LA HISTORIA UNIVERSAL Y LA LUCHA DE CLASES

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V.- Socialismo. Poder de obreros y campesinos que socializan los medios de producción, derrotado con el Estado burocratizado y la estatización absoluta de la economía que impidió el poder social y la propiedad social de la clase trabajadora.

Sin embargo, en esta clasificación hay que hacer algunas precisiones:

1.- En primer lugar, que si bien las comunidades primitivas se desarrollaron de manera similar al expandirse por todo el mundo, las posteriores etapas sociales lo hicieron de manera desigual al grado que cuando se impuso el poder de las potencias colonialistas europeas éstas ya dominaban el uso de metales, armas modernas, pero la mayor parte de la humanidad vivía en el primitivismo. La interpretación, imprecisamente llamada occidental, que adquirimos corresponde básicamente a la evolución europea, pues el resto del mundo ha tenido sus peculiaridades, y también sus influencias, sobre todo a partir de las invasiones extranjeras, el colonialismo y el imperialismo.

2.- En segundo lugar, el cambio de un sistema social a otro no ocurre de manera mecánica y tajante de un año a otro, desapareciendo todas las características de la sociedad anterior y apareciendo otras nuevas de la noche a la mañana, sino que suceden paulatinamente en un lento proceso histórico mediante el cual los gérmenes de una nueva sociedad son engendrados en las contradicciones de la anterior y algunas características de la vieja sociedad siguen existiendo en la nueva debido a la fuerza de la costumbre y los intereses de las clases involucradas. Por ejemplo, no hay que olvidar que en el siglo XVIII, en pleno desarrollo del capitalismo, se llevaron esclavos a trabajar a Estados Unidos, e incluso en pleno siglo XXI existen modernas formas de esclavitud en diversos países, y no por ello se puede decir que son sociedades esclavistas, sino capitalistas con algunos rasgos o casos de esclavismo. Lo importante es identificar qué relaciones sociales predominan y caracterizan a la sociedad estudiada y la clase social que mantiene su hegemonía y el domino sobre las demás.

3.- En tercer lugar, la cultura europea, que se fue haciendo hegemónica desde la antigüedad con el surgimiento de la influyente cultura griega, posteriormente con la expansión militar y cultura del imperio romano, así como por el predominio de las potencias colonialistas y, recientemente, por las imperialistas, fue, al mismo tiempo, imponiendo su interpretación teórica de todos los fenómenos, aplicando conceptos de manera mecánica y muchas veces burda al resto de las sociedades. De esta manera, los invasores españoles afirmaron, y así lo repiten los historiadores vulgares hasta nuestros días, que en América había imperios crueles y sanguinarios, caníbales, reyes, emperadores, nobleza, vasallos, príncipes y reinos, con lo que mostraron su incapacidad para hacer un análisis que correspondiera a las condiciones de la región, la cultura y al grado de desarrollo de las fuerzas productivas; pero, sobre todo lo hicieron para justificar el colonialismo, el esclavismo y el exterminio de poblaciones autóctonas y presentarse como libertadores y civilizadores en América, Asia África y Asia.

4.- En cuarto lugar hay que considerar que la evolución de las naciones –aunque más interrelacionada conforme se desarrollaron las comunicaciones y las guerras de conquista– ha sido desigual: mientras los grandes imperios esclavistas de la antigüedad estaban en su apogeo, la mayoría de los pueblos vivían en el salvajismo, emigrando de un lugar a otro. En tanto que a inicios del siglo XX las potencias imperialistas se habían industrializado y guerreaban por el control de territorios y del mercado mundial, gran parte de la humanidad, sobre todo África, Asia, Oceanía y parte de América, vivían en salvajes comunidades primitivas. Aun en pleno siglo XXI unas cuantas potencias concentran la riqueza mundial y el desarrollo, mientras la mayor parte de las naciones permanecen en el atraso, la pobreza y la dependencia, en tanto las últimas comunidades primitivas que subsisten se encuentran en plena de extinción o se fusionan con la civilización predominante.

5.- En quinto lugar, la hegemónica interpretación europea ha desdeñado, por desconocimiento, por mala fe y por intereses, las peculiaridades culturales y las aportaciones a la humanidad que realizaron otras grandes civilizaciones, sobre todo la China que es la más antigua de todas, la hindú, la árabe y las cultura americanas, como la maya, la mexica y la inca. Por el contrario, se han esforzado por ocultar sus aportaciones e incluso por denigrarlas, imponiendo su propio punto de vista como colonialistas y como imperialistas. Ello se ha facilitado gracias a la racista y europeizante división entre “Oriente” y “Occidente” (originada desde la separación el imperio romano en dos: Roma en el occidente, Constantinopla en el Oriente) para hablar de las culturas del mundo, lo cual constituye una confusa metodología que mete en un mismo costal a todas las civilizaciones no “occidentales”.

Hechas estas salvedades, las características generales de estas sociedades han sido las siguientes:

DE LA EVOLUCIÓN AL SALVAJISMO O COMUNIDAD PRIMITIVA:

Aunque vivimos un planeta que comenzó a formarse hace 5 mil millones de años, fue hace unos 3 mil millones que fueron surgiendo incipientes formas de vida en el mar sujetas a múltiples transformación físicas, químicas y biológicas, y unos 600 millones cuando abundaron las medusas, corales y erizos. Fue apenas 400 años atrás cuando abundaron diversos organismos multicelulares, como los peces, así como primitivas plantas terrestres.

Los estudios científicos, apoyados en las ciencias naturales, indican que los primeros anfibios salieron del agua hace 300 millones y que hace 225 millones los grandes reptiles se expendieron por todo el planeta cuando la tierra tenía temperaturas más elevadas que en la actualidad y existieron hasta hace unos 65 millones de años, cuando se extinguieron. Algunos mamíferos pequeños se desarrollaron desde la época de los dinosaurios, pero la mayoría se originaron hasta hace unos 56 millones de años.

En comparación con la evolución de la vida, el ser humano es muy reciente pues los primero homínidos evolucionaron hace unos tres millones de años en el continente africano; se les conoce como austrolopithecus, pesaban unos cuarenta kilogramos, medían 110 centímetros y tenían un cerebro con 500 centímetros cúbicos presionado por fuerte músculos en el cuello y quijadas. Eran parecidos a los grandes simios pero con capacidad para caminar erguidos y para manipular herramientas básicas de