Historia de la comunicación - Con mal final.

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En esa época, el funcionamiento del teléfono dependía, entre otros factores de un cable que conectaba ambos terminales, el transmisor y el receptor. Con el paso de los años esto fue cambiando hasta llegar al dispositivo celular que conocemos hoy día. Sin embargo, y también en el siglo XIX, las necesidades de masificar la comunicación y “acortar” distancias hicieron que entrara en escena otro medio de comunicación, la radio.

La Radio

A finales del siglo XIX el modo de comunicar tuvo otro salto evolutivo. Guglielmo Marconi, un ingeniero eléctrico nacido en Bolonia, desarrolló una tecnología capaz de emitir y recibir ondas electromagnéticas. Aunque se ha atribuido la invención de la Radio a Marconi, no es sino gracias a los avances tecnológicos realizados por Nikola Tesla, quien logró transmitir energía electromagnética sin cables y Alexander Stepanovich Popov, creador de la antena; y a las bases teóricas de la propagación ondas electromagnética de James Clerk Maxwell y Heinrich Hertz, que se pudo concretar dicho logro.

La primera transmisión radial fue realizada en 1906, para ser más exactos en la nochebuena de ese año, por el inventor canadiense Reginald Aubrey Fessenden. Valiéndose del uso de ondas continuas, transmitió la canción Oh Holy Night tocada en violín, mientras leía un pasaje bíblico. Esta radiodifusión se pudo escuchar en buques desde el mar.

A partir de ese momento esa nueva tecnología tuvo un rol importante en el desarrollo de la nueva sociedad de la información. Desde Orson Welles infundiendo el pánico entre los pobladores de los Estados Unidos al hacerles creer que estaban siendo invadidos por extraterrestres; la posibilidad de comunicarse a distancias largas, hasta el uso de este importante medio de comunicación como herramienta de propagación de propaganda de guerra, como lo hizo Goebels durante la Segunda Guerra Mundial.

El Cine

Ya en el siglo XIX habíamos experimentado una transformación gigante en la forma de comunicarnos. Era el año de 1892 cuando Thomas Edison desarrolló el kinetoscopio, que permitía al espectador ver una serie de imágenes en movimiento, pero no fue sino hasta 1895 cuando los hermanos franceses, Auguste Marie Lois Nicolas Lumière y Louis Jean Lumière, introdujeron el Cinematógrafo, una máquina no sólo capaz de filmar y reproducir imágenes, sino de proyectarlas sobre alguna superficie.

La primera presentación pública se realizó en diciembre de 1895 y no tuvo mucho impacto en los espectadores. Poco a poco fue progresando hasta que el ilusionista George Méliès usó el cinematógrafo para incluir los primeros efectos especiales. El cine en esa época era “mudo” aunque era presentado en las salas de cine con apoyo musical.

No pasó mucho tiempo para que se fuese creando el lenguaje y la técnica cinematográfica lo que permitió, durante los periodos de guerra y de enfrentamiento político durante el siglo XX, el uso para la propagación de ideologías políticas y control de masas.

En 1923 y gracias a los avances tecnológicos el ingeniero Lee de Forest, patentó el sistema sonoro TriErgon que permitía la sincronización, amplificación y grabación de sonidos sobre la película. Esto se llamó Phonofilm.

La televisión

El siguiente paso lógico era juntar las virtudes de transmisión y alcance de la radio, con las bondades del cine. Así nace la televisión.

Nuevamente es impreciso atribuir a una sola persona el invento, esto en vista de que ha sido la suma de diversos desarrollos tecnológicos desde el siglo: el inventor alemán Paul Gottlieb Nipkow en 1884 inventó el disco Nipkow, un dispositivo de captación y reproducción de imágenes; el desarrollo de células fotosensibles, la telefotografía, con la que se transmitía imágenes a través de un telégrafo, cuyo padre fue Ernest A. Hummel; la creación de una matriz de células fotosensibles que se conectaban a una matriz de lamparillas; la rueda fónica; el tubo de rayos catódicos y la introducción al mundo del Iconoscopio, dan muestra de esto.

Las primeras transmisiones televisivas fueron echas en Inglaterra por la BBC en 1927, luego en estados unidos cerca del año 1930, en España en 1952. En 1970 aparece la primera televisión que transmitía imágenes a color.

En la década de 1930, el mundo estaba nuevamente sumido en hechos bélicos: inicio de la Segunda Guerra Mundial, Guerra Civil en España; dictaduras Alemanas, Españolas y en Grecia; imperios consolidándose como el Japonés que afectaba los intereses de Europa; la Gran Depresión, y un largo etcétera. Otra vez estos medios de comunicación fueron la herramienta más usada para el control de las masas.

Correo

El correo, consideramos prudente hacer una distinción en este apartado, comenzaremos hablando del correo postal, luego nos referiremos al correo electrónico.

El correo postal, o una variante primitiva, nace en el año 900 a. C. tal como lo refiere Confucio. También en textos bíblicos aparece la referencia a esta forma de satisfacer la necesidad de comunicar. En Asia, Grecia, Roma, Inglaterra, Italia, Francia, América y Europa continuó con su uso habitual, incluso aún se hace.

El método de envío era muy variado y poco a poco fue cambiando: desde personas, palomas, perros, mulas, cohetes y submarinos mensajeros hasta la transmisión electrónica de mensajería como lo vemos en la actualidad.

Otrora, era necesario tener una economía bastante holgada y saber leer y escribir, o, tener un escriba que pudiese hacer por nosotros este trabajo.

Aunque no ha variado mucho el hecho de que todavía necesitamos saber leer y escribir, la tecnología asociada al envío de cartas si lo ha hecho. Para el correo electrónico, es necesario unas computadoras conectadas entre sí por un sistema de redes informáticas. Los primeros en utilizar estos sistemas fue el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT por sus siglas en Inglés) luego de desarrollar en 1965 el servicio MAIL que facilitaba el envío de mensajería de una computadora a otra.

Lo interesante era que este medio de comunicación, nos ahorraba muchísimo espacio, se disminuía el uso del papel y permitía que el mensaje llegase de manera expedita al receptor o receptores. Sin embargo, y como ha ocurrido a lo largo de la historia, todo comenzó a desvirtuarse, trayendo como consecuencia la recepción de correo no deseado. Éste último, además de llegarte sin haberlo solicitado,