El psicoanalista.

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Ya adentro del vagón del tren, sentado en uno de los asientos vacios, sintió como una persona se sentaba a su lado, era el abogado Merlín, lo puso en duda plateándole si lo que había visto de camino a la estación de tren, o sea el accidente realmente había ocurrido, o solamente era actuación, debido a que nunca se escucho ninguna sirena de ambulancia ni de un coche de transito, ante esta duda le da su teléfono ya con el numero marcado y solo tiene que aplastar el ok y le contestaran en la oficina de policías, el pregunto acerca del accidente a lo que el policía le informo que no había tenido señal de ningún accidente esta mañana. Al colgar el abogado le dijo que cualquiera se puede vestir de policía de tránsito y mentir, además no escucho ninguna sirena en el accidente, el doctor le dijo acababa de hablar con el policía de tránsito, a lo que el abogado dijo que como sabía que había marcado justamente allí, el punto es que lo presiono para que hiciera su última pregunta, la cual ni si quiera había formulado , pero en ese justo momento la tenía que hacer, a lo que puso “hace veinte años como profesional, trate a gente pobre en un hospital. Me marche para mejorar la posición ¿fue eso lo que motivo esta situación?, ¿Qué al irme, en el olvido la dejara provoco que esa mujer se suicidara?”. Después de esto el abogado se bajó del tren. Frederick después de llegar a casa salió por la noche, vio que se estacionaba un taxi y de el salía Virgil, la cual se acerco y le dijo que el periódico estaba en el auto, al metérsele dijo que lo llevaría al hospital Columbia Presbyterian, de camino leyó el periódico que decía “¿visitar los archivos del hospital bastara para lograr el triunfo final? Hay algo que Ricky no puede olvidar, tiene setenta y dos horas para jugar”. Al llegar al hospital justo en donde estaban los expedientes de los pacientes que habían consultado durante un tiempo, logro abrirlos y husmearlos, después de varios expedientes después, cayó en cuenta de que el expediente que buscaba ya no estaba, así que le pregunto al hombre encargado y le dijo que días antes una mujer y un hombre habían venido por el expediente, pero le dijo que tenía una copia de su acta de defunción, por si alguien más la quería. Ricky salió del hospital y se fue a una parque, el nombre de aquella paciente era Claire Tyson, la cual había tenido tres niños, el más grande tenía 10 años, sufría de violencia domestica, tenía tan solo 29 años. Paso el resto del día en el departamento de asistencia del menor, para saber cuál había sido el futuro de sus tres hijos de Claire, no le pudiera dar informes, debido a que necesitaba una orden judicial. Al llegar se encontró con una sorpresa, su casa se había inundado debido a una explosión de las tuberías, por consiguiente la había perdido, así que decidió irse a su otra casa a la que siempre iban él y su esposa cada vacación. Después de llegar a su nuevo hogar comprendió que en veinticuatro horas el doctor Frederick Starks tenía que morir. Paso su ultimo día haciendo preparaciones febriles, compro unas pastillas fuertes para dormir, también compro tinte negro, gafas de sol y unas muletas. Escribió en la columna del periódico que el señor R ganaba, también dejo una carta, en la que decía que gracias al señor R había llegado a esta situación y que muy pronto el también tendrá su camino al infierno. Después de esto lleno de gasolina su casa y se fue en un auto, llegando a una playa, se desnudó, doblo la ropa y sobre ella puso una foto de su esposa, después tomó las pastillas y por ultimo camino hasta adentrarse en el mar.

Así es como termina esta sorprendente primera parte de este gran libro, es el primer libro que leo de este autor y a mi parecer me gusto mucho la forma en la que el autor describe con tanto detalle un crimen o una venganza, como la mente puede llegar a ser tan malvada y hacer cosas sorprendentes, es una novela de suspenso apasionante e inquietante con muchos giros y contra giros. El autor sabe como atrapar realmente a un lector y dejarlo con ganas de leer que pasa después, en verdad es un gran libro, que no lo puedes dejar hasta que lo terminas, la trama es muy buena