La psicología individual es siempre una psicología social

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Este factor afectivo impulsa a Freud a aplicar al esclarecimiento de la psicología de las masas bajo el concepto de Libido

“La libido es una expresión tomada de la doctrina de la afectividad. Llamamos así a la energía, considerada como magnitud cuantitativa de aquellas pulsiones que tienen que ver con todo lo que puede sintetizarse como >”

La libido se refiere al amor sexual, pero también al amor del individuo a sí mismo, el amor filial, la amistad y el amor a la humanidad en general, e incluso diferentes objetos concretos o a ideas abstractas.

Freud se basa en dos reflexiones importantes, la primera la masa se mantiene cohesionada en virtud a algún poder (líder) y, en segundo lugar, si el individuo resigna su peculiaridad en la masa y se deja sugerir por los otros, entendemos que lo hace porque siente la necesidad de estar de acuerdo con ello, quizá “por amor a los otros”.

5. Comparen y enumeren las características comunes entre el ejército y la iglesia

La Iglesia y el Ejercito son Masas artificiales, significa masas sobre las que actúa una coerción externa, que la preserva de su disolución y modificación. No depende de la voluntad del individuo entrar o no, no posee elección alguna, su intento por separarse o desligarse de este tipo de masas artificiales suele estorbar y ser castigado.

Estas masas poseen un alto grado de organización.

Tanto en las Iglesia como en el Ejercito por más diferentes que sean en su estructura, ya que en el ejército cada capitán es el general en jefe y padre de su compañía y cada suboficial, el de su sección, ambas poseen un jefe, Cristo en la Iglesia y el General en el ejército, que aman por igual a todos los individuos de la masa.

En la iglesia no hay distinción alguna, todos somos hermanos ante Cristo, todos tienen la misma participación en su amor por él, la ligazón que une a cada individuo con Cristo es la que une a los individuos entre sí, llamando de ese modo la doble ligazón libidinosa donde una masa es una multitud de individuos que han puesto un objeto, uno y el mismo en el lugar de su Ideal del Yo, con lo cual se ha establecido entre ellos una general y recíproca identificación del yo.

Retomando el principal fenómeno de estas masas, es la falta de libertad del individuo dentro de la misma, si todo individuo está sujeto a una ligazón afectiva tan amplia no nos será fácil derivar de ese nexo la alteración y la restricción observada en la personalidad. Como consecuencia estas ligazones libidinosas proporcionan también el fenómeno de pánico, la misma se da cuando una masa cae o se descompone, cuando ya no se presta oídos al jefe y cada uno cuida de sí. La angustia crece hasta el punto que prevalece sobre todos los lazos.

Debemos entender que el pánico en el ejército, no se relaciona con el peligro que amenaza; sino que la angustia pánica está en la estructura libidinosa de la masa y la angustia crece por inducción (contagio). No hay duda de que el pánico significa la descomposición de la masa ya que se rompen los lazos con el conductor (jefe general), y luego con los demás individuos.

En cambio, la descomposición de una masa religiosa no es tan fácil de observar cuando se descompone una masa religiosa no surge angustia, sino impulsos despiadados y hostiles hacia otras personas que antes por ser parte de la masa no se exteriorizaban.

Las religiones, aunque prediquen el amor son duras y sin amor hacia los que no pertenecen a ella.

6.Expliquen cuales son los aportes de Freud en el marco de la teoría del enamoramiento / hipnosis

Freud habla que el enamoramiento es una investidura de objeto de las pulsiones sensuales con el fin de alcanzar la satisfacción sexual directa: a la que llamamos amor sensual.

Si a esa investidura hacia el objeto sensual es permanente, aun en los momentos en que el apetito sexual está ausente, eso es amor.

En el desarrollo de la vida amorosa en la primera fase, casi siempre el primer objeto de amor son los padres; la madre para el niño, el padre para la niña, hacia ella se dirigían todas las pulsiones sexuales que exigían satisfacción, luego por represión se obligó a renunciar a la mayoría de las metas sexuales infantiles, lo que produce un cambio en la relación con nuestros padres; ahora sentimos ternura hacia ellos dejando las aspiraciones sensuales originarias en el inconsciente; siguen actuando con la pubertad, se inician nuevas aspiraciones (pulsiones) de meta Sexual; el adolescente puede lograr la síntesis entre el amor no sensual, celestial y el sensual; su relación con el objeto sexual une pulsiones no inhibidas y pulsiones de meta inhibidas (tiernas) ; por éstas puede medirse el grado de enamoramiento o si es sólo deseo sexual lo que siente hacía el objeto.

En el enamoramiento se sobre estima al sujeto amado, sus cualidades son mucho más estimadas que en las personas a quienes no se ama.

Obtenemos, entonces, aquello que ha sido tan frecuentemente idealizado donde, se ama al líder en virtud de perfecciones a las que se ha aspirado para el Yo, y no hemos alcanzado y como el líder l tiene el me lo puede dar. por lo tanto, en el enamoramiento afluye al líder una medida mayor de libido narcisista.

“El Objeto por así decir, ha devorado al yo”.

Al estar uno enamorado, el yo resigna cada vez más todo reclamo, volviéndose más modesto mientras que el objeto se hace más grandioso y valioso hasta que finalmente llega a poseer todo el amor de sí mismo del yo. La conciencia moral no se aplica a nada a favor del objeto, en la ceguera del amor uno se convierte en criminal sin remordimiento alguno. La situación puede resumirse en una fórmula: “El objeto se ha puesto en el lugar del ideal del yo”.A partir de este esclarecimiento Freud logra definirnos aquello que forma el vínculo social.

El trecho que separa el enamoramiento de la hipnosis no hay gran distancia, el hipnotizado proporciona, con respecto al hipnotizador, las mismas pruebas de sumisión humillada, docilidad y ausencia de crítica, hacia el hipnotizador, como hacia el objeto amado. Es indudable que el hipnotizador se ha situado en el lugar del ideal del Yo. La única diferencia es que, en la hipnosis, se nos muestran todas estas particularidades con mayor claridad y relieve, de manera que parecerá más indicado explicar el enamoramiento por la hipnosis y no ésta por aquél. El hipnotizador