Historia Mundial Contemporánea.Los años dorados

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La autora señala la existencia de un fervor patriótico. Dice que “la nacionalización de las masas, asociada a fines del siglo XIX, con el avance de la democracia, favoreció a un exaltado patriotismo” (61). Esto fue de gran ayuda en la construcción de estados nación y también a la hora de formar ejércitos que ahora contaban con ciudadanos patriotas.

Durante la guerra se desarrolló una importante industria bélica donde se desarrollaron, entre otras armas, “las ametralladoras, con las que se enfrentaba la tradicional carga de la infantería, los poderosos cañones, las granadas, los torpedos, que echaron a pique los barcos mercantes en el Atlántico, y los gases tóxicos” (64). Posteriormente a la guerra, según Béjar, nacerían movimientos que apoyarían la paz y otros que darían lugar al nacimiento del fascismo.

Pero antes de esto, y una vez terminada la guerra, tuvo que firmarse la paz en la cual no hubo negociaciones. “Los vencidos, declarados culpables del conflicto bélico, debieron someterse a las condiciones impuestas por los vencedores: pérdida de territorios, restricciones a las fuerzas armadas y pago de indemnizaciones de guerra” (68). Así se puso fin a la guerra en Versalles.

Durante este período también se dio la revolución rusa, la cual la autora señala como la gran revolución del siglo XX. Así se desarrolló el comunismo que sin embargo pasó por procesos que lo harían muy similar a totalitarismos desatando guerras civiles y un control casi total sobre la sociedad. Se utilizaron instrumentos como “el Ejército Rojo y la Comisión Extraordinaria de todas las Rusias para la lucha contra la contrarevolución, el sabotaje y la especulación” (84), más conocida como Cheka. Posteriormente ocurrieron sucesos como el Octubre Rojo. Durante este tiempo no se fortaleció el socialismo sino más bien movimientos fascistas.