de México, la gente no toma conciencia de lo que hace destruyendo espacios que han estado ahí por varios años, Sin embargo, no todo está perdido, ya que estamos a tiempo de reivindicarnos y cambiar nuestra actitud para con la ciudad.

Con el tiempo las ciudades cambian, se transforman o se destruyen, esta

última causa debido a las catástrofes, intransigencias del hombre o por

guerras, por lo cual Europa en 1945 quedó prácticamente destruida.

En México tenemos grandes riquezas arquitectónicas y sin embargo no las valoramos es por eso que Teodoro y muchos arquitectos más, retoman elementos de nuestra milenaria cultura, para implementar con patios, columnas.

Una de las tareas encomendadas a Teodoro González fue la remodelación del

multifacético Colegio Nacional, el cual había pasado ya por varias transiciones llegando por último a ser el Colegio Nacional. La tarea de González fue transformar el edificio de oficinas en el hoy existente colegio.

El Espacio, elemento arquitectónico con el que los arquitectos siempre tienen que "lidiar", es producto de un arduo trabajo de investigación y comprensión, ya que debe salir prácticamente del subconsciente. Según el Movimiento Modernista a cada función correspondía un espacio y se suprimía lo superfluo o la versión de Aldo Rossi, que dice “ El espacio es indiferente a la función"

Así concluimos con esta gran experiencia que nos escribe el arquitecto Teodoro Gonzales de León puntos de vista y como a evolucionados su forma de ver a la ciudad.