ARQUITECTURA Y FILOSOFIA, UN CICLO SIN FIN

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Para el humanismo cuatrocentista hubo una amplia existencia de paralelismo, comenzaron a aparecer otras nuevas influencias que culminaron el postulado de una correlación a la vez mística y matemática entre el mundo invisible y el visible de lo cual son buen testimonio las iglesias renacentistas. En cuanto al barroco del seiscientos, se observa una metafísica como la de Leibniz, quien opera en el campo del pensamiento de un modo muy parecido a como loa artistas barrocos operaban en el terreno plástico.

En el periodo contemporáneo, se ha reparado en que del mismo modo que los conceptos pueden funcionar de modo distinto según las posiciones que tengan en un sistema, así también los elementos arquitectónicos desempeñan funciones distintas según el lugar que ocupen.

La arquitectónica, que según Kant ‘’Es el arte de construir un sistema’’, y ‘’la delimitación histórica de la realidad’’, según Kosik, puede distinguirse en los ejemplos mencionados anteriormente, pues en tales épocas, se fundaban ciudades y había arquitectura porque la disposición de la realidad era arquitectónica. Pero si hablamos ya de la época moderna, podemos decir que la arquitectura se convirtió en un sistema constructivo basado en la técnica y la ingeniería porque la disposición básica de la realidad era antiarquitectonica.

La filosofía continúa apareciendo, pero esta vez de una manera distinta, hubo aún más influencia, apareció Descartes con su método y obtuvo victoria sobre la arquitectura, convirtiéndola en un sistema mucho más planificado en base a la razón y no a la casualidad como pareció ser en la antigüedad. Se dejó atrás esa filosofía mítica, cósmica, y considerada irreal, ahora se trataba de llegar lo más posible a la realidad absoluta.

A este punto se puede pensar que hablamos de un ciclo sin fin, la filosofía nunca dejara de estar presente, y la arquitectura siempre tendrá la curiosidad de probar esos nuevos conceptos y sistemas, y si es posible los plasmara y defenderá como suyos.

En la época actual, la posmodernidad, se sigue teniendo presente la filosofía, pero ahora con más diversidad, el ser humano se volvió más individualista, y en todos los aspectos se concentra más en pensar en su beneficio más que en el de los demás a diferencia de épocas pasadas. La arquitectura ahora no pertenece a un pensamiento filosófico en específico, ahora es diversa y sobre todo regionalista. Ya no existen Dioses, ni cosmos, ahora lo que existe es otro tipo de ser dominante y que a diferencia de los seres considerados dominantes en las épocas pasadas, este es real, el transporte, tal como lo menciona Karel Kosik (2012), el cual ha venido siéndolo desde la época moderna.

Y entonces, a partir de estos fundamentos, no podremos deducir deducir hasta cuando seguirá viva esta relación, tampoco podremos deducir el provecho real que la arquitectura y otras disciplinas obtendrán e la filosofía, si servirá como fuente de inspiración o para una mejor construcción, o ¿es que solo será cuestión teórica?

Basándonos en lo ya analizado que podríamos deducir, es que mientras la sociedad exista, existirá la filosofía, y que como alguna vez lo menciono el arquitecto Frank Lloyd Wright, "Cada gran arquitecto es necesariamente un gran poeta. Debe ser un gran intérprete original de su tiempo, de su época, de su edad".