Lacan, Freud PERVERSIÓN

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Conclusión:

En lo personal considero que la palabra perversión no requiere de un diccionario para su interpretación social, el uso de la palabra se constata en el lenguaje cotidiano y hace referencia a algo que esta fuera de lugar o que ha sobrepasado un límite, es decir: se ha transgredido. Tal argumento mediático social data del deseo de querer controlar los comportamientos sociales desde la misma intimidad. El Psicoanálisis Freudiano y Lacaniano nos permiten obtener una mirada clínica de las llamadas “aberraciones sexuales”, que no son más que las formas en que se ha resuelto el complejo de Edipo, o haciendo referencia a Lacan- no es más que una estructura subjetiva frente al otro.

Mas allá de la moralidad social desde la Teoría Psicoanalítica se logra entender el porqué del ser humano (en cuanto a actos y palabras). Hay una respuesta para la Misoginia, Parafilias, Abuso de Poder e incluso el deseo de dividir al otro para aquietar por un instante la angustia (en el perverso). Llama mucho mi atención la relación que se establece entre un Perversión y Neurosis Obsesiva, puesto que se asemejan en cuanto a acto, pero se diferencian en cuanto a: estructura y fin del acto perverso.

Entendida la perversión, puedo decir: Bendita sea la Neurosis que le permite al Neurótico fantasear -mirar el borde del abismo- y regresar atemorizado a un lugar más seguro. Contrario al perverso: que salta al abismo, y queda suspendido en el limbo, en la caída eterna, infinita de goce. Supongo que esta metáfora como observadora neurótica es solo cierta para mí -puesto que me cuestiono por querer saber sobre el perverso-, en cambio el perverso: no sabe que está en el limbo, no sabe que es un ángel caído. Solo está esperando a que un neurótico

-pervertirle- se asome por los bordes del abismo y entonces poder seducirlo para jugar un poco, o mejor dicho distraer a la angustia por un instante. El Neurótico se acerca, observa con temor, regocijo, hilaridad y miedo, la posibilidad de romper la ley sin sentir culpa.

La abolición de la Culpa & Ley que es el deseo fantaseado del Neurótico, la abolición que no se significa en el Perverso puesto que para el tal convencionalismo social es solo comedia de la que ríe.

Lista de Referencias

Flores López, E. (2002). Psicoanálisis y Perversión. Madrid, España: © Plaza y Valdés S. A. de C. V.

Lacan, J. (1963). El Seminario, Libro X, La angustia,. Buenos Aires : PAIDOS.

Laplanche, J., & Pontalis , J.-B. (1996). Diccionario de Psicoanálisis. (E. P. SA, Ed.) Buenos Aires. Obtenido de https://agapepsicoanalitico.files.wordpress.com/2013/07/diccionario-de-psicoanalisis-laplanche-y-pontalis.pdf

Marchesini, A. (28 de Julio de 2014). La estructura perversa. Virtualia. Obtenido de http://moodle.pucesa.edu.ec/pluginfile.php/53607/mod_resource/content/1/La-estructura-perversa.pdf

Mazzuca , R. (2003). Perversión. De la psychopathia sexualis a la subjetividad perversa. Buenos Aires: Ed. Bergasse .

adicto junto a varios otros a la nihilista descarga sexual proveniente de estar en un accidente automovilístico.

La novela explora la borrosa línea entre placer y displacer, muerte y vida, goce y deseo.

Lo escópico se convierte en una fijación. Cruzando el sexo con el morbo de presenciar una muerte violenta, Cronenberg apunta al reconocimiento instintivo de su audiencia, quien no siente excitación frente al frío erotismo que tiene en frente sino una humillante identificación en el goce de la transgresión: “¿Va de suyo que pisotear las leyes sagradas, que también pueden ser profundamente cuestionadas por la consciencia del sujeto, desencadena por sí mismo no se que goce?”[6].

Cronenberg y Ballard reconocen la adrenalina que viene de romper las leyes, no sólo del contrato social que rodea a los humanos, sino además de la moral.