SOBRE VERDAD Y MENTIRA DE LA HISTORIOGRAFIA OFICIAL DE VENEZUELA

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Durante el proceso colonizador, la historiografía al tratarse de nuestra descendencia originaria, se hace una tarea difícil al comprobar que durante los 500 años de eventos importantes que acontecieron y marcaron la sociedad venezolana, a partir de su independencia se continuo desconociendo nuestras verdaderas raíces. Luego de obtener la liberación, Venezuela se encontró en un momento de transición, en el que parte de la sociedad no se sentía conforme con aquellos habitantes que no tenían su mismo color de “piel”, las diferencias se daban a notar más evidentes y la exclusión se implantó con raíces firmes; el país entonces se embarco en una era de progreso y modernización que traería mejor calidad de vida, en los ámbitos: sociales, educativos, religiosos, culturales, económicos y políticos, o así se quiso disfrazar; sin embargo fue más profundo la forma en la que asumimos como pueblo autóctono otras culturas que nada se ajustaban con nuestra realidad, y esto a raíz de ¿qué?, surge a partir de la ingenuidad y la pasividad que generamos al permitir nos dominaran de pensamiento, lo cual para estos grupos burgueses les fue muy fácil implementar una nueva forma de colonización.

Más tarde se implanto una subordinación ante el imperio regente de turno, que ofreció falsas posiciones de modernidad o progreso, desconociendo el pueblo y estos llamados dirigentes, que los ritmos cambiantes de cada sociedad son diferentes de acuerdo al contexto y la situación, ignorando a su vez la total independencia criolla, original y multiétnica del que provenimos; éramos únicos y absolutos, lo que significa que esa unicidad no era conveniente para los gobernantes y grupos económicos y de clases, ya que lo salvaje, lo corriente e innatural no tienen las mismas oportunidades sociales.

A partir de la muerte de nuestro Libertador y de la inserción de Venezuela al escenario global, quienes escribían este libro en blanco, se encargaron nuevamente e igual que los europeos, de negar, invisibilizar, ocultar y denigrar nuestros pueblos autóctonos que dieron forma y fuerza a esta extensión de tierra; y no solo se marco la diferencia para con nuestros indígenas, así mismo sucedió con los negros-venezolanos, lo que demuestra cómo fue engañado y sublevado esta gran masa de la población que abarcaba hasta un 90 %. Más tarde luego de triunfar a través de poderes políticos, la burguesía inicia con esta atroz campaña de descrédito y negación, para los catalogados como minorías inferiores, ignorantes y sin ningún valor humano, siendo estos: los indígenas, los negros, los mantuanos, los mestizos, los mulatos y los blancos de playa; demostrando una vez más el racismo puro implantado gracias a la influencia clasista europea y norteamericana a través de la herramienta más importante: la educación.

La educación figuro como pilar fundamental para difundir ideologías y creencias basadas en descrédito y humillación, clasificando a la sociedad como parte sólo del pasado y nunca del ahora. Para ello actualmente y proyectando a futuro un nuevo sistema educativo es necesario aplicar en la sociedad, ya que finalmente se mostraría la maravillosa mezcla que surgió a pesar de las circunstancias de nuestros habitantes, mostrar plenamente las cualidades, destrezas y fortalezas de nuestros pueblos originarios que prevalecen aun hoy, demostrar a las generaciones venideras que es diferente ahora y que fuimos incluidos en un sistema social como corresponde. Y muy a pesar de ello los efectos y secuelas que quedaron de tantos años de servilismo dejo marcado a todo un país, al ser denigrados en las clases pudientes por considerarnos ignorantes sin educación; descrédito que prevaleció tristemente durante dos siglos, y lamentablemente todavía lo consideran algunos.

Es por ello que a partir de 1999 en nuestra nueva carta magna las comunidades oriundas fueron finalmente visibles y reconocidas como pisatarios y verdaderos fundadores de nuestro país, se les reconoce sus derechos que les permite trazar nuevos horizontes y a demás les ofrece la oportunidad de fijarse metas ya que son tratados como iguales, gracias a que el pueblo rebelde despertó a penas hace 17 años, por un visionario y justiciero que devolvió la dignidad a estos ciudadanos y ciudadanas como iguales y con derechos todos; el camino no ha sido fácil, por lo contrario en más de 200 años, Venezuela sigue siendo víctima de vilipendios y acusaciones de que somos un pueblo inculto, flojo y vulgar que lleva una trayectoria arrastrada de anarquía, justificando a los dominadores y aun colonos imponer en nuestros pueblos sus voluntades, porque tienen el deber y el derecho.

Así como la plebe tomó conciencia de que la educación formaba parte primordial en la nueva dominación, también hoy en la Venezuela socialista se debe connotar a través de la misma y con más ahínco y voluntad, la importancia de la actuación en el proceso histórico venezolano de aquel indio, mantuano, negro, mulato y mestizo que dio forma e individualidad a nuestra patria y que finalmente esta mezcla única de hombres y mujeres dio y aun da el privilegio de ser distintos, tanto en nuestras raíces y cultura, como en los rasgos físicos que cada sujeto heredo, características que sobre salen dentro de nuestra América latina y que ahora somos consientes en reconocerlos.

En el aspecto económico dentro del proceso colonizador, y posteriormente en los siglos XVI, XVII Y XVIII, Venezuela fue un país dependiente netamente de la producción y explotación en distintas áreas, tales como: la pesca de perlas, la minería, la agricultura, ganadería, el comercio interno y el comercio exterior, actividades económicas que favorecían a pequeños grupos sociales de la época. Inmersos en estas actividades económicas se encontraban los sublevados de la corona española como aprovechadores y saqueadores de las verdaderas riquezas naturales de nuestra nación, recursos incalculables que nos fueron despojados sin ninguna permisología, excepto la que imponía la monarquía. Sin embargo es de resaltar que el país contaba con diversidad en mayor y menor medida, diversidad que fue notada y consumida debido a la variedad ya mencionada que ofrecía este país del llamado ¨nuevo mundo¨.

Las perlas, recurso incalculable, de extrema belleza y gran valor, fue socavado hasta sus yacimientos en la vecina isla de Cubagua, lo que propicio el desalojo de la población por la escasa fuente de empleo. La minería se destaco poco como actividad económica, debido al bajo rendimiento de esta, pero también gracias a la premura búsqueda ilógica de estos recursos y al desconocimiento de yacimientos importantes en las minas de oro y cobre, ceso esta actividad. La agricultura, desde los inicios se enfatizo como una