Los niños y los miedos
Enviado por Kate • 31 de Diciembre de 2018 • 5.236 Palabras (21 Páginas) • 300 Visitas
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El miedo al igual que la fobia es una respuesta innata y su objetivo es proteger a los niños de los diferentes peligros a los que pueden estar expuestos. Los niños cuando nacen traen una seria de recursos que aparecen cuando estos se sienten amenazados o atemorizados. En su desarrollo Irán apareciendo miedos específicos y característicos a ciertas edades (en los que me voy a enfocar mas tarde).
Factores causales del miedo
Un factor que causa el miedo es la ansiedad. Ésta es el resultado de la impotencia profunda del niño pequeño ante exigencias del mundo exterior y de sus necesidades, y de la amenaza que sobre él pesa por su íntegra dependencia de los demás para hacer frente a unas y satisfacer a las otras. A medida que crece, el niño va conociendo un nuevo aspecto del adulto: el que dicta exigencias y prohibiciones e incluso castiga. La desaprobación, la reprimenda, significan para el niño una pérdida de valor, una disminución de afecto que debe evitar a toda costa para sentirse seguros.
También se encuentra otro factor de la ansiedad infantil en las propias características de su pensamiento, en el anualismo. Si los límites psíquicos establecidos entre el yo y los otros no están aún bien establecidos, si el niño tiene miedo cuando lo tenemos nosotros, en reciprocidad, no duda que lo tenemos cuando lo tiene él.
El niño descubre el “vasto mundo”. Este no es necesariamente angustioso, porque nada es extraño a priori; pero puede haber experiencias angustiantes o desvalorizadoras que le confirmen su impotencia.
La ansiedad se produce en algunas ocasiones cuando un niño siente miedo sin que exista un motivo claro o aparente. Se puede manifestar en dolores de pecho, dolor de estomago, nauseas, etc. muchas veces interfiriendo en las actividades normales del niño como el aprendizaje sistemático o dormir.
La sola idea de tener que enfrentar lo temido produce en el niño un intenso malestar llamado "ansiedad anticipatoria", que le advierte que está frente a la situación temida.
Es común y normal que los niños vivan algún tipo de ansiedad, pero siempre estas ansiedades deben estar miradas y controladas por su entorno familiar.
Se puede experimentar ansiedad por diferentes motivos, los más comunes son aquellos que se viven en la familia o después de que ocurre algún hecho poco común, traumático, un accidente. Sobre todo si el niño no recibe una explicación de sus padres que calmen o satisfagan esta ansiedad.
Miedos más comunes de los niños
Para desarrollar esta monografía voy a hablar de niño y llamaré niño desde recién nacido hasta los 10 años.
Hay miedos característicos a lo largo del desarrollo de los niños (mas adelante detallaré cada uno de estos), que se van centrando en su entorno y en sus experiencias. En el recién nacido y hasta los 18 meses, ya aparecen los miedos porque ha perdido la seguridad que vivía en el vientre materno, manifestándose en el llanto (el objetivo es llamar la atención de la madre). También a los 6 meses comienza a tomar conciencia entre las diferencias de sus seres queridos y los que recién llegan a su vida (ansiedad ante extraños). A lo 9 meses aparece el miedo de la separación de la madre por tiempos largos o quedarse solo en algún lugar desconocido.
En el niño después de los 18 meses a los 3 años los miedos se van haciendo más reales, como por ejemplo a ser mordidos por un perro o caerse del tobogán y lastimarse, tomando conciencia así de lo que es verdaderamente el peligro. Y aparecen grandes cambios de temperamento que forman parte del ajuste a su creciente conocimiento del riesgo y del peligro. Aparece también el miedo a las personas enmascaradas o disfrazadas.
Pasados los tres años esos miedos suelen resolverse pero aparecen otros hasta los 6 años. El niño al comenzar el jardín de infantes empieza a interactuar con personas que no son de su ámbito familiar, aprende nuevas cosas y se reaciona con personas nuevas que estimulan su imaginación, con lo cual puede llegar a asustarse con “monstruos” producto de su propia imaginación, etc. Los programas de televisión también pueden alimentar sus temores. Aparece el temor a la oscuridad, donde la imposibilidad de ver alimenta a la imaginación. Otro miedo muy común en esta edad es el miedo a la agujas.
De los 6 a los 9 años el niño encara situaciones en las que el uso de la independencia puede asustarlo, como el colegio y jugar con amigos, tratando de evitar situaciones que lo atemoricen poniendo excusas para no enfrentarlas.
A partir de los 9 años empiezan a aparecer miedos similares que a los de los adultos como a las enfermedades, a la muerte, etc. Miedos todos que pueden extenderse hasta los 12 años de edad.
Miedo a las personas desconocidas
El niño está acostumbrado al rostro de la madre y al de sus seres más allegados, por lo tanto cuando ve a un extraño, cuyo rostro no es conocido, genera una ansiedad que no puede controlar. En esta situación reacciona poniéndose a llorar, gritando, pataleando o desviando la vista. Un factor que también influye mucho es la manera de actuar del extraño. Situación que no sería tan estresante si está con sus padres y en un ambiente familiar para el niño.
Miedo a la ausencia de la madre
El niño a los 9 meses empieza a notar que su madre se ausenta, que desaparece, generando una sensación de soledad, desprotección y la pérdida del objeto (madre) que pone en marcha la posibilidad de peligro. Aparece una sensación de vacío. El niño no sabe cuánto debe esperar para volver a verla. Y ahí aparece el miedo a la pérdida definitiva ya que el niño no tiene la capacidad de medir el tiempo.
Miedo a los animales
El niño entre 18 meses y los tres años siente una ansiedad ante los animales por miedo a ser mordidos, lastimados, etc. Éste sufre un sentimiento de impotencia al no poder hacer nada para que ese animal no lo muerda ni lo lastime. El niño así trata de evitar acercarse a ese animal.
Miedo a la oscuridad
Es uno de los miedos más comunes en los niños entre 6 y 8. Los niños relacionan la oscuridad con sentirse solos y desamparados, o que en la oscuridad pueden aparecer personas desconocidas o monstruos en el armario, debajo de la cama, etc. La fantasía es el producto de este miedo ya que el niño no diferencia lo real de lo fantástico, por lo tanto un ruido aunque sea
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