MI RESUMIDO INTERMEZZO

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De la siguiente manera me detuve a pensar como estaba mi vida, ¿cuál era mi rumbo?, y en aquel momento llego Dios, sano mi corazón, me dio la fortaleza que necesitaba para seguir con mi vida, y me respaldo en cada decisión.

Por esta razón es que pienso, nunca de pie, más bien, eternamente de rodillas, porque allí en ese lugar es que grande soy, porque en Cristo magna soy en mi debilidad.

Finalmente puedo decir que cada experiencia es imprescindible en nuestras vidas. He madurado en mi vida familiar, se donde estoy y que puedo obtener.

Cada día me comprometo y amo más lo que hago, me esfuerzo hasta el último segundo, constantemente trato de dar todo lo que tengo; mi vida académica ha sido buena, pero trato que todos los días sea mucho mejor.

Pero mi vida personal ha estado bastante afectada desde la muerte de mi amiga, y se le suman otras situaciones complicadas, todo esto me ha obligado a confiar escasamente en las personas, soy de pocos amigos, tan pocos que puedo contarlos con una sola mano, a veces soy muy insegura, pero al mismo tiempo tan cortante. También me he vuelto apática a las conexiones afectivas, por miedo a ser decepcionada o lastimada.

Sin embargo, no quiero dejar de lado todas las visiones que tengo, los sueños y anhelos, quiero crecer más cada día como persona y profesional, para poder ayudar en gran cantidad a las personas que necesitan apoyo, como dar amor al que le falta, regalar abrazos, brindar alimento, vestido, calzado.

Mi deseo es acompañar tanto a las personas, para que nunca se sientan como yo me he sentido; sino que tengan esa hermosa sensación, esa de reír hasta que el estómago te duela, ese es un dolor que vale la pena.