INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES Y MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN II

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Algunos miembros del club Ponciano Arriaga deseaban darle un carácter antirreeleccionista, pero Camilo Arriaga y Antonio Díaz Soto y gama se pusieron, aduciendo que no deberían significarse como personalistas, sino como doctrinarios, y que si bien compartían la idea de la necesidad de la no reelección, como club liberal no podían hacerlo. Así, mucho liberales llegaron a un acuerdo con el club redención, a cuyo nombre se añadió la palabra antirreeleccionista; la directiva quedó integrada por Santiago de la Hoz (presidente), Alfonso Cravioto y Marcos J. López (vicepresidentes), Ricardo Flores Magón (tesorero), cuatro secretarios y 10 vocales. El 11 de abril de 1903 lanzaron un manifiesto llamando al pueblo a la lucha electoral en contra de la sexta reelección de Díaz y evitar así una guerra civil. Los adversarios del nuevo club eran el círculo nacional porfirista y el grupo de los científicos. Estos convocaron a la segunda gran convención de la unión liberal para el 19 de junio del mismo año y por boca de Francisco Bulnes proclamaron que "la paz está en las calles, en los casinos, en los teatros, en los templos, en los cuarteles, en las escuelas, en la diplomacia; pero no existe ya en las conciencias... la nación tiene partidos políticos, quiere leyes, tiene instituciones, tiene lucha de ideas, de intereses y de pasiones".

Tras su excarcelación y destierro a Estados Unidos, los liberales volvieron a publicar regeneración, primero en San Antonio, Texas, y después en febrero de 1905, en San Luis Missouri, ya convertido en el órgano rector de los movimientos antirreeleccionistas, pues Francisco I. Madero, quien en compañía de Rafael Zepeda y Adrián Aguirre Benavides había tratado de organizar al partido democrático para oponerse a la candidatura reeleccionista de Miguel Cárdenas en Coahuila, escribió Flores Magón: "simpatizamos en todo con sus ideas y creemos que regeneración tendrá que causar la regeneración de la patria..." el 28 de septiembre de 1905 se instaló en aquélla última ciudad norteamericana (para quedar a salvo de la represión) la junta organizadora del Partido Liberal mexicano: Ricardo Flores Magón (presidente), Juan Sarabia (vicepresidente), Antonio I. Villarreal (secretario), Enrique Flores Magón (tesorero) y Manuel Sarabia, Rosalio Bustamante y librado Rivera (vocales). El objetivo central era combatir la dictadura por medio de los grupos que se formarán, los cuales mantener una relación secreta con la junta. En febrero de 1903 reanudaron el tiraje de regeneración y el primero de julio lanzaron el manifiesto y programa del Partido Liberal mexicano, el más importante documento de la etapa precursora en la revolución. La represión desatada contra el partido y alguna de sus filiales sobre las hicieron abandonar a los liberales la tesis de un cambio pacífico o la vía electoral: "ya no se trata de propagar el ideal, sino de hacerlo triunfar por medio de la fuerza, único argumento que comencé a los opresores de los pueblos". La nueva táctica provocó varios brotes insurreccionales en el curso de 1908.

Bajo éste clima, preludio de violencia, el 17 de febrero de 1908 el periodista estadounidense creelman entrevistó al presidente Díaz y publicó en el Pearson's magazine de Nueva York, en marzo las siguientes declaraciones: "he esperado con paciencia pendiente la república de México esté preparada para escoger y cambiar sus gobernantes en cada periodo sin peligro de guerra, ni daño al crédito y al progreso nacional. Lo que sería allegado... si en la república llegare a surgir un partido de oposición, lo mira día yo como una bendición y no como un mal, y si ese partido desarrollará poder, no para explotar, sino para dirigir, yo lo acogería, lo apoyaría y me consagraría a la inauguración feliz de un gobierno completamente democrático... deseo estar vivo cuando mi sucesor se encargue del gobierno".

El partido democrático fue constituido el 22 de enero de 1909. Las reuniones preparatorias del club organizador se habían celebrado seis meses antes. La directiva quedó formada por Benito Juárez Maza (presidente), Manuel Calero y José peón del Valle (vicepresidentes), Jesús Urueta, Diódoro batalla, Rafael Zubaran y Carlos Trejo de Tejada (secretario), Abrahám castellanos, Manuel Castelazo y fuentes y José G. Ortiz (pro secretarios), Carlos Basave y el castillo Negrete (tesorero) y Mauricio Gómez (protesorero). Todos ellos de filiación porfirista, pero adversarios de los científicos, rechazaba la violencia revolucionaria, convocaban a la ciudadanía a ejercer sus derechos políticos, postulaba la libertad de los municipios, consideraba la educación como la primera necesidad del pueblo, pedían el cumplimiento de la leyes de reforma y la moralización de la justicia, y anticipaban algunas ideas sobre derecho agrario y laboral. Para difundir esos principios publicaron el periódico México nuevo.

El partido reeleccionista fue promovido por Rosendo Pineda, Pedro rincón gallardo, Diego redo y Emilio Rabasa, quedando formalizado en febrero de 1909. Al finalizar su convención nacional reeleccionista, celebrada del 25 de marzo al 2 de abril, lanzó las candidaturas de Porfirio Díaz y Ramón corral a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente. Se valió de dos periódicos para combatir a sus adversarios, la reelección y el debate.

El partido nacional democrático se consideró de oposición no al general Díaz, sino a la postulación de corral como su compañero de fórmula; sostuvo la candidatura del general Bernardo Reyes a la vicepresidencia, pero cuando éste comunicó a sus partidarios su decisión de apoyar el binomio propuesto por los reeleccionistas, a cabo de hecho con la organización y los dirigentes, a última hora, se inclinaron por Teodoro dehesa.

El partido antirreeleccionista fue organizado en mayo de 1909 por Francisco I. Madero para sostener la tesis que había publicado en su libro la sucesión presidencial de 1910: la reelección de Díaz y el sufragio libre para la elección de vicepresidente y de gobernadores, así como la lucha por consolidar el sistema constitucional de la reelección, un 2 todos reunidos en la cláusula onceava del programa: "cuando él partido antirreeleccionista esté vigorosamente organizado, será muy conveniente que procura una transacción con el general Díaz para que siga de presidente, pero el vicepresidente y parte de las cámaras y de los gobernadores de los estados, serían el partido antirreeleccionista. Sobre todo, se estipularían en lo sucesivo hubiera libertad de sufragio y si es posible fuera, desde luego se convendría en reformar la constitución en el sentido de la no reelección". El partido se había organizado a partir de clubes locales, coordinados