CAPITULO I FACTORES TERAPEUTICOS: Què es lo que cura

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CAPITULO 4

LAS CUATRO PREOCUPACIONES SUPREMAS

La etiqueta para este enfoque, (psicoterapia existencial) desafía una definición concisa, ya que el apuntalamiento de la orientación existencial no es empírico, sino profundamente intuitivo.

La psicoterapia existencial: es una aproximación dinámica la terapia que se centra en las preocupaciones que están enraizadas en la existencia del individuo. Está basada en una visión radicalmente diferente de las fuerzas, motivos y temores específicos que interactuaban en el individuo.

Este libro trata de las preocupaciones supremas: muerte, libertad, soledad y sin sentido. Muerte: la más fácilmente aprendida es la muerte, existimos ahora, pero un día dejaremos de ser. La muerte vendrá y no hay escapatoria para ello. Libertad: otra preocupación suprema, una mucho menos accesible; en su sentido existencial, se refiere a la ausencia de estructura externa. Aislamiento existencial: no es el aislamiento interpersonal, con la soledad que conlleva (aislamiento de uno mismo), sino un aislamiento fundamental, de la criatura como del mundo. Cada uno de nosotros llega solo a la existencia y deber partir de ella también solo. El conflicto existencial es así la tentación entre la consciencia que tenemos de nuestro absoluto aislamiento y de nuestros deseos de contacto, de protección, nuestro deseo de forma parte de una totalidad más grande. El sin sentido: si debemos morir, si constituimos nuestro propio mundo, si cada uno de nosotros está en última instancia solo un universo indiferente, entonces ¿ qué significado tiene la vida? ¿Por qué vivimos? ¿Cómo vivimos?

CAPITULO 5

MUERTE, ANSIEDAD Y PSICOTERAPIA

La meta de la terapia es ayudar al individuo a aprender cómo vivir. La muerte los llama todo el tiempo, que sus actitudes hacia la muerte influyen en el modo en el que viven y crecen, en el modo en el flaquean y caen enfermos.

La muerte según los estoicos, es el acontecimiento más importante de la vida. Aprender a vivir bien es aprender a morir bien, y al contrario, aprender a morir bien es aprender a vivir.

Heidegger creía que hay dos modos fundamentales de existir en el mundo: 1.- un estado caracterizado por el olvido o 2.-un estado de ser caracterizado por la conciencia. Cuando se vive en un estado de olvido del ser, se vive en el mundo de las cosas, estando inmerso uno mismo en las diversiones cotidianas de la vida. En la conciencia del ser, uno se maravilla no por la manera en que las cosas son, sino que sean, significa estar continuamente consciente del ser.

La muerte como fuente primaria de ansiedad, el concepto de muerte proporciona a los psicoterapeutas las formas principales de apoyo en la terapia. La primera que la muerte es de una importancia tan trascendental que puede si se le afronta adecuadamente, alterar la propia perspectiva vital y promover una inmersión verdaderamente autentica en la vida. Y la segunda el miedo a la muerte constituye una fuente primaria de ansiedad de que está presente ya muy pronto en la vida, es un instrumento en la configuración de la estructura del carácter y continua generando ansiedad a lo largo de la vida, lo que da como resultado una angustia manifiesta y la erección de las defensas psicológicas.

En la insensibilización respecto a la muerte, el terapeuta puede ayudar al paciente a tratar con el terror a la muerte de formas similares a las técnicas que utiliza para vencer cualquier otra forma de temor. Expone al paciente, una y otra vez, a una dosis atenuada de miedo. Ayuda al paciente a manejar el objeto temido y a inspeccionarlo desde todos lados.