Mitología Griega y Azteca

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Torquemada libro VI,XXI.

Por otra parte sabemos que en la mitología Griega, Ares es Marte. Y Heródoto, en los nueve libros de la historia, en el libro 4 capítulo LXII nos narra algo relevador, el culto de Ares por los Escitas.“En el culto de Ares, los Escitas sacrificaban a un prisionero de cada cien!!!”Aquí la transferencia de Ares (Griegos) por Huitzilopochtli es más apegada que de Marte (Romanos) a idem, dado el cráter iracundo, belico y con la más bárbara de sus costumbres, la tradición de los sacrificios humanos. En fin!! Curiosas semejanzas y el hecho que Marte y Huitzilopochtli son ambos los dioses de la guerra.

Pero aquí entra la pregunta de principal de este ensayo, ¿contacto o paradigma? Porque si hubo contacto previo como varios investigadores lo señalan queda resuelto el problema, pero si no lo hubo es aun mas asombrosa la respuesta. Paradigma o inconsciente colectivo

Por eso preguntamos ¿El mito es el inconsciente de la humanidad?

El mito:

En un principio cuando el hombre vivía en cavernas, naturalmente no existía la escritura y por lo tanto tampoco la historia, y solo podemos saber de ese pasado por fuentes indirectas como son la arqueología, la paleontología y sobre todo por los mitos, que nos acercan a la realidad y fundamento humano, he allí su importancia.

Con el paso de los siglos los mitos se vuelven historias, leyendas y a final de cuentas Mitologías, que pasan ha ser parte de nuestra vida diaria. Mito proviene de la palabra griega mythos, que en su origen no significaba más qué relato, pero que después en el lenguaje de los filósofos, tomó un sentido más restringido, relato fantástico, inventado o falso, quizás por oposición de logos que es discurso razonado.

Para los etnólogos y los historiadores más destacados, los mitos lejos de constituir historias en lenguas muertas o meras curiosidades de culturas extintas, son un gran auxiliar para la comprensión de la mente humana.

Jung decía que el mito es un sueño de una colectividad que surge de lo más profundo de la mente. Y que decir de Freud que basándose en el mito de Edipo desarrollo el estudio de una anormalidad en su honor.

Los investigadores al inicio del siglo pasado vieron al mito como una simple curiosidad humana, pero conforme fue avanzando el siglo XX fue cada vez más la importancia considerada a este y casi al final del siglo, Joseph Campbell decía “¿Si son importantes los mitos?... solo tiene que mirar el diario para saber que tanto nos hacen falta, al no contar con ellos”.

Para Jung el origen del mito es dado por los Arquetipos.

El mito puede ser minimizado o exagerado pero es innegable que ha influido e influye en nuestra vida diaria y así se compenetro en nuestro pensamiento, hoy cada uno de nosotros tiene una creencia particular, producto de una tradición antiquísima que se remonta hasta los albores de la humanidad, por eso nos es sumamente difícil casi imposible cambiar nuestra manera de pensar, se puede hasta herir susceptibilidades y provocar agresión, por eso son temas tabú, no se discuten, ni se exponen públicamente.

Comentando sobre la universalidad de los mitos, es de hacer notar que se afirma que esto es dado por transmisión, que es el caso más común y sencillo, pero aquí, en forma netamente personal podemos afirmar que estos, en varios casos, son dados por la condición sine qua non humana, como la evolución en la percepción del mundo, y ya que somos humanos tenemos que ver la vida con esta condición, por eso se dan paralelismos tanto en mitos, como en actitudes, inventos y costumbres.

Pero que es el Inconsciente colectivo.

C. G. Jung (1875/1961), desarrolló la teoría del "inconsciente colectivo", que sostiene que las personas pueden perder su identidad personal en la masa y acoger creencias dadas en la razón de un caudillo carismático, así se explica el fenómeno de los alemanes bajo Hitler y los rusos bajo Stalin.

Pero el inconsciente colectivo según Jung, es mucho más que eso, es la esencia más profunda de la raza humana, es la que equivaldría a el instinto en los animales, por lo tanta es innata e intrínseca en la humanidad.

Jung estaba en desacuerdo con la teoría de su maestro Freud que concedía una importancia fundamental a las motivaciones sexuales en el surgimiento de las neurosis. En cambio, subrayó la trascendencia del instinto religioso en el hombre y a causa de estas ideas fue duramente criticado por los seguidores de Freud.

Freud no compartía todas las ideas de Jung, sobre todo como las que se comenta a continuación. “Todos los hombres comparten potentes energías psíquicas, son las raíces del Yo definidas por Jung, el inconsciente colectivo. Eso les pertenece a todos, es el patrimonio mismo de la humanidad y se ramifica en cada alma individual”

Freud dijo de Jung “…C. G. Jung en la época que este autor no pretendía arrogarse la categoría de profeta”, a Jung se lo acusó de abandonar los métodos de la investigación científica, dedicarse a la brujería y al espiritismo, y lo apodaron "el brujo".

Podemos tomar como ejemplo, la anécdota de Jung en “respuesta a Job”:

“En octubre de 1913, encontrándose en el tren que le llevaba de Zurich a Schaffhausen, le sucedió este extraño hecho: una vez en el túnel, pierde la conciencia de tiempo y de lugar, y despierta al cabo de una hora oyendo anunciar al conductor la llegada a Schaffhausen. Durante todo ese tiempo fue víctima de una alucinación, de un «sueño de vigilia»:

Veía el mapa de Europa y veía cómo el mar la iba cubriendo país por país empezando por Francia y Alemania. Poco tiempo después, todo el continente se encontraba bajo el agua, a excepción de Suiza, que era como una montaña muy alta que las olas no podían sumergir. Jung se veía sentado sobre la montaña. Y, al mirar mejor alrededor de él, se dio cuenta de que el mar era sangre: comenzó a distinguir sobre las olas los cadáveres, los tejados de las casas, vigas medio quemadas...

Tres meses más tarde, en diciembre de 1913, se repite el mismo «sueño de vigilia» a la entrada del mismo túnel. («Era como una inmersión en el inconsciente colectivo», comprendería más tarde.)

El joven psiquiatra se preocupa. Se pregunta si no estará «haciendo una esquizofrenia» (según el lenguaje de la época). Finalmente, algunos meses más tarde, sueña lo siguiente: se encuentra con