Política para Amador Capitulo IV

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Si bien, ahora en democracia, los griegos podían participar de las decisiones en la asamblea, también podían estar al tanto de las virtudes y vicios de los ciudadanos; la vida estaba bajo el dominio de todo el mundo, es decir, el fenómeno de una verdadera democracia para los griegos, ya que no iban a continuar viviendo bajo el modelo piramidal que le impuso la sociedad de sangre y teología por muchos años.

Debido a que los griegos se sintieron iguales entre sí , comenzaron a observar ciertas habilidades que algunos poseían , por supuesto los que más sobresalían en agilidad y ocurrencias, por lo que los griegos inventaron una forma de distinción social, pues cabe recordar que en las viejas sociedades jerarquizadas existía la distinción de clases por divinidad, entonces los griegos inventaron las competencias pues consideraron que de ese modo se obtenía cierta excelencia y admiración entre su sociedad.

Existen ciertas características en estas competencias que comienzan a constituir una verdadera democracia ateniense como lo es: la igualdad humana, reconocimiento mutuo, camaradería en la rivalidad, la necesidad de interrelacionarse entre ellos mismos creo a su vez las transcendentales competencias deportivas, tomando en cuenta que los griegos sentían admiración por el cuerpo humano, su energía, su belleza y a través de estas competencias deportivas establecieron la primacía de los mejores para así competir entre iguales.

Savater hace mención del interés que tenían los griegos de igualarse a los otros para competir por la primacía, ya que solo en sociedades aún jerarquizadas no se busca competir, ni quien sobresalga, sino tiranizar y exterminar, debido a que el poder está concentrado en uno solo o una minoría.

Otra forma en que los griegos representaban la democracia, o mejor aún de descubrir lo diferentes que eran, fue la escenificación de los defectos y virtudes de los ciudadanos a través del teatro, el teatro surgió como una representación al orden, del deber a las normas que debían cumplir.

Para Aristóteles la tragedia representó la capacidad de lograr que el alma se eleve y se purifique de sus pasiones, el teatro representó las diferencias dentro de cierta igual a la cual gozaban los atenienses, pues, a través de estas escenificaciones se representó la vida de reyes y monarcas que en el escenario eran representaciones para dominio público, y para los griegos, tratarse como iguales, les hizo ver lo diferente que eran realmente.

Bibliografía

- Savater, F (1992) Política para Amador, Barcelona (España): Ariel

- Guariglia, O. “Democracia: origen, concepto y evolución según Aristóteles”. Doxa. Cuadernos de Filosofía del Derecho. N. 33 (2010). ISSN 0214-8676, pp. 157-190

- Giménez, F (2008). “la crítica de la democracia” Revista critica del presente,(82) pg.13

- Pabón, J. y Fernández, M. (2006). Traducción española sobre Platón, República, VI, 493