POLITICA EXTERIOR DE HITLER

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Otra razón por la cual decimos que Hitler en cierto momento no siguió continuando con las políticas de otros gobiernos alemanes es el estigma que había dejado la primera guerra mundial, que según el historiador Martin Gilbert, este atormentaba a Alemania y Hitler, y se creía que la única manera de redimirse o el único antídoto era salir victorioso en la siguiente gran guerra, esto establecía que si se buscaba una guerra por parte de Hitler. Otros historiadores como Trevor-Roper piensan que Hitler siempre quiso la gran guerra por el odio a los comunistas y la necesidad de conseguir el espacio vital para tener varios recursos, y la única forma de lograrlo era con una política agresiva distinta a las anteriores, y para demostrar que Hitler no fue alentado por otras cosas a la guerra están como pruebas su obra Mein Kampf (Mi lucha) y el memorándum Hossbach, debido a que en ambos se explican sus ambiciones imperialistas.

Dicho todo esto llegamos a la conclusión de que Hitler continúo la política exterior de otros gobiernos anteriores en menor medida porque lo uso como una cortina, para poder recuperarse de las sanciones impuestas por el tratado de Versalles, en especial recuperar los territorios perdidos como Renania y restablecer su poderoso ejército, una vez logrado, deja definitivamente esa política de reserva o pacifica por una mucho más agresiva, que es distinta razón por la actual las relaciones con Inglaterra y Francia empeoraron y, ya que como se dice en la lectura estas estuvieron condenadas al fracaso con una política como la que Hitler tenia. Aparte para demostrar que Hitler tenía una política distinta a la de otros gobiernos alemanes está que se tiene registrado las verdaderas intenciones de la Alemania nazi, las cuales eran una guerra para poder vengarse de los aliados por la primera guerra mundial, obtener el espacio vital tan ansiado por Hitler para hacer de Alemania un país autosuficiente y una potencia mundial y exterminar a las razas que él consideraba inferiores que empezó con la invasión a Polonia, siguió con el ataque a Rusia y con la exterminación de judíos en campos de concentración.