The dark beast white sky
Enviado por Mikki • 28 de Noviembre de 2017 • 1.596 Palabras (7 Páginas) • 376 Visitas
...
Ahí estaba yo... Tirado contra el suelo, mi cuerpo ya no reaccionaba, la fría lluvia golpeaba mi rostro sin piedad y mi vista moribunda solo alcanzaba a notar esa borrosa carretera que se consumía en dolor. De entre la retorcida oscuridad que me rodeaba una sombra emergió y poco a poco se acercaba a mí, con mucho esfuerzo comencé a levantar la mirada cuando de repente…
Me tomo de la cara con mucha agresividad, era un joven, de cabello oscuro, su mirada pesada e imponente, sus ropas negras como la misma noche.
-¿Acaso quieres morir?
No podía responder, porque avía notado que el joven, tenía unos enormes cuernos que salían de su cabeza, sus manos eran unas oscuras garras, frías y afiladas, de su espalda asomaban unas alas negras que se confundían con su ropa y una cola como de tigre, envuelta en una especie de vendaje negro que terminaba en una punta de metal.
-¿Sorprendido? Acaso me tienes miedo, insignificante humano.
No puedo describir lo que siento, no puedo ver bien su rostro y es como si estuviera comiéndose mi alma. Soltó una risita burlona y me lanzo contra el pavimento, pero a pesar de la situación, no tenía miedo, solo sentía dolor y todo estaba muy tranquilo a pesar de la lluvia.
-te atreves a retar a lo desconocido, solo porque no encontraste las respuestas humanas.
En ese momento tome todo el valor que me sobraba, tembloroso y mirando hacia el pavimento le pregunte.
-¿Quién eres? ¿Qué eres?
Nuevamente soltó una risita burlona y me dijo.
-Si…si existe lo bueno, existe lo malo y yo no soy ninguno de ellos, soy lo que tanto buscaste, tú me creaste.
En ese momento alce por completo la mirada, cuando vi su rostro no podía creer lo que mis ojos captaban, mi cabeza no lo entendía, me quede totalmente sin palabras porque, ese joven de ropas negras…era yo.
Un ser demoniaco posado como un divino ángel, una criatura tan impactante que en vez de tener miedo solo te dedicarías a observarle. Nuevamente me tomo de la cabeza esta ves sus garras rodeaban todo mi rostro, me miró fijamente y en su cara se pintó una sonrisa sanguinaria, en sus ojos reflejaba unas ganas inmensas de acabar con mi vida. Me alzo todavía más del suelo, era como un cazador jugando con su presa.
-no… ¡NO!
Atravesó mi corazón…Solo sentí como el dolor se apoderaba de mi mente, mi respirar se volvía lento y palpitante, escupía ríos de sangre, sentía un frio tan fuerte pero al mismo tiempo me quemaba como el infierno, mi vista suplicaba piedad, rogaba por ser rescatada y la criatura me miraba de forma despreciable y patética burlándose entre tanta soledad.
Todo se puso blanco, no sentía nada, realmente no sentía nada….en absoluto, era como tocar a la verdad, como tocar nada.
-Quizás no sea nada o quizás lo soy todo, quizás soy dios o quizás soy tu.
Cuando reaccione yo tenía mi propio cuerpo atravesado, yo era ese joven de ropas oscuras, yo mismo avía terminado con mi vida y fue cuando comprendí en que me avía convertido.
-No… no soy un demonio, ni soy un ángel.
Me deshice de mi propia humanidad, me deshice de ese cuerpo humano que estaba atado a las reglas del mundo, entonces ya no estaba atado a nada ni a nadie, no estaba atado ni a lo bueno ni a lo malo, soy un desterrado, me volví lo que una palabra humana me describe con perfección…Un maldito.
-¿y tú? ¿Sabes cómo es el nada?, ¿puedes imaginarlo?, ¿sabes cómo es? o mejor dicho ¿sabes cómo se siente sentir nada?, ¿no verdad?, no puedes...porque para llegar a ese punto necesitas convertirte en lo que yo soy ahora.
Jamás regrese, todos los días me hago pasar por un simple humano solo para divertirme y en especial les hago creer a todos que sigo siendo una persona promedio como cualquier otra.
Todas las noches exactamente en el punto más oscuro, extiendo mis alas negras, miró fijamente mi cielo blanco, tomo un impulso y comienzo a elevarme… cierro los ojos, me consumo en mis ropas negras y me pierdo en dirección de la luna.
-Todo el mundo dice que el cielo es el límite, pero yo no creo eso.
...