La deuda externa.

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La venta de nuestro país, perpetrada por el presidente Buenaventura Báez, fue aprovechada por Harmont: este inscribió la acreencia, en forma fraudulenta, el Foreing stock Exchange (la bolsa de valores de Londres), y a la vez hizo el primer desembolso al gobierno dominicano ascendente a 38 mil libras esterlinas.

Según Pedro Mir en su obra dice: “El convenio de Harmont contenía algunas estipulaciones que trascendía sus límites económicos y encontraban directamente con la doctrina Monroe o cuando menos, con la elasticidad de sus intérpretes”. El convenio entregaba, pues, la Republica a Harmont y, en esa virtud, quedaba expuesta a ser negociada como un bien cualquiera. Una de ellas precisaba “como garantía suplementaria, se hipotecaban las minas de carbón y los bosques pertenecientes al Estado dominicano en la Bahía de Samaná”.

Asimismo, el empréstito Harmont fue manipulado y se transformó en una acreencia de la firma holandesa Westerdorp. Esta se encargó de la deuda y emitió bonos en dos series: una, por 770 mil libras esterlinas, y otra, por 9 mil. Pero a pesar que la firma holandesa había fracasado, pudieron traspasar la malhadada acreencia a Estado Unidos.

La dictadura de Lilis que había heredado la deuda de Harmont del gobierno entreguista y corrupto del presidente Báez, siguió su mismo derrotero, pero con el agravante de que provoco una bancarrota del Estado dominicano.

Desde luego, el ajusticiamiento de Lilis y la desaparición de su despotismo, no libro a la nación dominicana de tamaña obligación. La santo domingo improvement&co., con la presión de la casa Blanca doblego al nuevo gobierno de Ramón Cáceres, para el pago de una acreencia que sumaba 4 millones 500 mil dólares.

Como nuestro estado no poseía la capacidad necesaria para cumplir con ella, la intervención militar de los Estados Unidos de 1916 a 1924 tuvo como fundamento garantizar la cancelación de ese compromiso. Pero, al ocuparlo, se comprometió con muchos crímenes, y luego, al cesar el hecho militar, controlo las aduanas y fue factor determinante de los acontecimientos que proyectaron a Rafael Leónidas Trujillo Molina, brigadier y jefe de las fuerzas armadas como “Amo y señor de la Republica dominicana.

La desaparición de la tiranía trujillista y la deuda externa

La tiranía trujillista efectuó el ultimo desembolso por concepto de los compromisos externos heredados del pasado, el dia 21 de julio de 1947, esté desembolso se hizo a favor de los representantes de los tenedores de bonos de los empréstitos de 1922 y 1926.

La deuda externa ascendía, en diciembre de 1962, a US$36.7 millones, según el boletín nacional del Banco Central. El economista Hugo Guilliani Cury afirma en su libro, “Deuda externa”: un proceso de renegociación”, que la deuda totalizo a finales de ese año, US$14.2 millones.

El consejo de Estado había recurrido infructuosamente al endeudamiento externo, aunque por montos insignificante. Esto se debió al hecho de que ese gobierno recibió una cuantiosa ayuda oficial de Estados Unidos. Tanto así, que el pago que el presidente Bosch hizo al F.M.I., era una acreencia fundamentalmente de la tiranía trujillista.

El profesor Boch se enorgullece de haber sido el único gobernante democrático que no hipoteco el país y que pago la deuda externa. También se le reconoce el no haber admitido la presencia foránea en los organismos de dirección de la economía dominicana.

El gobierno del profesor Bosch apenas tuvo siete meses de duración, pues fue derrocado por un golpe de Estado en el que tomaron parte civiles y militares. Uno de los argumentos de los golpistas fue un empréstito gestionado con la Overseas de Londres, Inglaterra, por US$110.0 millones.

Ese gobierno fue sustituido por un Triunvirato que acudió a las fuentes tradicionales de crédito, el 25 de abril de 1965, y dejo acreencias por encima de los 40 millones de dólares. Después que el triunvirato termino su ejercicio de poder, tras los históricos acontecimientos de esa fecha, el nuevo gobierno, con el doctor Balaguer a la cabeza, incremento la deuda externa, pero con cierto comedimiento. Por lo pronto ese fue el sello que, en tal sentido, le imprimió a su primer cuatrenio.

Al final de 1978, la deuda externa global se estimó en US$1,375 millones. Este nivel de endeudamiento neto implicaba una elevación de US$1,210 millones en relación con el año 1966 con un promedio anual de US$100.8 millones. No ocurrió lo mismo, sin embargo, en dos periodos posteriores. Pues si bien el sector publico concertó empréstitos por US$919 millones, avalo el del sector privado por un monto de US$470.9 millones. El volumen total de la deuda externa, a la 1978, era de US$448.1.

Tras doce años de mandato ininterrumpido, el doctor Balaguer sale del poder al ser derrotado por el partido revolucionario dominicano. Bajo el embrujo de la palabra “cambio”.

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