Nada permanece, todo cambia; son palabras que rigen el curso de la naturaleza
Enviado por Rimma • 29 de Octubre de 2018 • 1.521 Palabras (7 Páginas) • 451 Visitas
...
En la actualidad la mayoría de los que se dicen políticos sufren por su falta de visión, inmersos en las emergencias y a corto plazo, que impiden que su pensamiento sea claro y propician que actúen sin la ética política y la moral pública requeridas; con la perversidad intencional de no permitir el triunfo de los adversarios políticos, sin importar que para ello se sacrifique el interés general de la nación. Las añagazas de su conducta son la constante en su diario actuar.
El servicio público debe ofrecer al ciudadano un rostro sin máscara, un rostro que no se oculte y muestre el sentido más amplio de su desempeño y de su compromiso con los más altos valores de la patria. Para lograrlo, gobierno y sociedad deben darse cuenta de que los verdaderos cambios no están solamente en las leyes sino también en las conciencias de todos los mexicanos.
APORTACIÒN CRÌTICA
Si bien no existen recetas, ni modelo perfecto para alcanzar a hacer o ser algo, si se puede dar una propuesta, que desde mi punto de vista y el de una comunidad consiente, que busca el bien común, servirá para empezar un cambio trascendente y a largo plazo, pues se predicará con el ejemplo de cada uno de nosotros.
El problema en México de la falta de acatamiento de las leyes radica en lo mal que fueron hechas. Son ambiguas. Propician actos de corrupción. Su complejidad las hace difíciles de interpretar y provoca contradicción de criterios judiciales. También son inequitativas, pues permiten que únicamente quien pueda pagar un buen abogado se vea beneficiado por ellas y, finalmente, toleran que quienes las estudian con el propósito de impartir justicia se escondan en la opacidad de sus resoluciones -amparándose en el derecho que les concede contar con autonomía jurisdiccional- para evitar rendir cuentas a la sociedad.
Practicar la empatía y ser mejores ciudadanos es lo que nos compete como ciudadanos ya que así exigiremos cada vez mejores cosas al gobierno nada se saca teniendo buenos gobernantes y malos ciudadanos, ya que por más que el gobierno haga cosas buenas si no hay ciudadanos que las aprovechen el país no progresara, el desarrollo de los países no solo depende de unas cuantas personas, depende de la gran mayoría y esta gran mayoría es formada por los ciudadanos.
La propuesta consiste en evaluarnos a nosotros mismos, hacer un examen de conciencia que nos permita ver nuestras áreas de oportunidad, no como ciudadanos del futuro, sino ya como ciudadanos del presente además de tener la voluntad de esforzarse para poder lograr al mismo tiempo ser mejores y alcanzar a ser una sociedad más justa.
CONCLUSIÓNES
Creo firmemente que el imperio de la ley y la prevalencia del Estado de derecho deben estar siempre presentes como premisa ineludible de cualquier acción de gobierno. El intercambio de complacencias debe ser erradicado de toda acción política. Los órganos autónomos no deben actuar como fábrica de indulgencias plenarias.
El ejercicio profesional del poder implica no sólo la premisa de que quienes participan en la actividad pública asuman las consecuencias jurídicas de sus actos, sino que al mismo tiempo rijan su actuación con base en valores éticos y morales, mirando siempre el interés superior de la nación.
Por todo ello resulta indispensable que las bases universales de la transparencia, la rendición de cuentas y la fiscalización superior queden asentadas en nuestra Carta Magna, estableciendo el principio general de su observancia, con excepción de la reserva de asuntos de seguridad nacional y datos personales.
Siempre he afirmado lo siguiente: “No hay peor pecado que hacer mal uso de los recursos que pertenecen al pueblo. Las conductas que se valen de trampas para aprovecharse de las ventajas que proporcionan los cargos públicos, merecen la peor condena de la sociedad y por ende el más severo de los castigos”.
Para terminar, recordemos en todo tiempo y en todo lugar las sabias palabras del gran poeta y político cubano José Martí, hombre universal, quien señalaba: “Sólo la moralidad de los individuos conserva el esplendor de las naciones”.
...