GUERRAS DE LA TRIPLE ALIANZA Y DEL PACÍFICO.

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Por su parte los paraguayos, que habían llevado una política aislacionista bajo el gobierno de Rodríguez de Francia y que le permitió acumular riquezas derivados de la yerba mate, madera y tabaco y más adelante con los gobiernos de los López, una industrialización y modernización especialmente militar (contribuyeron especialistas extranjeros, especialmente ingleses que no solo aporto tecnología moderna, sino también capital humano), ya que según estos “mas tarde o más temprano y a pesar de todas sus rivalidades , el Brasil y la Argentina llegarían a un acuerdo para hacerle la guerra al Paraguay” (Dorotioto, 2004: 32). Además modificaron su política exterior buscando tener una mayor presencia en el Plata a fin de obtener un puerto marítimo, el de Montevideo.

Concluyendo todos los estados involucrados esperaban esta guerra, ya sea porque esta paz armada le causaba enormes gastos, especialmente a Paraguay o por consolidar sus aspiraciones territoriales y así obtener mejor posicionamiento territorial y económico, así, como también el recelo reinante entre las naciones para no dejar que su rival tuviera una hegemonía absoluta sobre la region. También coincidían que sería una guerra relámpago, pero ello no resultó así, ya que con el pasar del tiempo las presiones internas de los países involucrados y dado lo sangriento del conflicto todo aspiraban a su fin.

- Analice las causas de la Guerra del Pacífico teniendo en cuenta los intereses del conjunto de los actores.

La guerra entablada entre 1879-1883, entre Chile y Bolivia, a la cual luego se suma Perú, se inicia cuando la armada chilena desembarcó en el puerto boliviano de Antofagasta, procediendo a ocuparlo militarmente. La “justificación” de la invasión se debió por la implementación por parte del gobierno boliviano, una año atrás, de un impuesto de 10 centavos por cada quintal de salitre que exportaran las empresas establecidas en su litoral, que violaba los tratados firmados en 1872 y 1874, con los cuales aparentemente se habían solucionado sus problemas fronterizos, cuando Chile reconoció como frontera entre ambos países el paralelo 24 con la expresa condición de que el gobierno boliviano renunciaría a imponer ninguna nueva contribución sobre las explotaciones chilenas instaladas en el litoral boliviano por los siguientes 25 años.

El gobierno peruano, por su parte, trató por todos los medios de conseguir que el conflicto se solucionara por medio de un arbitraje, pues sabía que de desencadenarse la guerra se vería inevitablemente implicado, debido a un pacto defensivo preexistente con Bolivia. Estos esfuerzos negociadores fueron en vano, ya que Bolivia le declaró la guerra a Chile, por su parte el gobierno chileno le pidió al peruano que se declarara neutral. Ante la respuesta negativa, el camino estuvo allanado para el inicio de la llamada Guerra del Pacífico.

En el inicio del conflicto entre Chile y Bolivia, estuvo la disputa por la soberanía sobre el territorio desértico de Atacama, el litoral a través del cual Bolivia tenía acceso al mar, que no despertó mayores rivalidades hasta que se convirtió en un espacio de expansión para la pujante burguesía chilena, gracias al descubrimiento de yacimientos de salitres en el litoral, reservas guaneras en sus islas y plata en Caracoles, a ello se suma los salitres y guano de las islas del litoral sur peruano.

Bolivia disponía de recursos naturales explotables en el litoral, pero su clase privilegiada le apuntaba al desarrollo minero, además esta región estaba a mas de 100 km. de la ciudad más poblada. En cambio Chile, contaba de una burguesía consolidada, dispuesta a invertir para la explotación del salitre y el guano, por ello se alió con capitales ingleses. Además su estrecho territorio sufría una presión demográfica y esta región posibilitaba oportunidad de trabajo. El avance y ocupación se hizo ya inevitable. Virtualmente, el lugar, antes del conflicto, ya estaba conquistado económica y demográficamente.

Para poder apreciar por qué Bolivia llega a esta situación, Manrique, se retrotrae a gobiernos anteriores. Luego de cierta estabilidad bajo el gobierno de Santa Cruz (1829-1839), sobreviene una crisis general denominada “la era de los caudillos barbaros” (Manrique, 1996: 2) que sumió al país en una crisis económica y donde uno de sus gobernantes, Melgarejo (en el poder entre 1864-1871), considerado el presidente mas funesto de Bolivia, emprendió una política externa sumisa al gobierno y empresariado chileno, ya concesionó la explotación de los recursos por valores generosos y a largo plazo. Contrariamente desarrolló una política interna agresiva contra las tierras comunarias nativas. Esta situación no varió luego del derrocamiento de este gobernante.

Como hemos visto, no solo la cuestión del salitre y el guano desencadenaron esta guerra, los intereses duales de chilenos y británicos sobre el litoral de Bolivia representados por las casas comerciales que operaban en torno a la explotación del salitre en Mejillones y la plata de Caracoles, encontraron un rubro importante de expansión en el abastecimiento de los distritos mineros en el interior del país boliviano que desencadenó en la necesidad de la creación de una entidad financiera, el Banco Nacional de Bolivia, que irrisoriamente, era manejado por capitales chilenos y extranjeros. Los empresarios mineros bolivianos en su afán de modernizar su rubro, tomaron prestamos de esta entidad financiera para tratar de paliar la crisis que arrastraban de años anteriores, decisión que acentuó aun más la misma y que lo llevaron a la ruina.

Manrique considera de vital importancia estos antecedentes, ya que permite comprender la conformación de una trama de intereses económicos entre la oligarquía minera boliviana y los capitales extranjeros en perjuicio de los bienes de esta nación, especialmente de su mercado interno que llevó a que este estado debiera importar hasta los más simples y elementales objetos de la industria, que en su mayoría provenían del puerto de Antofagasta, que llegaban a la región gracias a la construcción del ferrocarril que y unía a las diferentes ciudades bolivianas. Todo este combo, llevó a que Bolivia perdiera esta región debido a la ineficacia y debilidad de su Estado, al egoísmo de su elite empresarial minera, y la ambición de su vecino chileno aliado a capitales ingleses.

Y, ¿qué ocurrió con Perú? Estos antecedentes son importantes para comprender por qué el Perú, sin tener una frontera en común con Chile, se involucrara en este conflicto y que luego debió sostenerlo solo, ya que, su “aliado” Bolivia, abandonó la lucha, al año de haberse iniciado. Si bien,