“TEMPORADA DE ZOPILOTES”

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Dicho encuentro con los embajadores de los países provoca que se le cuestione al gobierno de madero si dará garantías a los extranjeros a lo que el presidente contesta que no tendrán derecho a meterse en los asuntos políticos del país, no existe una negociación, convencen al ministro de relaciones exteriores que le plantee al senado la definitiva renuncia de Madero, a lo que el senado acepta y se recurre a una intervención por parte de los Estados Unidos para que fuera más fácil dicha petición. Todo esto llega a oídos de Madero quien se niega a recibir al senado. Esto resulta verdaderamente increíble, nos encontramos nuevamente con el desequilibrio total ya que ahora el mismo gobierno se encuentra totalmente fragmentado, por los intereses ya incluso de otros países. Ya se estaba preparando un acuerdo para derrocar a Madero por parte de Félix Días y Huerta. Todo mundo le advertía al presidente ya la inminente traición de Huerta, que era solo cuestión de horas para que éste lo traicionara, a lo que como siempre dio oídos sordos, envuelto también por las palabras de Huerta que lo convencían de que seguía siendo totalmente fiel al gobierno.

La conspiración de Huerta fue descubierta por el hermano del presidente Gustado Madero, que claramente siempre se encontró siendo más realista de las cosas, le informó al presidente y arremetió en contra del general Huerta llamándolo traidor y teniendo un enfrentamiento con el Francisco Madero, le da la oportunidad de que Huerta se defienda y aclare que lo declarado no es cierto, que no es ningún traidor ni conspirador en contra del gobierno, a lo que el presidente erróneamente cree y reprende a su hermano por levantarle falsos a su general.

Victoriano Huerta se encuentra conversando con Gustavo, y finge que nada sabe, llegando posteriormente a Palacio Nacional donde el golpe de estado había sido todo un éxito. Se designa en este momento como presidente provisional a Victoriano Huerta y como vicepresidente a Félix Díaz, ya colocándose como el futuro presidente, lo cual era la intención de todo este movimiento del golpe de estado en contra del gobierno de Madero. Se estaba planeando matar al presidente y vicepresidente, a lo cual Huerta se resistía porque dicho acto le quitaría legalidad a su gobierno, porque lo que necesitaba era las renuncias no matarlos, sacaron a Gustavo quien puso resistencia y rogaba que se detuvieran ofreciendo dinero, lo cual fue inútil, lo hirieron de manera grave y lo dejaron ciego, en fin lo asesinaron. Se consigue la renuncia de Madero y Pino Suárez, que fue obtenida a base de amenazas de muerte y el exilio.

La esposa de Francisco I. Madero, sostiene un diálogo con el embajador Wilson a quien le suplica que no asesinen a su esposo. El embajador le dice que su marido no ha sabido como gobernar y que siempre puso oídos sordos a las recomendaciones y declaraciones que le hacían, por lo que lo ponía en manos totalmente de Huerta. Madero no sabía aun de que su hermano Gustavo había sido asesinado, estando encerrado se lo dijo su propia madre en una visita que le realizó.

Se discutía que hacer con los dos prisioneros, Madero y Pino Suárez, si asesinarlos era la mejor decisión, en un principio no se llegaba a ningún acuerdo, pero finalmente se pactó que lo mejor era matarlos, ya que enemigos como lo eran ellos, no era conveniente para el gobierno que se estaba planteando en este momento.

Por lo que deciden asesinarlos, hablando con Francisco Cárdenas que era un mayor de rurales, en cual lo convencieron de que los matara pero no a través del fusilamiento sino que se simulara un asalto el cual hayan sido víctimas y asesinados. Y así fue, la noche del 22 de febrero de 1913, Madero y Pino Suárez fueron sacados de Palacio Nacional en un automóvil, y en alguna parte del camino oscura, asesinados por Cárdenas y Rafael Pimienta. Los cuerpos fueron enterrados en unas fosas cavadas por Cárdenas, quien inmediatamente fue al Palacio Nacional a informar del supuesto atentado. Hicieron ver a todo el mundo que un asalto había sido la causa de la muerte de ambos mandatarios. Por lo que la viuda, la madre de Madero y la familia buscaron la manera de enterrarlo en el panteón francés, e hicieron lo posible por encontrar el cadáver de Gustavo igualmente asesinado.

Una narración excelente sobre el periodo que trajo consigo la conclusión de la revolución mexicana, iniciada con Madero, hasta la muerte del ala izquierda de la revolución cuando Obregón sube al poder. La tensión estaba en el aire. La ciudad de México era un hervidero reaccionario y porfirista donde los generales que juraban fidelidad al presidente Madero conspiraban por las noches para dar un golpe de Estado. Presidente Madero, aunque a pesar de referir los grandes errores e incluso el manejo descuidado de las situaciones, es siempre profundamente respetuoso, nos da a conocer la participación de su hermano Gustavo, la falta de atención que todos pusieron a sus puntos de vista, que desafortunadamente resultaron todos acertados, lo que condujo a que fuera la primera víctima mortal.

En el capítulo 32, que llama epílogos, nos hace una precisa referencia de lo que resultó con cada uno de los participantes desde las víctimas hasta los asesinos.

Una de las partes más destacables y en la que más se pone atención resulta ser en la que menciona la descripción y análisis de los generales insubordinados, Bernardo Reyes, Manuel Mondragón, Aureliano Blanquet y Félix Díaz son seguidos por el autor, descrita su participación y revisado cómo son víctimas de su soberbia y ambición de manera tal que Victoriano Huerta logra que empiecen la batalla y al terminar ésta quedarse prácticamente como único victorioso e irse deshaciendo de ellos, unos murieron nada más iniciado el conflicto y los otros lo fueron haciendo lejos del poder que buscaban. Es importante destacar que dichos generales fueron absorbidos por el poder y la avaricia de sus propios intereses, porque realmente no existe justificación para tal lucha que desencadenaron en nuestro país, y lo peor de todo una lucha interna.

La Decena Trágica es un momento de la Revolución Mexicana que no es el más conocido ni analizado, con cierta frecuencia su estudio y conocimiento empieza y termina con la muerte de Madero y Pino Suárez y el encumbramiento de Huerta, sin percibir que participaron muchos otros personajes y las situaciones que ocasionaron o facilitaron el golpe de Estado y la manera en la que culminó, fueron muy complejas.

Lleva el nombre de "decena trágica" el lapso de diez días que va del 9 al 19 de febrero de 1913. Desde mediados de 1912 se fraguaba una conspiración en la que participaban elementos netamente conservadores.

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