Mujeres de la ilustracion: esclavas de la epoca

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No fueron solamente restricciones externas o sociales las que limitaban el actuar de la mujer durante la ilustración. Las exigencias morales hacia ellas mismas era un factor que acotaba su propia libertad, o así se esperaba por los ilustrados. Estos establecían que la virtud era un elemento sagrado que las mujeres debían cuidar por sobre todas las cosas. Ejemplificaremos este punto con la novela epistolar “Pamela o la virtud recompensada” escrita por Samuel Richardson el 1740. Esta relata la historia de una humilde joven que luego de la muerte de su ama, mujer aristocrática a la cual le servía como criada, comenzó a trabajar en la casa de su hijo, hombre que constantemente acosaba psicológica y hasta físicamente de ella. Pamela, la muchacha, comunica su desesperación y temor a causa de este acontecimiento a sus padres mediante cartas. Estas en conjunto con las cartas que recibía como respuesta forman la novela, haciéndole creer al lector que esta estaba escrita en primera persona. El miedo de Pamela no es justificado en el relato por el motivo de ser abusada o sometida a realizar cosas que ella no quiera, si no por el solo hecho de perder la “virtud” que tanto le habían inculcado sus progenitores. En otras palabras el “honor” era tanto mas importante que la propia integridad para ella. Cabe destacar que esta novela era ficción por lo que se reflejaba un prototipo de mujer que la ilustración consideraba como correcto. Debido a esto, podemos concluir que se esperaba que ella misma se juzgara por ciertas acciones, llevándola a comportándose de cierta forma para mantener un status moral. En otras palabras se pretendía que las mujeres limitara su propia libertad.

Mediante este ensayo se revisaron distintas reformas llevadas a cabo en la época de la ilustración que permitían darle más opciones a las mujeres. Aunque estudiosos del tema proponen que este fue el periodo donde se dio la primera ola del feminismo, no quiere decir que este movimiento fuese feminista. Como establece la filosofa Amelia Valcarcel en un articulo, el feminismo no es mas que “un hijo no querido de la ilustración”. Se propuso para ellas la posibilidad de elección de conyugue, pero con restricciones rígidas que terminan limitándolas en gran medida. Se planteo además que mujer debe ser respetada y querida, sin embargo bajo la condición de sumisión. Finalmente, los cambios de la época planteaban normas morales que, a pesar de no estar escritas, la mujer se debía imponerse a si misma cumplir. Como hemos revisado, las posibilidades manifestadas no solo no se traducen en libertades; demuestran que la mujer es una esclava de la época.

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Bibliografía:

- Isabel Morant Deusa, and Mónica Bolufer Peruga, Amor, Matrimonio y Familia (Madrid: Editorial Síntesis, 1998), caps. 3 y 4, pp. 89-189.

- Jean-Jacques Rousseau, Julia, o la nueva Eloísa (Madrid: Akal, 2007)

- Samuel Richardson, Pamela o la virtud recompensada (Madrid: Cátedra, 2013)

- Varcacel, A. (2016). El hijo no querido de la Ilustración - Victoria Camps -- Versión imprimible. [online] Revistadelibros.com. Available at: http://www.revistadelibros.com/articulo_imprimible.php?art=4544&t=articulos [Accessed 2 Jun. 2016].

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