Segunda Guerra mundial, opción totalitaria del nazismo

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El próximo objetivo de Hitler fue Austria; primero, intentó que el partido nazi austriaco estuviera en el poder mediante un golpe de estado pero fracasó, por lo cual en 1938 las tropas alemanas ingresaron a Austria sin encontrar resistencia, anexándola al territorio Alemán.

El segundo objetivo sería Checoslovaquia y Alemania se lo informó a Gran Bretaña y Francia que los Sudetes (región de Checoslovaquia donde vivía la mayor parte de la población) iban a ser anexados por medios diplomáticos o por la fuerza. Gran Bretaña fue la encargada de convencer al gobierno checoslovaco de ceder ante Hitler en la idea de que este sería el último país que conquistarían y que con él Alemania se daría por satisfecha con su expansión; Checoslovaquia aceptó el pedido británico y cedió pacíficamente, pero en 1939 Alemania invadió el resto de Checoslovaquia ocupándola en pocos días, antes la pasividad de las potencias.

El próximo paso para la expansión alemana fue Polonia; en 1939 Hitler finalmente ordenó la invasión a Polonia, pero Gran Bretaña y Francia respondieron energéticamente al declararles la guerra.

En 1939 Alemania y la URSS firmaron un pacto llamado Ribentropp-Molotov, cuyas cláusulas otorgaban influencia soviética en Letonia, Estonia, Lituania, Finlandia y gran parte de Polonia a cambio de la neutralidad de la Unión Soviética frente al ataque alemán a Polonia.

De 1939 a 1941 el conflicto se planteó en base a una estrategia que os alemanes llamaron la Guerra Relámpago, que fue una serie de batallas de rápida definición que permitieron el avance alemán en todas las líneas. Alemania hizo esto porque sabía que sería incapaz de sostener una lucha de largo aliento.

En un lapso de dos años Alemania ocupó Polonia, Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica, Francia, Yugoslavia, Grecia y parte de Rusia, controlando Hungría, Rumania y Bulgaria. Para 1941 Alemania ya tenía una urgencia: definir la guerra antes de que intervinieran la Unión Soviética, a la que planeaba invadir, y EEUU.

Dentro de Europa la única resistencia la ejercía Gran Bretaña, quien se hacía fuerte gracias a su ventaja geográfica, aunque eran atacados por aire por los alemanes y se esperaba la posibilidad de una invasión naval.

Para definir el tema británico Alemania contaba con la alianza de Italia, a quien impulsó a atacar las posiciones británicas en Egipto, ya que suponían que si Italia lograba plantear esa batalla, los ingleses se debilitarían y a los alemanes permitiría entonces ocuparse en invadir la URSS, pero Italia falló y no solo no lograron debilitar a los británicos, si no que Alemania tuvo que derivar fuerzas para combatir en el frente africano, retrasando la invasión a la Unión Soviética.

Este retraso resultó fatal. Recién en junio de 1941 Alemania dio inicio a la Operación Barbarroja, que era la invasión a la URSS, pero los primeros mencionados fueron sorprendidos por la llegada del invierno en la estepa rusa, lo cual resultó en el comienzo del fin de la guerra total.

En diciembre de 1941 los alemanes sufrieron una brutal derrota en la ciudad rusa de Stalingrado que determinó el comienzo de un indefinido retroceso militar y al mismo tiempo se produjo la derrota de los alemanes en Egipto a manos británicas, a lo cual se sumó un tercer golpe determinante para la guerra: el ingreso de Estados Unidos, que entró a partir del ataque aéreo japonés a la base naval norteamericana de Pearl Harbour; la razón por la cual Japón decidió hacer esto fue porque tenían la necesidad de romper el bloqueo naval impuesto por Norteamérica que impedía que llegasen a Japón insumos fundamentales para la industria bélica como el petróleo y el hierro.

Los hechos sustanciales que cambiaron el curso de la guerra fueron:

- El plan de Alemania de enviar a Italia a Egipto

- El retraso de la invasión a la URSS

- Alemania comenzó la Operación Barbarroja apresuradamente

- Derrota alemana en Rusia

- La derrota alemana en Egipto

- El ataque japonés a Pearl Harbour

- La entrada de EEUU a la guerra

Las fuerzas aliadas tardaron cuatro años para derrotar al Eje y esto se debió a que la derrota debía infligirse en guerra terrestre, por lo cual primero tuvieron que romper los límites marítimos, teniendo en cuenta que Alemania dominaba la totalidad del territorio europeo.

Alemania tuvo que enfrentar una contraofensiva muy desigual, ya que los aliados abrieron dos frentes, uno oriental a cargo de la URSS y un frente occidental a cargo de EEUU y Gran Bretaña. Recién a fines de 1943 las fuerzas soviéticas rompieron la resistencia alemana y comenzaron a avanzar en el frente oriental, mientras que al mismo tiempo EEUU invadió Sicilia y comenzó a avanzar sobre Italia. A mediados de 1944 EEUU y GB invadieron Francia y a partir de entonces, ya afirmados en el continente, comenzaron a dar forma al frente occidental.

En abril de 1945 los norteamericanos y los ingleses expulsaron a las últimas tropas alemanas de Italia y Mussolini, huyendo hacia Suiza, fue tomado prisionero por los partisanos y fusilado.

En mayo de 1945 norteamericanos, franceses, británicos y soviéticos ingresaron al corazón de Alemania y avanzaron sobre Munich. Los alemanes se rindieron y Hitler se suicidó en su bunker.

Mientras la guerra en Europa se desarrollaba, en Asia habían duras batallas navales y ataques aéreos; en 1942 Japón controlaba Birmania, Malasia, Hong Kong, Filipinas, Indonesia, Manchukuo, China, Indochina y Tailandia, pero a partir de 1943 EEUU empezó a minar las fuerzas japonesas aunque sabían que eso no iba a ser suficiente, si no que tenían que afectar e invadir el territorio japonés. Los norteamericanos sabían que si invadían iban a haber muchas bajas para su ejército, por lo que planearon someter a Japón por aire.

Así, bombardearon a Japón constante y permanentemente y en marzo de 1945 Tokio sufrió un bombardeo aéreo que causó 80000 muertos civiles.

Una bomba atómica tirada por Estados Unidos en Hiroshima y luego en Nagasaki en agosto de 1945 significó el final de la guerra, ya que hubo 70000 y 35000 muertos civiles.

El ejército japonés se replegaba sin remedio, pero se negaba a rendirse. Su estrategia se basaba esencialmente en ataques suicidas (conocidos por la palabra japonesa kamikaze = Viento de los Dioses).

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