Ritos de los mayas

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ORGANIZACIÓN DE LOS RITUALES

Las ceremonias se planificaban por los sacerdotes vestidos con pieles de jaguar, hábito o túnica rojo, joyas y cofias (sombreros) adornadas con flores. Las víctimas que se sacrificaban a los dioses debían cumplir 3 exigencias: la continencia sexual, el ayuno, y la confesión.

Durante el periodo de continencia y ayuno los hombres ayunaban 60 días, no se bañaban, se ennegrecían el rostro con hollín, se apartaban de las mujeres para residir en los templos por 60, 80 y 100 días antes de alguna ceremonia grande. También se sangraban continuamente con una espina en la lengua, las orejas, las partes carnosas del brazo y de los testículos, después la sangre se recogía en platos y se ofrecía a los dioses.

La confesión pública era efectuada de forma generalizada como una prueba de afirmación de su creencia, como un medio de purificación, y como una medio para mantener la relación privilegiada que unía al hombre con las divinidades.

La purificación espiritual, este último rito consistía en hacer acto de humildad y declarar los pecados a un sacerdote, de forma individual mediante un diálogo íntimo con los dioses, o en comunidad a través de una anciana a la que se golpeaba para que expiase todas las culpas que habían sido confesadas.

Antes de las ceremonias encendían el fuego purificador para limpiar espiritualmente el templo. La creencia religiosa maya consideraba a las mujeres contaminadas, ya que veían la menstruación como algo impuro y por esto no participaban en las ceremonias.

Durante el rito, desde algunos objetos, como platos polícromos, emanaba una sustancia que tenía esencia divina (Un término referido a las secreciones del ser humano y otras sustancias como la resina de árbol, cera de abejas o granos de maíz). La quema de estas esencias y de algunos otros objetos como papel de corteza de árbol, copal (Un árbol de cual sacaban la resina), jade y la sangre de gobernante junto con prácticas de alteración de la conciencia permitieron a los reyes entrar en trance y contactar con los dioses y con sus antepasados para conjurarles y hacerles intervenir en sus rituales.

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Plato Polícromo Hábito rojo[pic 7]

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Cofia adornada con flores Copal

ANÁLISIS DE SU PRÁCTICA

Aunque este rito en la actualidad se vea como algo inhumano, los mayas no lo hacían con intención de matar solamente, su objetivo principal era recibir vida, salud, acabar con las sequias y conseguir alimentos.

Tal como nosotros practicamos nuestros rituales para adorar a Dios, la virgen o los santos, adorándolos cada domingo o cada ciertos días y hasta algunos adorándolos con estatuas de oro, joyas o con ritos que se hacen en iglesias católicas de beber vino y comer pan, ellos adoraban a sus dioses dándoles ofrendas parecidas a las de la actualidad.

CONCLUSIÓN

No todos los ritos o prácticas se hacen de una buena forma aunque la mayoría tiene un propósito bueno como para cuidar una comunidad, algo y alguien. Por lo que hacían estos rituales los cuales eran el medio por el cual el hombre religioso expresaba de manera tangible su riqueza espiritual y entraba en contacto con el inquietante mundo sagrado, con los dioses y con aquello considerado sobrenatural.

El contacto con lo sagrado implicaba peligro, de ahí la necesidad de asumir medidas protectoras, que se centraban en la purificación de todo aquello que fuera a estar en contacto con el ritual como templos, pirámides, patios, plazas y juegos de pelota que las más de las veces simbolizaban un espacio delimitado sagrado.

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